maldita reputación, bendito amor || KookMin

9. Noche

“Dices mi nombre y todo se detiene
No te quiero como un mejor amigo
Solo compré este vestido para que tú me lo quites
Quítalo”

Dress – Taylor Swift

6 DE SEPTIEMBRE DEL 2016.

Era sincero y directo con sus intenciones, siempre fue así desde su adolescencia. Había iniciado su vida sexual a esa edad, descubriendo su bisexualidad. Nunca encontró el amor verdadero, pero tampoco se negaba a la dulce libertad de tener sexo. Todos sus amantes habían parado en su cama, sin tener promesas de amor. Jungkook siempre supo ser honesto con sus intenciones con ellas y ellos, logrando llevárselos a la cama para hacerlos de sus amantes sexuales. La lista era bastante larga.

La única persona en atraerle no sexualmente era Park Jimin, incluso sin conocerlo en persona todavía. Aquella aura dulce y bonita siempre lo había tenido cautivado. Había desarrollado ese enamoramiento platónico por el cantante desde el último año de secundaria de la escuela, sintiendo su corazón latir solamente por él. Jimin apenas estaba iniciando su carrera musical con dieciocho años de edad.

Nunca se declaró parte de su fandom, pero siempre admiró su trabajo artístico en silencio. Aunque estaba enamorado de su música, el sentimiento iba más allá de eso. Nunca pudo entender completamente esa rara y linda sensación de atracción, sintiéndose atado a él de alguna manera.

Cuando finalmente lo conoció en persona, el sentimiento se hizo más fuerte con la evidente y fuerte química entre ellos. No pudo evitar caer totalmente embelesado por la belleza inefable de Jimin.

No sabía qué iba a ocurrir, pero arriesgó todo para tener de alguna manera a Jimin. Estaría totalmente encantado de llevarlo hacia el cielo para hacerle ver las estrellas, besando y acariciando cada parte de su cuerpo para venerarlo.

Arriesgando su corazón, tocó el botón del timbre del apartamento de Jimin, presionando tres veces. Esperó pacientemente, inhalando y exhalando suavemente el aire.

Cuando la puerta se abrió, se encontró con la versión más hermosa de Jimin. Eso le hizo sonreír, la valentía de Jimin para seducirlo con tan solamente resaltar su belleza. Jimin ya era encantador y divino para Jungkook, pero ese jumpsuit de color blanco le hacía lucir más hermoso. La tela de seda resaltaba las curvas sensuales de su cuerpo.

—Hola, Jimin. ¿Cómo estás?

Había hablado en inglés británico para comenzar el juego de seducción de esa noche. Jimin se sonrojó notoriamente por esa voz gruesa y seductora, sintiendo su cuerpo temblar por la anticipación de tener sexo con el hombre que le robaba los suspiros.

—Ah, es...estoy bien —respondió con timidez, moviéndose para darle espacio—. Adelante, pasa.

Cuando Jungkook ingresó, Jimin cerró la puerta. Ambos caminaron hacia la sala principal, siendo recibidos con la música de Lana Del Rey. La misma canción que estuvieron escuchando en el momento de su primer beso, “Summertime Sadness”.

—¿Quieres beber algo? —le preguntó Jimin—. Tengo vino, champán, whisky y ron.

Jungkook no pasó por alto la voz temblorosa de Jimin, decidiendo no presionarlo o apresurarlo para el momento especial. Si quería tener sexo con Jimin, sería en cuánto él estuviese listo. Sí, Jimin estaba preparado para ese momento, pero la ansiedad lo estaba matando.

—Quiero vino, vino tinto, por favor —respondió.

Jimin asintió, sonriéndole con timidez.

—Vale, regreso enseguida.