[My T E A R S for you] YOONSEOK

12: Fin del primer arco.

"Cuando dijiste tu último adiós morí un poco por dentro"

Eran tiempos de guerra

Un pequeño e insignificante desacuerdo entre los dos imperios más fuertes había desencadenado una de las peores situaciones que los hermanos Min han podido vivir y sentir a flor de piel

Las calles eran un caos, el fuego se esparcía cada vez más rápido, el humo llenaba las fosas nasales de cualquiera que no evitara respirar, habían caído y como castigo no tenían piedad del imperio

Cada uno recuerda como los niños corrían sin rumbo fijo, algunos llamando a sus padres entre llantos

-Sácalos de aquí- los ojos llorosos de su madre en la puerta del palacio estaban colmados de desesperanza mientras dejaba un beso y un abrazo en cada uno- Hagan lo que deseen, sean buenos hombres y no olviden que lo más importante es su corazón, no se dejen guiar por la venganza, cuiden a sus destinados y por favor...sean felices- indicó a los guardias que se los llevarán, no entendían porque ella no avanzaba a la par

-Mamá- Los trillizos sintieron un vacío por dentro al ver como las llamas consumían todo a su paso y cada vez más cerca de la mujer que los había cuidado y amado durante seis años- Ven con nosotros por favor- las lagrimas ya eran notorias y el forcejeo por zafarse de los brazos de los alfas que los llevaban lejos de lo que fue su hogar- !MAMÁ!

El palacio se derrumbó frente a sus ojos, lo ultimo que vieron fue la sonrisa de su madre y sus ultimas palabras

"-Los amo en cada una de mis vidas, la que pierdo y la que ganaré"

Desde ese día la sombra de su tristeza los llevaba a perderse cada vez más en la rutina, su padre se volvió sombrío y estricto, sus cuerpos eran entrenados cada día con el fin de ganar el dolor suficiente para poder olvidar el de su corazón, las mujeres eran capacitadas para pelear al igual que los hombres

-Hoy fue un día pésimo sabes- Yoongi yacía sentado al lado de la tumba de su madre, August y Suga ya se habían retirado del lugar- Los entrenamientos son difíciles, ¿Cuánto tiempo ha pasado desde que te fuiste? Nueve años tal vez- rascó su nuca evitando a toda costa las ganas de llorar- Papá dice que pronto me presentaré, recuerdo lo emocionada que estabas por eso, nos repetías todos los días que querías estar presente cuando eso pasara- a su mente regresaban sus palabras- Si decías que nos amabas por qué nos dejaste?¿qué razón tenías para eso?. Es inútil preguntar esto porque no me responderás- se abrazó a si mismo dejando que el sereno de la media noche lo consumiera- Solo deseo estar en paz un momento como cuando estabas aquí y no en esta maldita tumba- Sacudió un poco sus ropajes decidido a marcharse- Tu duelo ha sido duro, cada etapa a marcado algo en mí y se que es mis hermanos también, nos pediste alejarnos de las malas acciones y aceptar que un día no estarías- sonrió sin ganas dejando las flores a un lado de la lapida- Pero, madre, la venganza es un banquete que se sirve en compañía- besó su nombre prometiéndose así mismo cumplir su misión sin importar que esta lo condujera a su muerte- a las personas malas se les castiga, por favor, cierra los ojos al dormir

El galope de tres caballos resonó entre las hojas secas, lo rechinante de los asientos llenaban sus sentidos, la sed de venganza recorriendo sus cuerpos como si de sangre se tratara, una carrera sin fin hasta las tierras enemigas, esclavos de sus impulsos

Cegados por la sed de sangre, que si bien no les regresaría a su madre, los complacería en demasía. Dividiéndose en caminos diferentes por un objetivo en común

Rodeando al alfa causante de la muerte de la mujer que amaron y de Miles de personas, asesinandolo sin piedad

-Fue un gusto conocerlo, señor Jung.

¿Cómo reaccionaria su Omega al saber que la causa del porque no conoce a su padre es por su alfa destinado?