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Se acercaron al mismo tiempo, mientras me arrodillaba y suspiraba, sentía una vibración por el piso, asique afirme las espinas, haciéndolas crecer, me elevé un poco mientras una barrera se ubicaba frente a mí, y cerraba detrás de ella, atrapando a la primera, para luego ver al chico rubio salir de mi torre de enredadera y respirar un poco, cree otra barrera, casi del tamaño de la pared, sentí que la cortaban, asique lo encerré, ahora mi oponente sería el chico rubio, había desaparecido, mis enredaderas se movían solas, de un lado a otro, predije un golpe y lo sujete para botarlo contra el piso, aunque lo traspasé y me dio un golpe en el estómago, aun así, sentí que uno de mis capullos explotaba e impactaba una ola de energía en el otro, miré a los otros dos que se habían liberado, asique desaparecí mis enredaderas, estaba fascinada.

— No había conocido a chicos tan talentosos en mucho tiempo, sus corazones están purificados – los veía con ilusión – saben trabajar en equipo, mantienen una buena comunicación, también aben trabajar solos, tienen tácticas muy buenas, cuando se gradúen de héroes, los que trabajen para agencias, estarán más en riesgo, ahí son libres, su jefe no estará con ustedes, y si cometen un error, lo hacen frente ustedes, y en algunos casos, algunos llegan a ser despedidos, pero ocurre casos que son felicitados por un buen trabajo, una vez graduados, caerá más peso sobre ustedes, serán conocidos con mayor fuerza, deberán ganarse el mundo, deberán hacer honor a la agencia que trabajan, serán enviados a otras ciudades, se infiltrarán, habrán ocasiones especiales donde sus manos se mancharan, pero será por el bien de su agencia, de los civiles, de su familia, y al final de suya, pero cargarán con ello de por vida, a veces tendrán que seducir a alguien, serán enviados a otro país, pasaran días, semanas, meses, e incluso años, lo que la misión tenga que durar, pero irán solos, lo demás se queda aquí.

— ¿Trabajas con policías verdad? – miré al rubio y asentí - ¿cuánta diferencia tiene?

— Demasiada, yo trabajo con la policía y un detective, pero, también puedo ser llamada por algunas agencias, trabajo directamente en el país, sólo en el caso más extremo y que la comisión de héroes de un pase, podría ir al extranjero, pero para quienes trabajamos independientemente, o simplemente siendo héroes locales, eso pasa de manera casi nula, tendemos a pasar resolviendo más casos y cuidando a civiles, parece que no fueran muy distintos, pero, el estar en una agencia, les abrirá muchos mundos, vivirán del peligro diariamente, deberán ver a civiles e incluso compañeros morir frente a ustedes, así como también puedo hacerlo yo, no sé si se entiende mi punto de vista, ¿alguna duda?

— Ne, ne, ¿tienes pareja? – me sonrojé violentamente por ello.

— No, no la tengo, nunca he tenido pareja – la chica sólo se acercó más.

— ¿Por qué?

— Ser héroe, es peligro constante, si te enfrentas a un villano y lo derrotas, sus secuaces son capaces de vengarse, y crear un ataque contra ti, dando fin a tu vida, o de las personas que quieres, lamentándote el no haberlos protegido, por eso las identidades de héroes son personales, no se las revela, y con regularidad, se usa una máscara, pero tener pareja depende del punto de vista de cada uno, hay algunos héroes que son incluso esposos, y están bien, pero hay otros que no pueden verse a la cara por varios factores que ocurrieron.

— Entonces, ¿no tendrás pareja?

— La tendré, cuando llegue, cuando me enamore, y daré todo de mí en esa relación, hasta cuando dure.

Luego de ello, volvimos a su clase, me despedí y seguimos con la clase B, había sido divertido, les expliqué como funcionaba, algunos me retaron por separado, lo que fue su error, pero otros me atacaron en conjunto, pero no estaban compenetrados.

Cobarde Infiel - Tamaki AmajikiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora