headcanon's de 👐shigaraki 👐

atrapa a mineta pervertido 🍇

🤲🤲🤲🤲🤲

Tomura Shigaraki

Esa había sido una condición desde el comienzo de este esfuerzo: tu novio podía hacer lo que quisiera, ya fuera joder a la sociedad de héroes, matar a All Might o traumatizar a los héroes en entrenamiento. No podías dar una mierda. La única regla que habías establecido era que no te quedarías atado a nada que tuviera que ver con UA.

Principalmente porque una vez fuiste un estudiante allí mismo. Pero también porque no querías la molestia de tener que lidiar con maestros vendedores ambulantes y padres histéricos cada vez que se hacía algo.

Le habías dicho a Tomura antes, le habías dicho, que no querías tener absolutamente nada que ver con los mocosos de la UA.

Esa había sido su única regla. Sólo una.

Y sin embargo, aquí estabas, arrastrando a un mocoso medio councio con bolas púrpuras para el cabello y vestido con ese maldito uniforme de la UA hacia el escondite más nuevo de la Liga de Villanos.

La ira estaba hirviendo dentro de ti, la ira contra Tomura, contra el niño y hacia ti mismo. Porque ¿cómo coño te habías dejado meter en tan profundo?

Todo fue culpa de Tomura, pensaste enojado mientras luchabas por llevar al niño. Si no te hubiera hecho amarlo tanto, nada de esto habría sucedido. Ojalá fuera más odiable.

(Obviamente, sus opiniones sobre tales asuntos estaban sesgadas, sin embargo, no iba a admitir eso)

Afortunadamente, la entrada del escondite más nuevo estaba a solo unos metros de distancia en este punto y solo tomó unos pocos pasos más para arrastrar al niño atado a través del marco de la puerta.

Una vez que la puerta se cerró detrás de ti, dejaste que tu agarre sobre el estudiante de la UA se deslizara y lo enviaste a caer al suelo, todavía apenas consciente. Con un fuerte suspiro, tropezaste más en la habitación y te derrumbaste en una silla. Dejando que tu cabeza cuelgue hacia atrás, cerraste los ojos y dejaste escapar un largo suspiro.

Todo estuvo en silencio por un momento, excepto por el débil sonido de su propia respiración.

Entonces tu cautivo se movió y gimió.

Estabas tentado a noquearlo de nuevo de inmediato. Sin embargo, a cada músculo de tu cuerpo le dolía arrastrar al puto niño durante al menos cinco kilómetros, por lo que decidiste no hacerlo.

¿Qué coño podría hacer el niño para todos atados así de todos modos?

Mineta:Tetas.

Tu cabeza se sacudió hacia arriba, los ojos se abrieron de inmediato.

tn:¿Eh?

El estudiante de la UA estaba despierto, aunque aturdido, y te miraba con los ojos muy abiertos.

Mineta:Tienes buenas tetas.

Lo miraste fijamente. 

tn:Lo siento ... ¿qué?

El niño se encogió de hombros.

Te inclinaste hacia adelante en tu asiento, la molestia comenzó a burbujear debajo de tu piel. 

tn:¿Realmente acabas de decir lo que pensé que hiciste?

El niño se encogió de hombros de nuevo. 

Mineta:Sí. Tienes buenas tetas.

tn:¡Qué carajo?!!

 Lo miraste fijamente.