Los avocados

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"Foggy, Foggy, Foggy" -sonó el teléfono de Matt, haciendo que despierte, a lo que tanteó con la mano para contestar la llamada.

- Hola... -dijo con voz adormilada.

- Buenos días, tesoro -musitó su amigo.

- ¿Qué hora es?

- media hora tarde. Vamos -Foggy miró su reloj- tenemos un caso en 45 minutos

- Espera, ¿Qué caso?

- Te digo luego, muévete. Tengo que sobornar a una vieja conocida

- Foggy -lo regañó Matt.

- No es lo que piensas, mis conocidas no son como las tuyas. Nos vemos en la oficina -colgó.

Matthew se levantó con extremo cansancio y dolor, los golpes de la noche anterior venían a ser presentes esta mañana tan particular.

- ¡___, abre la puerta! -mencionó Kate.

- No -dijiste con firmeza apunto de subir las escaleras a tu cuarto.

- Vamos, sólo quiero ayudar -volvió a decir ella golpeando la puerta- tus vecinos quieren usar el ascensor... déjame entrar

- No las quiero cerca, siempre que hay personas conmigo la pasan mal, y yo peor por defenderlas. Me convencieron de ir a un bar con ustedes, peleé contra unos hombres para que no las secuestraran, y me dispararon. Traté de salvar a Sandra de que fuera abusada, y me despidieron. Aléjense de mí y déjenme en paz

- sólo queremos ayudarte, para eso son las amigas -dijo Kate.

- Yo no tengo amigas -gritaste perdiendo la paciencia.

- digas lo que quieras me voy a quedar aquí hasta que abras la maldita puerta. Y te llevarás los reclamos de tus vecinos

Rodaste los ojos, podían ser muy insoportables si lo querían, fuiste hacia la puerta y abriste dejando a Kate salir del ascensor para que entrara a tu loft.

- ¿Y Sandra? -frunciste el ceño.

- ella está con su novio. Aún pensando en la situación de la que la salvaste -hubo un momento de silencio y ella continuó hablando- Conseguí unos abogados, ellos van a ayudarlas a ambas... Lo que hiciste no estuvo mal, y... -la interrumpiste.

- No tengo dinero -justificaste tu intento de no ir.

- supongo que podrás llegar a un acuerdo con ellos -se frunció de hombros.

- no voy a dormir con ellos, si a eso te refieres...

- ¡No! -ríe- ¿Cómo crees? -niega con la cabeza- bueno, yo sí estaría con uno de ellos. Pero no, uno es amigo mío. Te ayudará sin problemas, no te preocupes... ¿Vamos?

(...)

Estabas caminando junto a ella, no tenías ánimos de nada, y mucho menos de ver a un par de abogados poco conocidos, lo que más te preocupaba era aparecer en el radar de tu padre de nuevo, sin trabajo no tenías efectivo, lo que significaba usar tus tarjetas de crédito, y con ello se enteraría que seguías en Hell's Kitchen.

- ___ -te sacó de tus pensamientos Kate- es ahí

Señaló una puerta, en ella había un grabado que decía "Nelson y Murdock".
Kate entró como si el establecimiento fuera suyo y buscó con la mirada a su amigo, pero en lugar de eso una rubia se les acercó.

Kate entró como si el establecimiento fuera suyo y buscó con la mirada a su amigo, pero en lugar de eso una rubia se les acercó

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Nuestra Ciudad (Matt Murdock)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora