Los médicos salieron de la habitación de Tatsuya tras 2 largas horas de espera. Ambas enfermeras algo pálidas pero tranquilas, miraron a todos los presentes antes de ignorarlos para sonreír levemente a la joven pareja y asentir con calma, con una reverencia a ambos, se giraron y a paso rápido volvieron al ascensor para ir a atender a otro paciente de urgencia.
Dos minutos después (1 minuto, 53 segundos según Ranpo) el enfermero salió también del cuarto, ignoró a todos los presentes y caminó con pasos suaves hacía la joven pareja, se apoyo en la misma pared que ellos y se agachó a su altura.
Dazai le sonrió agradecido e hizo un signo de silencio señalando al pelirrojo dormido que se aferraba a él con el rostro sonrojado.
El enfermero sonrío cansado y le entregó una carpeta al castaño.
-Tatsuya-kun está fuera de peligro, pero hay algo extraño, normalmente tarda semanas, quizás meses en volver a la normalidad- habló en voz baja -sin embargo, ahora ya se encuentra lo suficiente estable para despertar.
-¿Podemos entrar a verlo?
- Podéis, aunque recomiendo que no estéis mucho tiempo y esperar mejor a mañana. Lo mantendremos sedado por si acaso todo es una falsa alarma.
El enfermero de cabello castaño rojizo le sonrío y alborotó el cabello castaño de Dazai antes de levantarse y caminar hacia el ascensor.
-Osamu, ¡Acuérdate de leer mi nuevo libro! - gritó con una sonrisa curva mientras las puertas se cerraban y el hombre tenía los ojos clavados en Mori.
-Creo que acaba de pasar algo que debería de saber pero mi mente prefiere ignorarlo por una extraña razón -susurró Mori a su pareja.
-"A veces mentir salva vidas" -citó Chuuya con voz adormilada una de las frases que le dijo su jefe después de la traición de Dazai a la Port Mafia
-Yo si que empiezo a entender, y creo que deberíamos hablar todo con calma y dejar a Tatsuya-kun descansar por hoy -exclamó Ranpo
- Tienes razón -aceptó Fukuzawa -¿Vamos a la agencial?
- No, vamos al ático que comparto con mi querido chibi~!
- No lo compartimos maldito desperdicio de vendajes, simplemente te colabas todos los días y un poco a poco tú ropa empezó a ocupar mis armarios.
-¡Mira el lado bueno chuuuuuya~! Ahora que saliste del armario tenemos más espacio para la ropa.
Todos los presentes suspiraron ante el codazo que le dio el pelirrojo a Dazai las costillas. Osamu observó a su pareja, sonrió y puso un rostro serio antes de mirar al resto. Los móviles de Fukuzawa, Ranpo y Yosano sonaron al mismo tiempo.
-Os acabo de enviar la dirección de la casa por el grupo de detectives, aseguraos de estar todos allí en 15 minutos, incluido el resto. Odio repetirme. -Suspiró exagerado Dazai con una mano en el pecho antes de seguir a Chuuya en dirección a la habitación de Tatsuya.
El lugar estaba relativamente cerca del hospital, y al poco tiempo ya toda la agencia se encontraba allí (Dazai era increíblemente estúpido guardando una llave de repuesto en una maceta).
Nada más entrar, Ranpo fue junto a Kyouka a saquear la cocina bajo la promesa de darle un 40% de lo que encuentren, y teniendo en cuenta que era Edogawa, iban a encontrar todo.
Kunikida intentaba tranquilizar a un temeroso Atsushi que gruñía a Mori de vez en cuando, divirtiendo al otro hombre.
-¡Jefe, jefe! ¡Mira que encontré! -exclamó feliz Kenji entrando a saltos en el salón con una caja granate decorada con la palabra "Soukoku" en letra cursiva entre sus brazos, llena de cintas y álbumes.
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¿Qué está pasando? || Soukoku
أدب الهواةAlgo extraño está pasando, y ni siquiera Ranpo sabe que sucede.