-Capítulo 29-Arte Conceptual-

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–Ahora sí. –Dijo Jungkook encima de Taehyung.

–¿Listo para ensuciar lo que limpiamos?

–Listo...

Jungkook acostó a Taehyung en el centro de la cama para luego bajar de esta, se tomó unos segundos para apreciar la belleza de su pareja; se trataba de un ángel, era a los ojos ajenos una maravilla recién descubierta, luego se acercó cuando lo notó tímido.

–Eres una belleza mi amor. –Comentó mientras Taehyung solo se sonrojaba. –No hay de que sentirse avergonzado.

Las piernas de Taehyung fueron levantadas por los tobillos y Jungkook comenzó a besar una de ellas con la mayor delicadez, besos húmedos eran repartidos desde el tobillo hasta el muslo interno, los espasmos y cosquilleos comenzaban a ser presentes en el estómago bajo, lo estaba disfrutando...

Llegó a la intimidad ajena y la besó, él quería amarlo de todas las formas posibles y hacer que su amado sintiera todo ese amor, los besos eran repartidos por toda la zona interna de los muslo, besos, caricias y algunos suaves mordiscos hasta avanzar a la punta del pene, un suspiro fue soltado para luego introducirlo en la su boca, Tae soltó un quejido al sentir el calor que provocaba la boca en él, sentía que se volvería loco y por más que tratara de calmarse se encontraba muy cerca de tener un orgasmo, Jungkook lamía toda la longitud, subía y bajaba, la saliva alrededor de su boca comenzaba a derramarse y sabía que Tae ya iba a llegar porque sus espasmos y movimientos eran cada vez más fuertes, él estaba disfrutando en gran manera ver a su novio revolcarse de placer a punto de llegar a su clímax.

–¡Ah! ¡Ah! ¡A–amor! Me voy a v–venir... ¡Aléjate! –Dijo mientras trataba de alejar a Jungkook de su intimidad.

No lo logró debido a que Jungkook tomó sus piernas para no ser apartado y así culminó en su boca. Tae estaba avergonzado pero Jungkook parecía disfrutar mucho del sabor de su novio, lamía sus labios saboreando gustosamente, Tae trataba de controlar su respiración pero al ser ya el segundo orgasmo de la noche le era bastante complicado, "y aún no la ha metido, voy a morir," pensaba Taehyung mientras trataba de calmarse. Jungkook se subió en él para volver a besarlo, su boca sabía salada y con eso el éxtasis volvió a subir, Tae lo tomó del cuello para acercarlo y fundir aún más el sucio beso, aunque Jungkook era el que llevaba el control Tae quería hacerlo sentir bien tal y como lo estaba haciendo sentir a él, sin pensarlo mucho se giró para subirse sobre su amado y volver a besarlo.

De repente Taehyung bajo sus besos al borde de la mandíbula ajena, lamía y probaba como si quisiera comérselo y lo quería, besos castos y otros húmedos eran dejados hasta llegar a las clavículas de Jungkook, él no decía nada ya que no quería arruinar el esfuerzo que estaba haciendo, le encantaba ver como su novio quería hacerlo sentir bien. Tae se moría por probar esos pectorales bien marcados, esos abdominales que le estaban matando y otras cosas más, un beso fue dejado en el pectoral izquierdo, caricias y lamidas eras repartidas por el pezón erecto, no se quedó ahí, acercó su boca al derecho, lo mordió suavemente para luego succionar la zona, Jungkook levantaba su rostro mientras endurecía sus facciones por los escalofríos causados, con el ceño fruncido miraba como su novio formaba un camino de besos hasta su intimidad; deteniéndose de vez en cuando para lamer la zona y soltó un suspiro cuanto llegó a su pene, las respiraciones aceleradas eran sorprendentes para Jungkook debido a que era la primera vez que alguien le hacía un oral.

Le fue muy difícil no pensar en su relación anterior debido a que él nunca había recibido nada, Jungkook siempre era el que daba todo, él lamia, el recibía, era como un objeto, incluso a él le tocada terminar masturbándose para tener un orgasmo ya que el sexo se terminaba cuando su expareja llegaba al clímax, sus lágrimas comenzaron a bajar por los costados de sus mejillas debido a la felicidad que el placer le hacía sentir, un placer jamás recibido, jamás conocido, se sentía amado y valorado, Taehyung notó las lágrimas y rápidamente se detuvo para acercarse al rostro ajeno y besar sus mejillas dulcemente.

Te escribiré mejor que la última vez...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora