Capítulo 1:No te distraigas...
Árboles, es acaso esto un bosque. Veo a lo lejos un árbol que resalta entre los demás. Este árbol yo lo he visto antes, si, si es aquel donde pase la mayoría de mi infancia. Este árbol bien escondido dentro del parque zonal, por donde antes vivía, donde para llegar hay un camino sin asfaltar que te conduce a una hilera de árboles, muy pocas personas lo conocen hasta donde yo sé. Somos 5 los que sabíamos de este lugar: Toru, Yohimi, Cloe y Haruto, siempre pasábamos la mayor parte del tiempo ahí hablando de cualquier estupidez, hemos compartido demasiadas cosas ahí, tantas cosas en el poco tiempo que he vivido pero, ahora que lo pienso no éramos 5 personas sino 6. Alguien del que solo intentar recordar me hace estremecer mi pecho ¿Quién era la sexta persona? Porque no puedo recordar, que es lo que me impide recordar.
Alguien está ahí parado en el árbol, es acaso la silueta de una chica, ¿acaso de mi edad?, no, ya no ahora parece una niña de 12, acaso 11 años? Quien y porque está ahí, en mi lugar secreto.
Acaso ella será la sexta persona, pero es muy joven. Siento como si yo también tuviera su misma edad, me siento más pequeño siento que mi cara está más chica, mi cabello más largo, mis manos más pequeñas, me siento como si tuviera de nuevo el cuerpo de un niño. Estoy acercándome para poder visualizarla, al menos debo poder ver su rostro, pero no puedo; cada vez que le rodeo aparece de espaldas a mí, es imposible ver su cara. ¿Por qué estas de espaldas a mí?
Miro detenidamente mi habitación tratando de encontrarla pero es en vano, no está, todo fue un sueño.
Acaso tendrá algún significado este sueño? Me quiere intentar hacer recordar a algo, a alguien, será a esa persona que a la que no le podía ver la cara, será a ella? Pero entonces ¿Quién es ella?, no me hago una idea de quien será, nada me viene a la mente, pero siento un hormigueo que recorre todo mi cuerpo. Esto ha sido demasiado tenso, tengo tantas preguntas y ninguna respuesta. Hacer tantas conjeturas me está quitando gran parte de la mañana, si no me apuro será más pesado recoger mis cosas para el instituto.
Ahora que lo pienso detenidamente esa silueta que me daba la espalda creo haberla visto hace poco en una chica que, estoy casi seguro, tenía mi edad. Ella estaba ayudando a mi tía llevando unas cajas, acaso ella será una familiar lejana o inquilina del lugar pero ¿Por qué siento que ya la conozco? Aunque creo que sería improbable que ella fuere la sexta persona, seria demasiada casualidad.
Una de las pocas cosas que me podría divertir aquí al menos un corto tiempo seria esquivar a la tía Hana y sus largos sermones, su cara es única cuando no logra su cometido pero recuerdo que una vez rompí un jarrón, fue un infierno escucharla durante horas. Creo que debo reformular mi idea de diversión sobre eso, solo debo atinar a esquivar a Tía Hana, simplemente no quiero ser torturado de nuevo.
Lo del jarrón me hace acordar cuando con Haruto, hace como dos años, pasamos acá una semana. Mamá cada seis meses nos llevaba acá junto a ella, nosotros siempre buscábamos la forma de matar el tiempo y cuando vimos cómo le encantaba a la Tía Hana hablar hasta por los codos sobre las reglas del lugar, eso me hizo pensar en cómo la gente no se enferma de escuchar sobre eso y se va de este lugar pero en fin nosotros sabíamos que en algún momento ella también nos vendría con sus benditas reglas así que decidimos hacer un juego que consistía en evitarla. Nos empeñábamos en molestarla todo el tiempo, utilizando distintas cosas, como tirar latas, eso siempre la hacía enfadar porque para ella la limpieza del lugar era una de sus mayores prioridades.
Desde lo del jarrón no fui atrapado de nuevo y tampoco Haruto, seguimos haciendo nuestras travesuras durante toda esa semana que nos quedamos ahí, estoy seguro que ella se quedó con las ganas de tortúranos con sus palabras y también creo que ella sabía que éramos nosotros, bueno eso creo que era obvio pero ella no sabía cómo probarlo y eso es una suerte porque ella simplemente nos podía castigar pero su ideología de que ella no podía juzgar a alguien sin pruebas la detenía de castigarnos, ella misma se complicaba.
Haciendo una retrospectiva de todo lo que paso en esa semana me hace pensar que éramos bien astutos Haruto y yo, no pudo probar nada tía Hana, nosotros en vez de aburrirnos durante esa semana nos terminamos divirtiendo, sí que fueron buenos tiempos pero... en que estoy pensando acaso no me he propuesto el ya no recordar esos tiempos con él ni con Cloe... ahhh ¡En que estoy pensando! ahora también he nombrado a Cloe acaso simplemente no puedo dejar de nombrarlos, aunque sea en mi mente, cada cinco minutos.
Calmado
Respira
Relájate
Vamos Tomohi mucho te complicas recuerda que tu Tía debe estar cerca y tú ya estas afuera de la habitación, has hecho bien todos estos días con solo un hola y un hasta luego, sin oportunidad de que ella me asedie con sus palabras, no te vayas a condenar por estar caminando y pensando sin darte cuenta de tu alrededor, bien, espera no estoy haciendo lo mismo ahora?
- Tomohi, que alegría verte, justo estaba pasando por tu habitación pues no hemos tenido tiempo de charlar – tu cara lo dice todo Tía Hana, tu sonrisa de oreja a oreja, pero no creas que no podre escapar esta vez.
- Tía Hana hola, estoy algo apurado tengo que ir a recoger mi uniforme. –¡Idiota! Que haces, porque le dices eso, no pudiste haber sido más específico, ahora no hay escapatoria. Bien, solo queda ser más rápido que ella.
- ¿Porque tanta prisa? no seas apurado Tomohi – Oh no, no, porque tienes que estar en la escalera así no puedo avanzar - Todavía ni son las 2 y ya estas yendo a recoger tu uniforme, quédate todavía un rato que no he tenido tiempo de explicarte las normas del lugar – Esto es mi culpa, porque no me quede en mi habitación en vez de pensar en medio de este lugar.

ESTÁS LEYENDO
Bajo el Árbol de Cerezos
Teen FictionEn un parque, escondido entre los arbustos se encuentra un caminito de madera que te conduce hacia un pequeño lugar donde se erige un hermoso Árbol de Cerezos, en el cual sus hojas al sacudirse por el viento transmite un sentimiento de calma. Un gru...