[My T E A R S for you] YOONSEOK

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Tengo curiosidad, ¿Cómo encontraron la historia?

-Cariño déjame explicarte lo que acabas de ver por favor- el omega no cedía ante sus pedidos y lo entendía, su parte animal se sentía utilizada, aunque su parte humana quisiera ceder, el mayor control lo tenía su lobo en esos momentos- No es lo que parece, ella se me acercó en un momento de descuido mientras te buscaba porque sentí tu aroma cerca

-Está bien adelante- el azabache suspiró cansado de la situación, limpió sus lagrimas con el dorso de su mano para darle una mirada vacía al alfa que tenía a unos cuantos pasos de él- Estoy esperando señor

-Puedo sentarme a tu lado?- asintió sin interés rodándose un poco para que tomara asiento, algo que el alfa agradeció, era un avance- Hoba te diré esto rápidamente así que por favor escúchame atentamente- echó tras su oreja el cabello que podía obstaculizar su escucha, un acto que dejó embobado al alfa, pero reaccionó al instante- no sé por donde empezar

-Por donde desee, dijo que quería explicarme así que no importa el orden, siempre y cuando tenga coherencia- la expresión de frialdad de su omega lo hacían sentir mal, quería verlo sonreír y sabía que estaba en sus manos lograrlo

-Muy bien- inhaló todo el aire que pudo- Primero que nada quiero que sepas que es sumamente extraño que hayan llegado de visita, en el imperio no se aceptan omegas ya sean hombres o mujeres sin una aprobación de mi parte y ellos llegaron como si pudieran hacerlo con total libertad, eso es algo que me molestó pero lo dejé pasar por el momento porque pensé que el emperador de esas tierras quería tratar algo serio conmigo sobre la paz que mantenemos hasta ahora, pero al parecer no, tanto mi hermano como su omega y mi lobo supieron que había algo que no cuadraba, y, efectivamente era así, la omega, hija del emperador Jae vino para persuadirme y hacerme su alfa- de a poco los ojos de su chico volvían a su color normal, indicando que su omega estaba cediendo de a poco- aunque no lo haya dicho directamente es algo obvio, el querer acercarse a mí constantemente, incluso tener el descaro de querer sentarse en el trono a mi derecha, donde irá mi futuro esposo, es un lugar sagrado que solo el indicado puede tomar. Cuando tu aroma estuvo cerca dejé de prestarle atención esa molesta omega, mi lobo la odia, te busqué por toda la instancia y cuando logré dar contigo ella aprovechó el momento para hacer eso

En ese punto el lobo resentido del azabache había cedido por completo necesitando un poco de espacio, sin embargo su parte humana lo quería cerca, no se sentía bien, no sabe que le había dolido más, si los golpes de la que se hacía llamar su madre o ver eso, de igual forma ya una de esas dos estaba clara y se sentía agradecido conque el pelirrubio lo hubiese buscado para aclarar todo

-Lo siento por como reaccioné- escondió su cuerpo entre los brazos del alfa que respiraba aliviado por haber arreglado las cosas- no tuve control de mi lobo

-No te disculpes- levantó su rostro para poder prestar total atención al morado que sobresalía en la linda piel clara de su chico- ¿Quién te hizo esto?- cerró sus ojos con fuerza tratando de que no salieran mas lagrimas- déjame saberlo por favor, para poder protegerte

-Lo hizo mi madre- sollozó por el dolor que le causaba eso, él la quería mucho, no entendía porque lo odiaba tanto- pero estoy bien

-No lo estás, no me mientras- llamó a una de las betas que regaba las plantas de los alrededores- trae algo con lo que pueda aliviar el golpe

-No se te olvide decir por favor- el omega susurró bajito, los modales ante todo

-Trae algo con lo que pueda aliviar el golpe... por favor- a la chica casi le da algo al escuchar eso, el emperador nunca había dicho tales palabras y que el omega a su lado haya logrado que salieran de su boca era sorprendente- apresúrate