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Las manos escurridizas y deleitantes se pasearon por su cuerpo sin un rumbo fijo apreciando los detalles que poseía, cada uno de sus lunares y pecas.

Su señor besó cada uno de ellos generando escalofríos en su cuerpo, no se había entregado a ningún Alfa en toda su vida, y la idea de que el rubio tomara todo de él lo estaba llenando.

Pero su su parte humana sabía que eso estaba mal y que debía parar, de lo contrario, todo se volvería un caos en el imperio.

Sus pensamientos se disiparon cuando besó su cabeza deslizándose hasta sus labios tomándolos con una delicadeza demandante.

Gimoteo en medio del caliente beso cuando una mano acarició sus pezones y la otra su entrada, la cual, sin querer expulsaba de a poco su lubricante natural.

Min se sentía completo, aún no lo había llenado de sí mismo pero su olor cada vez más fuerte era placer para su lobo y para él.

Su parte animal y humana querían a Hoseok para el resto de su vida.

-Tan bonito- susurró en su oído mientras se retiraba los pantalones flojos que aún poseía- Y eres mío, solo mío.

-Alfa- Lloriqueo por la necesidad de ser tocado más allá de eso-Duele- señaló su miembro Desatendido y , aunque no estuviera en celo, el placer era más intenso que su vergüenza.

El emperador retiró la mano de los pezones reemplazando a estas ahora con su boca, saboreando cada pezón rosado con fervor.

Arqueó sus espalda por las sensaciones tan cálidas y crecientes que eso estaba causando, su lubricante natural manchaba ahora parte de las sábanas que cubrían el aposento de su señor.

Con una mano en el miembro de su Omega y la otra en su entrada haciendo círculos empezó un Vaivén lento, ingresó el primer dedo haciendo que por inercia cerrara las piernas.

Para darle más seguridad lo retiró de su interior y recorrió su entrepierna a la par que retiraba su boca de los pezones y besaba cada porción de piel a su disposición, relajando al cuerpo ansioso que se posaba bajo el suyo.

-Tan perfecto- dos dedos se movían ahora en su interior haciéndolo gemir, tapando su boca para callar esos sonidos vergonzosos- No hagas eso, déjame escucharte- retiró la mano y no tardaron en regresar de forma majestuosa a sus oídos.

-Necesito más - Su voz de Omega era un poco más aguda, más certera, su lobo, a pesar de ser un alfa puro, se doblegaba ante los pedidos de su alma destinada- Ahora.

Si un alfa sangre pura se encuentra dominado por completo por su lobo, la única persona que puede detenerlo es su Omega destinado al usar su voz, de la misma forma, si el omega se encuentra en peligro y llama por él a través de la marca de unión, es capaz de matar a quien le haya causado algo.

Besó nuevamente sus labios alineando su miembro en esa cavidad estrecha y tan húmeda, ambos gimieron cuando ingresó por completo, por primera vez sentían algo así. Ambos había pasado por temporadas de calor quelos hicieron sufrir, pero ahora sabían que de tenían el uno al otro.

Yoongi se sintió desfallecer cuando el azabache movió un poco sus caderas hacia atrás y adelante penetrándose así mismo, tomó sus caderas para detenerlo, sus ojos se volvieron de un color amarillo intenso indicando que su lobo había tomado posesión por completo, de igual forma los del omega se tornaron azules.

Sin dejar pasar mas tiempo marcó un ritmo suave pero certero a la vez, las piernas del azabache reposaban a cada costado de su cuerpo dándole el espacio suficiente para no lastimarlo.

-Eres tan Precioso como peligroso- gruñó al sentir como repartía marcas en su espalda y gemía cerca de su oído.

-¿Te gusta como te recibo alfa?- lloriqueo al ser tomado por la espalda levantándolo solo un poco para llegar más profundo.

[My T E A R S for you]  YOONSEOK Donde viven las historias. Descúbrelo ahora