La guerra había terminado, Voldemort había muerto.
Semanas habían pasado después de la definitiva caída del señor oscuro. Por fin había paz para todo el mundo mágico...
Para todos a excepción de Harry potter, quién después de la muerte de Voldemort permaneció escondido en la mansión Riddle. Se sentía vacío, se sentía arrepentido...
Se sentía solo.
Tom, su Tom, había muerto y era su culpa, debía de a ver le avisado ¡debía de a ver estado allí!
Sus ojos se abrieron, en estos por un momento había un brillo pero este se fue al instante cuando miro la habitación donde estaba, lo único que vio era oscurida el odiaba la oscuridad como no tenían idea, le hacia recordar cuando vivía con los Dursley...
Había soñado con el, pero sintió decepción y triste al ver que estaba solo de nuevo, recordando que el estaba muerto. Oculto su rostro en la almohada aspirando el aroma de Riddle que extrañamente permanecía aún; comenzó a recordar el cómo comenzó todo esto, una sonrisa triste apareció en su rostro mientras en sus ojos se llenaban poco a poco de lágrimas.
Es como si hubiera sido ayer, cuando en navidad habían ido a visitar al señor Weasley en san mungo después de que Nagini lo mordiera; recuerda el como había escapado después de lo que habían escuchado sus amigos y él sobre lo peligroso que era, por miedo a perderlos decidió escapar (aunque por dentro también sabia que esa no era la verdadera razon) claro no pensó con que los seguidores de Voldemort lo secuestraran días después en un barrio muggle y que lo llevaran con su señor...
Cuando lo pusieron frente a el, no vio a ese horrible hombre serpiente que vio en su año anterior, si no en cambio vio a un tom del diario en su segundo año, solo que un poco mas mayor. En ese momento no negó que estaba guapo, más bien nunca lo negó.
Tom estaba dispuesto a matarlo, y harry no rogó por su vida, en cambio esa vez le pidió que lo hiciera.
—¡matarme! ¡hazlo! Quiero terminar con esto por favor –suplicó.
—no caere en tus juegos Potter -hablo el señor oscuro, algo desconcertado aunque no lo demostró.
-no son juegos... yo nunca pedí una guerra, yo nunca quise ser el niño de esa estúpida profecía... yo sólo quise una vida normal que me fue negada, ya nada tiene sentido, mata me por favor, ya no soporto mas esto... –su voz poco a poco comenzó a romperse mientras hablo– como me admiran y luego el como comienzan a odiarme y tomar me como loco, odio que todos me mientan y que me oculten cosas sobre mi -sus hermosos ojos verdes comenzaban a caer lágrimas- yo no quiero participar en una guerra ¡soy un niño! ... yo no quiero esto... sentir la presión de las personas sobre mi... por favor solo alzo ¡¿que esto no es lo que quieres?! ¡Ya me tienes aquí! ¡Solo mata me! ¡solo hazlo quieres!
Recuerda bien qué después de gritar eso, el mismo Voldemort lo tomo entre sus brazos y lo consoló mientras el lloraba con dolor soltando todo lo que había estado guardando desde hace mucho tiempo.
Soltó una pequeña risa mientras las lágrimas caian, recordo la reacción de los mortifagos ante la acción de su Señor.
Gracias a Tom, el no murió esa noche por muy extraño que sonará.
Tom, lo extrañaban y mucho, extrañaba sus besos, sus abrazos, sus acaricias, sus ojos, esos ojos rojos intenso y brillantes como los rubis y la maldición cruciatus, su voz ¡Joder! Su voz, esa que tanto lo calmo en sus noches de tormentos gracias a las pesadillas, ¡Lo extrañaba!
Comenzó a llorar como no lo había hecho desde ese día, estaba solo y con su corazón hecho trizas, lo que quería el... lo necesitaba.
Miro el lado izquierdo de la cama haciendo que su llanto aumentará, se arrastro acercándose a ese lado y se hizo bolita abrazando la almohada con su aroma, mientras que su otra mano estaba en su vientre acariciándolo.
Por suerte pudo conservar algo de el, algo que demostraba no sólo el amor entre los dos si no que la muestra de que el nunca lo dejaría, que siempre estaría allí; su cabeza derepente hizo un 'Clik' mientras abría sus ojos a más no poder sorprendido, nunca le pudo decir a Tom sobre su hijo ¡Mierda! El murió y nunca sabría sobre su hijo. Apretó su agarre de la almohada, mientras su llanto seguía cada vez más fuerte ahora se sentía peor que antes, ese dia le había pedido hablar con el, le iba a decir más no pudo hacerlo, la guerra se había adelantado y no tuvo de otra que esperar a que llegara...
—quedate aquí puedes decírmelo después, cuando acabe con esto ¿si?...
—okey... volverás ¿cierto?
Tom sonrió- lo prometo que lo haré....
El no regreso, horas después se había enterado de que la guerra había terminado y que estaba muerto eso lo destrozo, lo había perdido.
Y no importa cuanto tiempo pasara estaba seguro que siempre dolería...
Sus ojos verdes opacados por las lágrimas y el dolor se dirigieron a él escritorio que estaba a lado de la cama, se aferro más a la almohada si era posible y cerró sus ojos con fuerza.
«El no esta ahí, fue tu imaginación el estaba muerto» penso, por más que quiera negarlo, lo estaba...
Su Tom estaba muerto y no había nada para traerlo de vuelta.
—te necesitamos -murmuró entre el llanto, abrió sus ojos viendo a dirección a la ventana- te extraño...
[•Desperté en la oscuridad
Sin dejarte de pensar
Sigue tu huella en mi almohadaVeo tu rostro frente a mí
Siento que aún estás aquí
Todo mi cuerpo te extrañaPuedo ver tu sombra en la luna
Cuando mi memoria te alumbra•]_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-
¡Bonsoir! (Use traductor aviso xd)
¿Qué les pareció? ¿Triste?... si es así, creo que ese era mi punto aunque ¡lo siento! Si te hice sentir mal I'm sorry (nuevamente traductor aksndkw)
Ahora me doy cuenta que todas mis canciones son tristes .-.
¡en fin! Tal vez esto lo leas cuando estén todos los capítulos... sería una historia corta, puede que muy corta, honestamente no le veo con más de 4 o 5 capítulos :v
Bueno sin más que decir à bientôt (Hasta luego) Muggles...
Editado:11-agosto-2022
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Ecos de amor || •Tomarry•||
Historia CortaTom Ryddle murió, y Harry tiene que arreglarse las para poder seguir adelante sin el, sin la persona que amo sabe que seria difícil de hacerlo y más sabiendo que espera un hijo de él... El eco de sus promesas vacías siempre se hacían presente, su vo...