◟ ㅤː 𝗺𝖾𝗍𝖺𝗇𝗈𝗂𝖺 ִ ִ ¿ ࣤ 𑁍 hyunin ?

𝗣𝗥𝗘𝗙𝗔𝖢𝖨𝖮

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el ardor del trago pasaba por su garganta, no recordaba el nombre que le había dado el barman de la bebida que consumía pero a su gusto no estaba tan mal.
ahora, ¿Cómo había acabado así? en casa llena de desconocidos sudorosos, borrachos y hambrientos de sexo.. ni siquiera podía recordar con claridad pero sabía que algo tenía que ver el dolor formado en su pecho y las lágrimas que brotaban sin fin de sus ojos.

hace unas horas estaba en su día normal, asistiendo a la maldita universidad donde su única motivación para levantarse todos los días tan temprano era ver el rostro sonriente de su mejor amigo al desearle los buenos días, con esa energía y aura empalagosa que lo caracterizaba; porque éste nunca contaba con el tiempo suficiente para verlo fuera del edificio a causa de su trabajo y su tonto, imbécil y estúpidamente guapo novio, chan.

el pelinegro había estado enamorado del chico con ojos de cachorrito desde su primer año de universidad, donde casi se pelearon por un muffin en la cafetería pero irónicamente fue el inicio de su amistad. hyunjin nunca creyó en el amor a primera vista pero al ver a seungmin haciendo un puchero luego de haber perdido su postre favorito en una batalla de quién pagaba más fue inevitable sentir el flechazo, lo que hizo que al final decidiera entregarle el muffin, obteniendo que el más bajito estuviera pegado a él agradeciéndole por al menos una semana.

su hermana mayor siempre le había advertido sobre enamorarse, yeji había tenido tantas malas experiencias que acabó causándole problemas a hyunjin en cuanto se dió cuenta que los sentimientos hacía su amigo no eran fraternales, que lo rápido que latía su corazón y el brillo que tomaban sus ojos no eran normales, sintió miedo de declararse y arruinar la linda amistad que habían construido.

vivió dos años ocultando su enamoramiento, se había acostumbrado a fingir su dolor cada vez que seungmin le presentaba a un novio o cuando hablaba de alguien que llegaba a atraerle. ¿no soy lindo? ¿debo cambiar algo de mi? ¿que está mal? eran las preguntas constantemente rodaban en su cabeza al punto de ser la razón de varias noches de insomnio, sin embargo siempre lograba aparentar y mantener su imagen de chico despreocupado y vida resuelta. O eso fue hasta que llegó chan.

en un programa de intercambio y becas a extranjeros el australiano fue a parar a la universidad cuando seungmin y hyunjin estaban cursando su tercer año de carrera, el rubio de acento extraño se les había acercado para pedir indicaciones y conectó con el menor al instante a tal punto que en tan solo dos meses se hicieron novios mientras que hyunjin los observaba desde su rincón ser felices y disfrutar de su relación, solo esperaba que este noviazgo de seungmin fuera tan corto como los anteriores.

que equivocado estaba.

era jueves y hyunjin no podía estar más deprimido, durante las últimas semanas había notado a seungmin más distante con él, temía que su pequeño (gran) secreto hubiera sido descubierto por el castaño y éste tomara distancia creyendo que sería lo mejor para ambos, su cabeza se carcomía en un sin fin de teorías y las noches en vela le habían dejado unas grandes bolsas bajo los ojos que trataba de cubrir con maquillaje. un año exacto había pasado desde que chan y seungmin se habían vuelto novios, 365 días en los que tuvo que compartir a su mejor amigo con el australiano y justo ese día era el aniversario de la pareja así que no tenía muchas esperanzas de ver a su estrellita rondando por la universidad por lo que su sorpresa fue grande cuando lo vió afuera del portón, y se convirtió en gigante cuando comenzó a caminar hacía él, tomando en cuenta que a penas hablaban últimamente, pero ni siquiera se molestó en sobrepensar el asunto en cuanto vió aquella gran sonrisa que amaba ser dirigida hacia él.