Capítulo 3

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Mientras más pasaba en su casa con su familia, Manjiro estaba mas convencido de haber viajado en el tiempo, no había que ser un genio para deducirlo, pero realmente pensó que estaba en un sueño, uno donde no le gustaría volver a despertar.

Sus cercanos se habían dado cuenta que estaba actuando extraño, le prestaban la más mínima atención para descubrir que sucedía como para que su comportamiento no sea lo normal en él.

La primera vez que se reunió con Kenchin fue con la rutina de todos los días, este intentando despertarlo cuando sabía que no podría y llegarían tarde a las clases, después lo arrastraría hasta el comedor donde todos estaban para desayunar con un Mikey somnoliento.

Pero eso no fue lo que paso exactamente, al escuchar la voz de Kenchin, Mikey se había despertado rápidamente, cosa que desconcertó al mas alto ya que no era normal que se despertara con la primera advertencia, ambos se miraban silenciosamente, cada uno estaba en sus propios pensamientos.

Fue Mikey quien corto el silencio, con una sonrisa y un "¡Buenos días Kenchin!" todo pareció volver a la normalidad, se alistaron y fueron directo a sus clases extrañamente temprano con un silencio cómodo que duro todo el camino.

El más alto ocasionalmente le lanzaba miradas disimuladas para obsérvalo por su comportamiento "inusual", optó en no interrogarle, aunque se veía que quería hacerlo, pero nunca fue de los tipos que no se entrometía al menos que sea necesario.

Fue difícil dejar que su mente se pierda con sus demonios, necesitaba dar toda su energía en no terminar atrapado en su mente la noche en la cual perdió su corazón, recordar cada perdida que tubo.

En lo profundo de su ser, tiene miedo de perder el control y lastimándolos.

Manjiro siempre fue muy bueno ocultando sus sentimientos, con una cara de póker podía despistar a cualquiera que intentara leer sus expresiones, claro esta que hubo alguien que fue capaz de saber cuánto estaba sufriendo.

Y estaba muy emocionado de poder conocerlo en este tiempo, ¿Será tan brillante como lo recuerda o incluso más?, ¿Como se veía? Realmente deseaba verlo, no importa que pase, esta vez no se apartará nunca de su lado. No volverá a perderlo a él ni a nadie más, Manjiro se encargará de todo.

Una ves que la jornada de escuela acabo, el y Kenchin se dirigieron a una reunión de la Toman, esta estaba recién formada y no tenía tantos miembros, el cuarto y quinto escuadrón aun no se formaba como tal, aun faltaban algunos capitanes que se irán uniendo conforme la pandilla se lograba un nombre.

La reunión fue muy aburrida por lo que no le prestó atención a lo que Kenchin decía, intentando ignorar las presencias de Baji Y Kazutora quienes estaban riendo, conversando entre ellos también sin tener en cuenta el discurso.

No puede evitar pensar en disolverla, habían pasado tantos problemas por ser una de las pandillas más fuertes de Tokyo, quizás así se ahorra los dolores de cabeza que se vendrán. Las cosas serían más sencillas si acababa con todo de una vez.

Pero los mejores días que pasó fueron cuando era el comandante de la Toman, no quería perderse esos recuerdos que tanto atesoraba, quizás esta vez podía prevenir todo el sufrimiento que le asechaba alrededor suyo y  sus amigos.

Por el momento no realizo ningún movimiento. Aún falta un par de años para poder evitar el horrible futuro que le depara a su hermano.

No dejaría que sucediera.

Por ahora, ¿Por qué no se divierte un poco?

La noticia de un enfrentamiento con una pandilla rival le saco una sonrisa, podría desquitarse con esos intentos de punks, al aparecer tenía programado ese encuentro desde hace semanas, no le importo, estaba ocupado pensando en conseguir unos Tariyakis después del combate, quizás podría invadir la tienda de Shinichiro para obligarlo a que le invite un Omarice con banderita en su restaurante favorito.

I do it for Him/Them | MITAKEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora