Te escribiré mejor que la última vez...

-Capítulo 19-Arte Abstracto-

"En mis sueños, me sentía feliz, recordaba momentos especiales de mi niñez; en los que era pleno, mi inestabilidad mental, mis problemas de adulto, mi cansancio, mis constantes dudas existenciales no estaban, nada existía; era tan feliz al sentir la relajación de la inocencia; lo disfruté, hasta que todo poco a poco se fue desvaneciendo y desperté... Abrí mis ojos lentamente ya que había mucha luz dentro de la habitación, en ese preciso momento comprendí que no era mi habitación y que estaba desnudo, la pesadez de la vida adulta en conjunto con los años entraron en mí, viendo hacia el techo comencé a sentir de nuevo todo lo que en mis sueños desaparecía, hasta que pude sentir una calidez a mi lado izquierdo, giré mi rostro para encontrarme con el de él hombre más hermoso del mundo, bueno por lo menos para mí; al ver su rostro relajado debido a su sueño profundo, mis preocupaciones, dolores y problemas se esfumaron y comprendí que esa persona hacía que no quisiera volver a soñar jamás ya que me daba más de lo que mis sueños ofrecían..."

Sin pensarlo dos veces Yoongi se acercó a Jimin y lo tomó en sus brazos, a sus ojos Jimin era lo más frágil y excelso que había visto en su vida, no podía comparar su belleza con nada conocido por sus ojos, dato difícil para alguien especializado en el arte y su belleza, la mayor prueba de que había un dios en el universo era ese rostro y esos labios bien formados ya que eso había sido creado con amor, tantos pensamientos pasaban por la mente de Yoongi; se sentía tan feliz que le daba miedo. Debido a la mirada fija sobre su rostro y los brazos cálidos que lo rodeaban Jimin despertó lentamente.

–Hola.

–Hola Yoonnie.

–Lamento haberte despertado lindo.

–No te preocupes, me alegra haber despertado mientras me mirabas, eso me hace feliz. –Comentó con una gran sonrisa en sus labios.

– Jimin; ¿Cómo eras de niño?

Al escuchar dicha pregunta, aprovechó para ser más abierto con su casi pareja y conocerse más, Jimin salió de su cálida colcha para subir en los regazos de su amado y comenzar a contar sus experiencias de vida.

–Yo era un niño muy único, ¡jajaja!

–¿En serio? Dime más.

–Bueno, desde pequeño supe que era gay y eso hizo las cosas un poco más difíciles porque yo nunca escondí mi forma de ser y menos mi orientación sexual, me hacían bullying pero nunca me dejé opacar, era un niño muy feliz; brincaba de un lado a otro y así fue como crecí, mis padres siempre lo supieron y me cuidaron, en realidad no me puedo quejar de nada. Fui muy feliz, en esa época me enamoré de Jungkook y por primera vez en lugar de aprovecharse de mí, él me rechazó; luego de eso se convirtió en mi mejor amigo, eso fue divertido, hasta que este pequeño niño gay creció y se volvió estúpido y promiscuo.

Al terminar esas palabra Jimin giró su rostro hacia Yoongi y en ese momento, Yoongi le dio un pequeño pico en sus abotonados labios para hacerlo sentir seguro, eso hizo sonreír al menor, se sentía tan amado.

–No sientas pena por mí Yoongi, yo soy mucho más fuerte de lo que aparento.

–Sé que lo eres, pero aun así quiero amarte más de lo que lo han hecho.

–Lo sé, eso me encanta; imagina la reacción que tendrían mis ex's al verte, morirían de enojo y serían altamente humillados. –Comentó emocionado mientras tomaba el rostro de Yoongi entre sus manitas y lo besaba.

–Eso me hace sentir bien...

–Oh, claro que sí. Eres un cien profesor pero, te diré algo; tu pene es un mil. –Palabras que dijo mientras se acercaba lentamente a su pene.

–Espera un poco fiera, no cambies el tema; quiero saber toda la historia. –Dijo Yoongi mientras alejaba la cara de Jimin de su intimidad algo despierta.