headcanon's de 👐shigaraki 👐

🔞Compañero de cuarto 2/2🔞

👐👐👐👐👐

Los dos se miran el uno al otro por unos momentos, pero la humedad acumulada en sus bragas comienza a gotear por su muslo, sacándolo de su trance.

T/n:Y-yo me tengo que ir...

murmuras mientras te disculpas rápidamente de su habitación y vuelves corriendo a la tuya. Te tiras en la cama nada más entrar, tapándote la cara con una almohada mientras tratas de no asustarte.

¿¡Me!? ¿¡Se estaba masturbando conmigo!?

Tu cabeza se siente como si estuviera dando vueltas cuando la imagen de él follando con un Fleshlight con una foto tuya llena tu visión.

Estas confundido. Nunca has considerado a Shigaraki como algo más que un compañero de cuarto. No es como si alguna vez te hubiera dado la oportunidad de conocerlo de todos modos, siempre encerrado dentro de su habitación. Pero es un poco lindo, te dices a ti mismo mientras recuerdas todos los momentos en los que le has robado miradas a su torso cincelado cuando caminaba por el apartamento sin camisa.

Tu mano serpentea inconscientemente por debajo del dobladillo de tu falda hasta tu centro, ya empapada. Sumerges dos dedos dentro de ti y dejas escapar un suave gemido, tu mente regresa rápidamente a la forma en que te miró hace un momento.

Dios, sus ojos eran tan bonitos, piensas al recordar lo hinchados que se veían por las lágrimas que se derramaban por sus lindas mejillas rojas. Empujas tus dedos un poco más adentro, quejándote de lo insatisfactorio que es.

Tn:Joder~

murmuras por lo bajo, retirando los dedos y tratando de estimular tu clítoris en su lugar. Dejas que tu mente divague hacia su polla y cuánto más gruesa y larga sería en comparación con tus pequeños dedos.

Las imágenes ayudan, pero no son suficientes. Frustrado, tiras la almohada y te sientas en la cama. Miras hacia tu puerta, preguntándote qué estará haciendo Shigaraki ahora.

Te levantas y abres la puerta.

Tn:¿Shiggy?

Llamas, la voz pequeña y vacilante de nuevo.

Oyes algo de movimiento y una serie de maldiciones entrecortadas antes de que abra su propia puerta. Está sin camisa, con un par de pantalones de chándal grises enrollados colgando sueltos de sus caderas. Sus ojos todavía están hinchados, lo que hace que te frotes los muslos, y su nariz está roja por sonarse.

Tn:Uhm...

empiezas

Tn:hola.

Eso fue patético, piensas para ti mismo. Pero, ¿qué más deberías decir en esta situación?

Se frota la nuca y desvía la mirada,

Shiggy: oye. Bienvenida a casa. Llegas eh, temprano.

Suena incómodo, pero realmente no te das cuenta mientras tus ojos están fijos en la forma de V que hace su hueso pélvico, sumergiéndose debajo del dobladillo de sus sudores.

Te aclaras la garganta, apartando los ojos de su figura.

Tn:sí, me dio nostalgia, así que... volví a casa.

Él asiente con la cabeza y murmura un suave

Shiggy:mmm...

en reconocimiento, metiendo ambas manos en los bolsillos de sus sudaderas. Finalmente se arriesga a mirarte.