Capítulo 4: Eva...
- ¿Qué haces sola en el parque? ¿Dónde están tus amigos?
- No tengo amigos, solo estoy matando el tiempo ¡esfúmate! – Que malhumorada.
- ¿Ningún amigo? – Se ha puesto a fruncir el ceño, de seguro le molesto mucho
- ¿Algún problema con eso? – Si, definitivamente está molesta.
- No, no, para nada, sino que pienso que una niña tan linda como tú no tuviera amigos resulta muy raro.
- ¡Cállate tonto! – Sus mejillas han enrojecido, de seguro es porque se ha enojado más. Esto es frustrante yo solo quería halagarla, en serio que es una chica bien linda. – La verdad es que si tengo muchos, pero muchos amigos, pero no acá. Además ya no soy una niña, ya tengo 11 años y pronto cumpliré doce.
- Sigues siendo una niña. Sabes, tenemos la misma edad.
- No me interesa.- Que indiferente, cada vez que habla así, siento que me atraviesa una espada.
- ¡Ay! bueno no te enojes, y dices que tus amigos no están acá ¿Se han ido de viaje o algo por el estilo?
- No es eso tonto, yo no soy de aquí por eso es que ninguno de mis amigos esta acá.
- No me digas tonto - Al decir eso puse el ceño fruncido pero poco me duro, no siento que me pueda enojar con ella.- Yo como iba a saber que no eras de por acá ¿Eres de algún lugar de Tokio alejado de aquí?
- No soy de Tokio.
- ¿Entonces?
- Soy de Hiroshima. – Ah ya, así que por eso tenía un acento diferente al mío. – Me alojo por acá cerca.
- ¿Hiroshima es muy lejos de acá?
- A algunas horas en un tren.
- ¿Y tus papas, no están por acá?
- ¿Porque tendrían que estar aquí? – Parece irritada al escucharme.
- N-No. no es eso, deberías estar con ellos en vez de estar acá en los columpios. Ya que parece que están de paseo ¿No deberían ir juntos y visitar lugares?
- Ellos están ocupados, a mi mamá le están haciendo un chequeo médico, por eso vinimos.
- ¿Ella está bien?
- ¡Si! Mi papá me dice que es de rutina, de seguro volverán rápido...Espera porque te cuento esto, ni siquiera somos amigos, ni siquiera se tu nombre.
- ¡Ja! Entonces seamos amigos, me llamo Tomohisa Izumi, mis amigos me dicen Tomohi, mucho gusto.
Una risa la invade, parece que le agrade, que bueno.- Eres divertido Tomohisa Izumi.- dice con una gran sonrisa, se le ve radiante en comparación de lo triste que estaba al encontrarla.
- Mejor dime Tomohi ya que ahora somos amigos, por cierto ¿Cuál es tu nombre?
- Quien dijo nos hemos vuelto amigos.
- Espera no lo somos. – Siento que me hubiera caído una piedra encima.
Ella sonríe, esto la hace feliz, de eso estoy seguro.
- Así que amigos eh, bueno creo que podemos serlo. – En mi cara se forma una sonrisa de oreja a oreja, también mi corazón late muy fuerte, debe ser por lo alegre que me pusieron esas palabras. – Pero hay un problema y por eso todavía no podemos ser amigos.
- ¿Ah? ¿Porque no? ¿Acaso he hecho algo que te ha molestado?
- No tonto. – Se ríe mientras dice eso, parece que se divierte con mis constantes cambios de ánimo. Se pone de pie, deja la silla del columpio de lado y me mira directo a los ojos, esos ojos marrones, muy claros, siento que al verlos algo me pellizca por todo el cuerpo. A continuación ella junta sus dos manos y las pone atrás de su cuerpo, cierra sus ojos, sonríe y me dice.- Es porque todavía no sabes mi nombre. – Abre sus ojos de golpe, parece que hubiera renacido, la cara de tristeza. que fue la que en un principio me llamo la atención, ha cambiado a una bella sonrisa que, siento yo, ha salido desde el fondo su corazón.- Me llamo Eva Fukada. Un gusto conocerté, espero que seamos buenos amigos a partir de ahora.

ESTÁS LEYENDO
Bajo el Árbol de Cerezos
Teen FictionEn un parque, escondido entre los arbustos se encuentra un caminito de madera que te conduce hacia un pequeño lugar donde se erige un hermoso Árbol de Cerezos, en el cual sus hojas al sacudirse por el viento transmite un sentimiento de calma. Un gru...