Bajo el Árbol de Cerezos

Parte 2. Capitulo 10

Capítulo 10: Mi curiosa presentación...

No sé si tomarlo como mala suerte. Mi meta desde que llegue acá ha sido la de crear nuevos lazos para así poder iniciar desde cero ¿Tonto no? Claro, falle desde el primer momento al encontrarme con Eva. Ella, la que fue mi primer amor, regreso de golpe a mi vida solo para descubrir que ni siquiera se acuerda de mí o al menos eso es lo que demostró. Tampoco es que tenga ganas de hacérselo recordar ¿Por qué? Eso es más que obvio ¡Ella me abandono! Eso fue hace ya varios años y bueno era mucho más joven de lo que soy ahora. Sabía que en algún momento ella debía irse. No era de acá, de esta ciudad, ella venía desde Hiroshima. No sabía si de la ciudad o del campo, bueno hasta ahora no lo sé pero aun con todo eso nosotros declaramos nuestros sentimientos en esa época. Prometimos querernos a la distancia, no perder la comunicación, cosas así en ese día de la confesión, pues sabíamos que algún día ella debía volver, me parece tonto hacer ese tipo de promesas pero así era antes. Y así aun después de todo lo que nos dijimos ella desapareció, sin dejarme su número ni dirección ni nada con lo que me pueda comunicar con ella. Simplemente se esfumo.

Eso fue el día después de la confesión, ella no apareció donde usualmente nos encontrábamos que era en unos columpios. También en ese sitio fue donde nos conocimos por primera vez, casi al inicio de las vacaciones de verano. Creo que fue como un mes y medio que ella estuvo aquí y aun así en ese poco tiempo desarrolle sentimientos muy fuertes hacia ella. En ese tiempo ella nunca me había dicho alguna información de por donde vivía mas solo lo de Hiroshima y, por dios, ese lugar es demasiado extenso. También ella parecía ser bien reservada respectó a sus padres. Recuerdo que solo pude ver una vez a su madre. Fue cuando ella y su padre la recogieron en los primeros días que nos conocimos, si mal no recuerdo era ya por el atardecer y entonces cuando su madre se acercó el sol dio en su dirección y le ilumino, se le veía radiante con la luz que le caía. Fue algo único pero corto, ese fue un reflejo de lo que ella era o lo que pienso que era antes pues cuando el sol dejo de iluminarla toda esa brillantez que le rodeaba desapareció de golpe. Todo fue opacado, su cabello marrón claro que hizo brillar mis ojos y el color de su cuerpo que irradiaba vida parecía casi extinto. Todo eso fue reemplazado por una palidez que reflejaba todo lo contrario, pero, aun entre toda esa forma que había visto opacarse en unos minutos se mantenía una sonrisa. Una bella sonrisa que combatía, no sé con qué pero combatía. Parecía que su sonrisa era algo que ella nunca daría a torcer. No creo que estaría de más decirlo pero creo que la sonrisa de su madre fue la más hermosa que he visto hasta ahora. Era algo que te daba luz, te daba vida, te aceleraba el corazón y te le sacaba una sonrisa al que lo veía, como decirlo haría que una persona levante sus ánimos y no se quede "tirado". Seria genial si pudiera ver esa sonrisa una vez.

Me pregunto si Eva... me pregunto si ella tendrá una sonrisa igual...

<Sonido de la campana>

Eh? ¿Tanto tiempo me quede pensando? Rayos no copie nada...Ugh esto me pasa por estar evocando recuerdos innecesarios en medio de las horas de clase... Y para colmo relacionado con Eva. Que tonto soy.

- Hey Izumi curiosa presentación te has hecho al inicio de la clase. Discutiendo con la representante del salón Aoyama nada más llegaste y también gritándome, no sabía que eras tan cruel. - Es Masato Sato el que me habla, me dejo algo sorprendido ya que estaba en todavía en mi propio mundo. Él hace una risita y me da una palmada. – Aunque lo que paso después. – Me sonríe. - no sabía que también tenías un lado así.

- Oh cállate. – Le hago un pequeño gruñido. – No me discutí con ella y lo tuyo ni que te haya hecho nada malo. – Sobre en verdad le hice un pequeño comentario de mal gusto pero no tenía intención de volver a hablarle de eso.