Corazón del Bosque

Prólogo

Una cortina de polvo amarillenta cubría un bosque por completo dejando un rastro de tierra, arena, lodo y polvo en el aire, la cortina se disipaba lentamente dejando ver apenas la imagen que parecía una foto vieja hasta llegar a parecer un dibujo con una paleta de colores opacas amarillentas y marrones con rocas grandes y pequeñas esparcidas en el suelo, una gran cantidad de barro que parecía un río con árboles caídos y chillidos de animales despavoridos. Cuando se disipó la cortina por completo, una niña de siete u nueve años revisaba el territorio de forma desesperada pero esta joven tenía una característica especial: esta niña tiene alas grises cuán plata y algunas plumas color verde brillante de halcón en la espalda pero sus plumas estaban erizadas, como si estuviera preocupada por algo y nada la hiciera detenerse; lo único que la hizo parar en seco fue un muro de rocas que rodeaba el lugar que parecía ser una salida del bosque, la niña entonces, empezó a descender hasta que sus pies tocaron el suelo terroso y sus alas se desplegaron, la niña comenzó a caminar hacia el muro de rocas y encontró entre ellas una pluma como la de sus alas, la niña al ver la pluma se cubrió con sus alas haciéndola parecer un capullo y empezó a llorar desconsolada mientras aún tenía la pluma en sus manos, cuidando que no le cayese ninguna lágrima.

Justo en ese momento, apareció caminando una leona de pelaje beige con el hocico, pecho y vientre de color crema, una raya naranja que iba desde el puente de la nariz hasta la cola y unos ojos anaranjados que mostraba preocupación hacia la joven que se acercó a ella y con su pata delantera izquierda levantó un ala para poder ver los ojos verdes hoja de la niña que estaban vidriosos por las lágrimas, la leona con el ceño ligeramente fruncido, dijo con una voz serena y suave que la hacia parecer una madre cariñosa:

- Hawkpaw ¿que sucedió?.

Hawkpaw no dijo nada por tener un nudo en la garganta pero le mostró a la leona la pluma que halló en el muro, la leona vio detenidamente la pluma y después miro el muro y sus ojos anaranjados se llenaron de lágrimas y soltó un poderoso rugido que resonó por todo el bosque mientras las lágrimas caían de sus mejillas. Hawkpaw miraba a la leona con la misma tristeza que lloró con la leona; cuando al fin sus lágrimas se apaciguaron, Hawkpaw se sentó al lado de la leona quien esta le pasaba una pata por el cabello rojizo y le lamía la frente de la joven con cariño y melancolía.

- Miragestep ¿donde están los demás? - preguntó la niña a la leona.

- Nos están esperando en el Claro del Sol. - le contestó la leona con tristeza.

De pronto, los arbustos se movieron y se presentaron sonidos de pasos en el lado oeste, automáticamente se pusieron en sus defensas: Miragestep desenfundó sus garras, que estaban cubiertas por un suave brillo dorado y gruño a sus supuestos atacantes en advertencia mientras se ponía al frente de la niña para protegerla y Hawkpaw levanto sus alas preparada para defenderse.

Justo en ese momento apareció un joven de al parecer de unos nueve años de ascendencia china, ojos marrones oscuros, piel bronceada, cabello negro azabache recogido en un moño con un lazo rojo, usaba una camisa naranja con pantalón negro y zapatillas de punta negra y que miraba con preocupación a Hawkpaw y Miragestep quienes estás bajaron la guardia con un suspiro de alivio:

- Tigerpaw ¿que haces aquí? - preguntó Hawkpaw al joven.

- Yo te haría la misma pregunta Hawkpaw - le respondió Tigerpaw a la niña.

- Tigerpaw, hay algo entre los arbustos. - le dice Miragestep a Tigerpaw.

- Veamos de qué o quién se trata. - Dijo Tigerpaw mientras tronaba sus dedos.

Él aprendiz junto a las chicas fueron a ver que se escondía entre los arbustos, y justo salieron de los arbustos: una chica de dieciséis años, ojos verdes grisáceos, unas ligeras pecas en las mejillas, piel clara, cabello rubio caramelo y vestida con una camisa blanca con una falda roja que le llega hasta las rodillas, zapatillas negras con calcetines blancos y unos pantalones cortos rojos debajo de la falda; detrás de ella apareció un hombre de al parecer de 40 o 49 años con el cabello con los colores gris y blanco, vestido como un inglés británico y ojos azul cielo y como última en llegar una gama de piel de color marrón claro, una franja de color marrón oscuro, un vientre de color crema y ojos verdes, en la boca sostenía una canasta con bayas de arándanos y zarzamoras con hierbas de tomillo y manzanilla.

- Que alivio que estén a salvo Honeywater, Horseleap y Flor de Canela. - dijo la leona a los recién llegados.

- Miragestep, ¿Todo está bien? - Pregunto Honeywater a la leona notando algo de tristeza en su mirada que se veía apagada.

- Necesito que se queden aquí, tengo algo que informar a todos. - Le contestó la leona tratando de disimular el dolor que palpitaba en su interior.

Todos asintieron y hicieron lo que dijo la leona que, un tanto confundidos, se quedaron parados esperando nueva orden.

Glosario:

• Horseleap: no me acuerdo el nombre pero pertenece a la serie animada de BRB España Yolanda la Hija del Corsario Negro de 1999.

• Flor de Canela: Mena de Bambi II de Disney de 2006.