-Capítulo 22-Arte de la Ilustración-

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–No puedo creer que Taehyung nos llamara a esta hora para decirnos que quiere matar a alguien. –Lo dijo como pidiéndonos ayuda y no quiero ir a la cárcel; ahí sí me arrugaría...

–Sabes algo mi amor, si alguien llegara a hacerte daño yo sé que lo mataría así que lo que Taehyung dice no es tan loco; es simplemente una persona defendiendo a alguien que ama.

Jin había quedado sin palabras, él sabía que Namjoon lo amaba pero; ¿A ese punto? Era simplemente increíble y lo ponía de buen humor escucharlo.

–¿En serio matarías a alguien por mí? –Dijo Jin de manera emocionada mientras se acercaba a besar a su bebé.

–¡Sí! Lo haría, pero; eso jamás pasará, nunca nadie podrá hacerte daño porque siempre estaré para protegerte. –Nunca dejaré que te vuelvan a dañar mi amor... –Comentó Nam luego de besar los suaves labios de su esposo.

El beso era suave y ligero, un pico lleno de cariño, pero Jin no quería dejarlo simplemente en un pico así que acercó sus manos y las puso en las mejillas de su esposo para que este no pudiera alejarse, la señal no fue pasada por alto ya que Namjoon de inmediato colocó sus manos en su cintura mientras las caricias comenzaban, todo con mucha lentitud ya que después de tantos años Juntos y hacer esa clase de cosas muy seguidas habían aprendido a ir lentamente para que el disfrute fuera mayor, la pareja se encontraba ya dentro de las cobijas de su cama así que poco a poco los movimientos hacían que se unieran cada vez más. Con un movimiento rápido Jin se subió en su pareja para seguirlo besando y acariciando, Namjoon no perdió el tiempo y bajó sus manos para poder amasar ese hermoso trasero, esa zona era su favorita, tan suave pero firme a la vez, él podría comer en ese trasero; ¿O comerse el trasero? Gran duda pero si pudiera ya se lo hubiera cenado en el pasado. Los besos seguían suaves pero ahora eran profundos, la lengua de Namjoon abrió paso y así el vaivén y la degustación iniciaron. Los chasquidos y pequeños gemidos eran recíprocos y muy bellos para los oídos de ambos, disfrutar Juntos era la mejor parte del matrimonio, el deseo y las ganas de ir hasta el final se hicieron notar cuando Jin pasó los besos húmedos al cuello de su amado para lamer y dar pequeñas mordidas en esa área que era una de sus favoritas.

–¡Nhg! Cariño... ¡Ahhh!

–¿Qué pasa?¿Te gusta lo que hago? –Respondió Jin mientras volvía a su degustación.

–¡Ahhh! ¡Me encanta lo que me haces amor! Pero recuerda que debemos trabajar y ya casi es hora de levantarnos.

En ese momento Jin recordó que estaba casado con el mejor hombre del mundo pero que su amado era demasiado bueno, a veces demasiado...

–¡Escúchame bien Kim Namjoon! –Comentó mientras tomaba nuevamente su rostro con sus manos y le daba una lamida a toda la longitud de su mejilla izquierda para así obtener toda su atención, cosa que no molestó a Nam, él simplemente se detuvo y lo escuchó. –Es mi trasero el que será penetrado aquí; ¿Cierto?

–Cierto...

–Y soy yo al que se le van a venir adentro, ¿Cierto?

–Si quieres puedo venirme afuera amor.

–No cariño, amo que te vengas a dentro, solo digo. –En fin... Llevamos ya muchos años Juntos y te amo demasiado, eres el mejor hombre del planeta pero; eres demasiado bueno y quiero que mi esposo se porte mal a veces; quiero coger como conejos hasta que salga el sol y luego me vuelvas a coger mientras nos bañamos para ir al trabajo y en el carro si es necesario hasta que ya no queramos coger más, ¿Ok?

–Ok...

–Bien, ahora vamos a portarnos mal...

–Seremos los peores... –Respondió para luego iniciar un beso.

Te escribiré mejor que la última vez...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora