Corazón del Bosque

7: Deidades: Los Gemelos Albinos

En otra parte del bosque había un hermoso claro con pedestales de piedras de mármol perladas con los rostros de diferentes tipos de animales y símbolos (uno arriba, uno en la derecha y uno en la izquierda), aunque el claro tenía una apariencia muy inusual, el césped tenía una apariencia de que se acercaba el amanecer, pero los únicos árboles que aún seguían de pie tenían la apariencia de que se aproximaba el atardecer.

Justo en ese momento, llegó el cachorro de lobo junto su hermano tigre Tiger mientras se separan para llegar a sus... ¿Pedestales?

El cachorro de lobo dio un gran bostezo que paso a ser un enorme rugido qué resonó por todo el claro, unas grandes alas de dragón de color marrón cobrizo aparecieron en su lomo, su cuello se alargó al igual que su cuerpo, su pelaje gris se había vuelto escamosa y marrón oscuro, manchas marrones y amarillo ocre aparecieron en su cuerpo, su hocico se hizo ancho, unos grandes cuernos de un marrón más oscuro aparecieron en su cabeza, un parche en cada ojo de color naranja apareció, unas pequeñas motas marrones en la frente, ojos marrones, patas de dragón delanteras y de lobo en las traseras, una pequeña barba marrón oscuro en la barbilla, en la punta de la cola un abanico de púas que se asemejaban al color de la caoba y una cresta marrón que bajaba hasta la cola. Con su transformación ya hecha el extraño dragón de tierra se sentó en su pedestal, dicho elemento era raro porque tenía un lobo gris en el centro y tanto encima como a los lados había símbolos de terrones de tierra; mientras giraba a ver a su hermano Tiger quien sonriendo burlonamente dijo:

- Sigo pensando que tú transformación es un tanto simple; solo mira ésto.

Él dragón de tierra bufó y miró a su hermano hacer su "coreografía".

Tiger cerró sus ojos mientras movía sus patas de un modo elegante, creando un círculo de fuego color azul claro que lo rodeaba, después levantó una pata delantera desenfundando sus garras de golpe que chispeaban en una luz naranja con amarillo y repitiendo la acción con la otra pata; Tiger abrió sus ojos que ahora brillaban en una llamarada color rojo y saltó en los aires para después ser cubierto por una bola de fuego del círculo. De la bola de fuego salen unas alas en llamas que disipa la bola de fuego, revelando a un dragón de apariencia poderosa; tenía el cuerpo musculoso, cubierto por escamas amarillas que brillaban con el sol, las patas de colores rojo, naranja y amarillo que soltaban a su vez chispas de los tres colores, franjas de llamas de fuego por debajo de los ojos y una naranja arriba, una pequeña barba con las tres puntas en naranja en la barbilla, ojos con naranja arriba y amarillo abajo, escamas amarillas de un tono más oscuro y claro que recorrían desde el pecho hasta el vientre, alas de color naranja con amarillo y el símbolo del fuego en la parte de arriba de las mismas, una franja naranja que iba desde el hocico puntiagudo hasta ser una del fuego en el lomo, hasta llegar a la cola y en la punta de la cola una llama de fuego encendida (Sí conocen a Chamander, saben de que habló) descendió elegantemente hasta sentarse en su pedestal con un escorpión en el centro y unas llamas encima como a los lados.

- Y a ésto le llamo una transformación perfecta. - presumió Fire a su hermano que solo sacudió la cabeza a modo de incredulidad.

Él dragón terroso movió su cabeza hacia la derecha para ver un pedestal con un águila calva con símbolos del viento y dijo con una voz un tanto áspera:

- tengo noticias para tí y los otros, hermana querida Wind.

De pronto, un enorme chillido resonó por todo el claro y una poderosa ráfaga de viento sacudió los pocos árboles del claro y formó un tornado en el pedestal donde salió una dragona de complexión delgada, ligeramente musculosa, con un cuello largo gris como el cuerpo completo, escamas en el cuello de un gris oscuro, un hocico puntiagudo como el pico de un águila abriéndose para dejar salir el chillido característico del ave mencionada dejando a la vista una fila de dientes afilados, con una cabeza coronada de tres puntas, ojos grises con pupilas afiladas, pequeños remolinos que iban desde el hocico hasta la cola, garras largas como las de un águila, unas grandes alas grises y en la punta de la cola cinco largas plumas grises con puntas blancas que cuando se movían una brisa fresca se sentía en el lugar, se sienta en su pedestal elegantemente. Al ver al dragón terroso y al dragón de fuego dice:

- Muy buenas tardes Terru, Fire. ¿Cuál es la gran noticia hermanos?

- Primero lo primero, los demás también tienen que despertar. - le contesta Terru a Wind.

- De acuerdo. - contesta Wind.

- ¡Hermanos, Hora de Alzar Vuelo! - exclamó Fire levantando sus enormes alas para hacerse escuchar.

En un minuto, de los pedestales salieron los rugidos de los dragones, todos ellos eran muy diferentes entre sí pero con la misma visión: cuidar su hogar.

- Terru, hermano deidad de la tierra ¿Qué noticias nos cuentas? - preguntó una dragona de complexión semi delgada y musculosa con las escamas aterciopeladas y blancas, una cabeza finamente coronada, copos de nieve celestes que iban desde el puente de la nariz hasta el lomo, alas afiladas azul hielo, pestañas negras afiladas con unos ojos que parecían dos pedazos de hielo color estéreo sentada en un pedestal de hielo con un zorro ártico en el centro y tres copos de nieve celestes de arriba y a los lados.

-¡Mamá!

De pronto, en una cueva subterránea cuidadosamente escondida salieron:
Una niña de unos 8 años de piel pálida, cabello blanco recogido en una cola de caballo y ojos color azul claro con ligeras pestañas blancas. La niña vestía una camisa blanca con las dos mangas rotas y una falda celeste con unos pequeños copos de nieve blanca.
Detrás de ella, salio un niño de su edad de cabello también blanco, ojos azul hielo y piel pálida. El niño usaba una sudadera con capucha color azul oscuro con un arco y unas flechas de hielo en la espalda, pantalón marrón cubierto ligeramente con copos de nieve, descalzo como su hermana. La dragona abrió sus alas donde los atrajo para un abrazo.

Terru miro a los jóvenes detenidamente mientras les decía:

- Snow, Frost, el momento llegó, fue un honor acogerlos como hijos de Ice, pero como saben son medio clan: sangre de clan y Ice los acogió con mucho cariño. Y me da mucho orgullo que su lealtad al Padre Bosque sea inquebrantable mientras crecían bajo nuestra tutela.

- Todo lo que nos digas nuestro señor, lo haremos. - dijo Frost con determinación.

- Hay un grupo de desconocidos para mí y mis hermanos pero tienen buenas intenciones, quiero que se unan a ese grupo y completen su verdadero destino: ser guerreros de clan.

Snow y Frost miraron a su madre de acogida y con los ojos cristalizados la abrazaron, Ice les devolvió el abrazo con unas lágrimas cayendo por sus mejillas; los soltó y desde su pedestal solo se quedo quieta para presenciar como Terru golpeaba el suelo con su cola para hacer aparecer unos picos de tierra, guiando a los que fueron sus hijitos que adoptó muchas lunas atrás.