[My T E A R S for you] YOONSEOK

13: Segundo Arco : Guerra

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Sentados alrededor de una mesa todo estaba en silencio. Yoongi había decidido contar la historia de su vida así como la de sus hermanos, y eso implicaba tener que hablar sobre el hombre que mataron. Para desgracia de Hoseok ese que provocó una masacre tiempo atrás era su padre

¿Padre? ¿Acaso podía considerar de esa forma a un hombre con la mente de un psicópata que no le importó matar incluso a niños por su gusto? No definitivamente no podía llamarlo de esa forma, sin embargo, era su padre. Muerto

-Si me disculpan necesito tomar un poco de aire- se levantó con cuidado y bajo la mirada de culpa y preocupación del rubio, al fin y al cabo él había causado mucho sin saberlo- disfruten la comida

Caminó lo más rápido posible hasta la habitación que compartían y se dejó caer en la cama viendo el techo perdido en sus pensamientos. Una lágrima se resbaló por su mejilla de forma inconsciente porque en realidad no tenía ganas de llorar. Más bien no sabía que sentía en ese momento, si rabia, tristeza, comprensión o simplemente nada.

Yoongi por su parte se levantó también y caminó hasta la habitación dando unos leves toques a la puerta pidiendo el permiso de entrar, al escuchar la voz de su amado accediendo la abrió con cuidado. Sentía un peso en el pecho tan grande por privarlo de conocer al señor Jung, la culpa podría volverlo loco si no le pedía perdón por lo que había pasado

-Cariño yo quiero hablar contigo- Con temor se sentó en la orilla de la cama, -Hoseok seguía en la misma posición sin mirarlo- Te explicaré pero primero quiero disculparme por lo sucedido, sabes que no tenía idea de que alguien como él era tu padre y fue en un momento de tristeza y venganza, no sabía, enserio no medí las consecuencias pero estaba sediento por justicia porque le arrebató la vida a nuestra madre y a cientos de personas solo por un capricho que acabó con la paz del imperio

-No tienes porque disculparte en realidad- cedió su espacio para que estuviera un poco más cerca de su cuerpo esta vez encarando la verdad de los hechos- así como lo mencionaste, no sabías que era mi padre y en cierto punto yo tampoco por lo que no me afecta tanto- acarició el rostro de su alfa con la necesidad de explicarle el porqué de su reacción- ya lo sabía- El rubio abrió los ojos desmesuradamente buscando una explicación que recibiría- tu lobo, él me lo dijo durante el tiempo que estuve en cama, tal vez inconsciente o porque sintió que aún dormido yo anhelaba una repuesta y esa fue su forma de calmar mi búsqueda. No mentiré, dolió pero no lo suficiente como para hacerme tanto daño en comparación con lo que había pasado con el asunto de mi supuesta madre, así que reitero, no te disculpes, él merecía su muerte y tú el sentirte en paz al vengar cada perdida, en especial la de tu madre

Había algo distinto en el pelinegro, su actitud era un poco más fría y distante, su voz más firme y entendió muy tarde que cada una de las cosas que habían pasado en un lapso tan corto de tiempo habían acabado lentamente con el omega que conocía

-¿En qué piensas tanto alfa? No olvides que puedo sentirte, ¿Qué te está causando tristeza?- extendió sus brazos para recibirlo, sin embargo no hubo respuesta inmediata, al contrario, sus ojos lo buscaron con desesperación, no físicamente, lo estaba buscando a él- Estoy aquí mi señor

Aquello regocijó e hizo doler un corazón a la vez, su lobo interior lo dominaba, tan diferentes y a la vez complementarios, un complejo tan simple de decifrar

-No te vayas nuevamente por favor- esta vez correspondió el abrazo deleitando su olfato con el olor característico de su destinado

-No lo haré, me quedaré aquí contigo- Al menos lo intentaría, su lobo interior se había vuelto recio, sin embargo él seguía siendo dulce a pesar de que cada vez era más difícil controlar sus impulsos animales- pero para lograrlo necesito que me ayudes y seas sincero conmigo, entrégate a mi, déjame saber la razón de las marcas en tu cuerpo y en tu alma, ¿Puedes hacerlo cariño?