5. Llanto

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Esto no es lo mejor
Mi reputación nunca ha estado peor
Así que tienes que enamorarte de mí por lo que soy
Sí, te quiero
No podemos hacer ninguna promesa ahora
¿Podemos, cariño?”

Delicate – Taylor Swift

18 DE AGOSTO DEL 2016.

—Hola, Minnie.

La voz de Seongjin le sacó de su ensoñación por Jungkook. Jimin dirigió su mirada hacia su amigo, sonriéndole con cariño. Seongjin se acercó a él para abrazarlo. Jimin le correspondió el abrazo, suspirando con calma.

—Hola, Seongjin.

—¿Cómo estás? —le preguntó su amigo, rompiendo el abrazo.

—No tan bien, pero estoy intentando sobrellevarlo —respondió Jimin—. Lamento si interrumpo su momento, pero quería ver a mi amiga —se disculpó.

—No hay problema, Jimin —dijo Jungkook con ese acento británico en inglés.

No supo el porqué, pero el escuchar la voz gruesa en acento británico de Jungkook, le hacía latir en frenesí su corazón débil por la atracción intensa. Jimin estaba hablando en coreano, pero le decidió seguir el idioma a Jungkook.

—¿Tú eres el nuevo amigo de Yerim?

Jungkook asintió.

—Sí, lo soy —le respondió—. Ella me invitó a venir a París.

—¿Qué tal te parece la ciudad?

—Hermosa, muy hermosa —pronunció en su perfecto y fluido inglés británico.

Yerim y Seongjin intercambiaron miradas suspicaces, notando la evidente tensión positiva entre Jimin y Jungkook. Ambos se sonrieron con complicidad. La atracción entre Jimin y Jungkook era tan intensa. Ni siquiera con los novios anteriores de Jimin habían examinado ese tipo de química de él con Jungkook. Apenas se conocían, pero se notaba la conexión entre ellos, traspasando lo físico. Ese acontecimiento era muy extraño de presenciar para Yerim.

—Jimin ¿vendrías con nosotros a la fiesta de Seulgi? —le propuso Yerim—. No estábamos pensando en ir, pero tu presencia nos trajo felicidad. Ella quería invitarte, pero cortaste contacto con la mayoría de tus amigos. Sería bueno llevarte de fiesta.

—Ah, no estoy tan seguro de eso... —murmuró Jimin con temor—. Quisiera ir, pero no me agradaría ser el foco de burlas.

—No te preocupes por eso. Yerim y yo estamos para protegerte, también Jungkook, ¿verdad? —argumentó Seongjin, intentado convencerle—. Además, Seulgi es la anfitriona. Ella no aceptaría ninguna falta de respeto a sus amigos.

Jimin estaba indeciso y temeroso de volver a exponerse en su círculo social, pero era momento de enfrentar sus miedos. Aún intentando armarse de valor, el terror le carcomía por dentro. Quizás no podría ser tan malo volver a relacionarse con otras personas.

Volvió a mirar a Jungkook en medio de la indecisión, quien le sonrió con amabilidad y dulzura. Esa sonrisa le estaba dando la valentía suficiente para tomar su decisión. El aura de Jungkook le dio confianza y seguridad por primera vez después de ese día infernal.

—Está bien —respondió finalmente, sonriendo con libertad—. Vamos a la fiesta de Seulgi.

...

Odiaba esa sensación asfixiante de enfrentarse a personas, pero la presencia de Jungkook cerca de él le brindaba sosiego. Aunque no debería sentirse así por el actor, algo en él le llamaba a estar cerca de él, sintiendo formarse esa cuerda invisible tirando de él hacia Jungkook.

maldita reputación, bendito amor || KookMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora