Parte 2. Capitulo 12

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Capítulo 12: Algo de mucha relevancia...

Ya pronto iniciara el segundo receso. Mi mente por fin está en el piso y no en las nubes como en las primeras horas. Es mejor que me quede así, las clases son demasiado agitadas y es difícil seguirle el ritmo, aunque veo que algunos se relajan en medio de clase. Entre ellos no están ni Sato ni Aoyama, dicho sea ya que uno es el representante de primer año y parece que no quiere perderle la pisada a su hermano. Aoyama por su parte es la representante del salón y se ve que cuando se lo propone es alguien aplicada... ¿Eh? Oh se quedó dormida. Que rara es... y eso que hasta hace solo unos minutos estaba con los ojos bien abiertos y también totalmente atenta a lo que decía el profesor de turno. Bueno ese ya no es mi tema, mejor termino de copiar.

En el primer receso solo pudimos dar un pequeño recorrido por la cafetería y la enfermería ya que contamos con pocos minutos después de la especia de charla que tuvimos. Debo admitir que esos pocos minutos que tuvimos fueron algo divertido. Al tiempo que íbamos caminando de lado a lado ella me estuvo contando un poco de sí misma.

Ella viene de la secundaria que es rama del instituto así que está muy familiarizada con el lugar. En mi anterior secundaria era lo mismo, tú podías ir a dar examen a algún otro instituto o seguir en ese y dar un examen que a la vista era un poco más fácil que el que se daba a los que quería aplicar al instituto desde distintos lugares. Creo que se le podría denominar como otorgar facilidades para que la gente siga ahí. Yo lo di e ingrese y se supone que este con los demás chicos y entonces estaría cursando a la par con ellos pero eso ya no importa, yo me fui a finales del segundo trimestre y ahora estoy en este lugar donde están más avanzados que el otro instituto. Es todo un dolor de cabeza. Pero por que darme vueltas con esto, mejor me enfoco solo en lo que ella me conto.

En este primer día que tengo en el instituto la tenga a ella como mi primera amiga, aun cuando sé que no es la mejor idea de todas pero eso ya no importa, ya me da igual eso.

Ella curiosamente cumple el 13 de marzo, un mes antes que yo. Su color favorito es el azul. Al igual que yo no le gustan para nada las películas de terror. Le gustan los perros, bueno a quien no...pero porque diablos le doy tanta vuelta a sus gustos.

¿Por qué me intereso tanto?

¿Acaso estaré bien de la cabeza? Tss demasiadas vueltas doy a las cosas últimamente.

El hecho de que piense tanto en esto me hace estar en las nubes de nuevo. Debo estar concentrado en clase, aquí el nivel es muy exigente.

Más bien siento que hay algo que se me está pasando. Algo de mucha relevancia.

Ya por fin ha sonado la campana. El receso ya ha iniciado y yo por fin, enserio que por fin voy a poder comer algo. Rayos, sí que me muero de hambre.

El hecho de haber perdido mi primer receso entre "hacer las paces" con Aoyama y luego que ella me enseñara el lugar simplemente no me dio lugar a comer algo. También es culpa mía que aunque había salido muy temprano de mi casa, no me di tiempo para desayunar algo. Dentro del instituto tampoco tuve oportunidad. Es una tortura, soy un chico en crecimiento y necesito comer algo.

Mi estómago ruge como loco.

Mejor me apuro en buscar lo que traje para comer.

Al buscar en mi mochila di un vistazo al salón. Entonces me di cuenta de porque se da tres recesos en este instituto.

Escuche de la exigencia de este instituto pero no me la creí por la libertad que daban. Vamos dan tres recesos y además la salida es temprano. Las clases que imparten los sábados son solo hasta las doce. Es algo de ensueño pero, solo con ver que hay algunos estudiantes que ni se inmutan con el sonido de la campana y se dedican solo a copiar y resolver se podría decir que me da una mala espina. Me hace sentir que ellos lo hacen porque quieren escapar de algo.

Yo escuche en rumores que aquí si tu nivel es deplorable les envían cartas a tus padres, claro que creo que hacen eso en todos lados. Pero acá existe algo como un curso de verano intensivo donde todos es sufrimiento y estudio. Presumo que el sufrimiento debe ser porque te quitan tu libertad y tu tan preciado verano. Solo pensándolo creo que eso es lo que hacen en todos los institutos. Ya ni se porque le dan tanto color al asunto. Quizás solo sean gente aplicada.

Puede ser que en este lugar haya gente relajada pero, también hay gente que solo quiere estudiar para ser el mejor.

Es un equilibrio único en los institutos.

Si voy más a fondo puede llegar a ser algo como el Ying y el Yang. O puede ser que este divagando de nuevo.

Entonces ¿Cuál que los dos soy yo?

No creo que lo puede determinar. Todavía no.

Retomo el buscar entre mis cosas y me doy cuenta de que hay alguien delante de mí.

- Hey Izumi. – Es Aoyama, quien está frente a mí con una sonrisa.

Yo le respondo con un gesto de mano y vuelvo a buscar en mi mochila. Estoy seguro que estaba por acá mi comida. Era algo que había comprado en el camino, en una tienda que está a la esquina de donde vivo. Es una especie de empanada de carne y, bueno eso me alcanzara por el momento ya que después de comer eso me iré a comprar algo a la cafetería para el tercer receso. Ella me jala de la camisa y hace que este frente a frente.

No está de más decir que me sonrojo al verla. Vamos quien no se sonrojaría con tener alguien tan cerca suyo.

Ella también se sonrojo. Parece que no previo que me pondría tan cerca suyo. Tose un poco.

- Bueno Izumi no me des la espalda de nuevo, es de mala educación. – En eso tiene razón, pero estoy siendo algo irrazonable ya que me muero de hambre y eso está abarcando casi todos mis pensamientos. – En fin ¿tienes algo que hacer en estos momentos?

- Comer. – Digo secamente. Ella me mira con una cara seria. Se toma las manos a la cabeza y parece como meditando.

- Bueno...supongo que eso no es nada. Puedes comer en algun otro momento ¿No? - Ahora yo soy el que le mira con una cara seria.

Pero como no poner una cara seria. Vamos ¿Cómo que no es nada? Si no como algo estoy seguro que me desfalleceré. Claro que es una exageración lo de desfallecerme.

Ella de nuevo se toma las manos a la cabeza y vuelve a meditar.

- Ya, entonces qué tal si me acompañas a otro salón y bueno si quieres puedes comer en el camino. – Dice resueltamente. En si es una buena idea. Eso hubiera sido lo mejor desde un inicio pero yo me adelante.

- Mmmm. – Digo con la boca llena. Al final de cuentas no aguante más y mientras ella meditaba yo logre sacar mi empanada y darle un mordisco. – Bueno ¿Y a que salón vamos?

Ella me jala un mechón de cabello. Supongo que me lo merecía.

- ¿Tanta hambre tienes? – Asiento y ella me da una sonrisa. - Bueno ya que se puede hacer. Vamos párate y termina de comer. Iremos al salón 1-D a buscar a Eva. Supongo que la recuerdas ¿No? Eva Fukada quien vive en tu mismo complejo de apartamentos.

Me atraganto al escuchar ese nombre. Enserio que me sorprendió.

Ella me alcanza un poco de agua y me da una fuerte palmada en la espalda. Creo que solo para molestar.

- ¿Qué pasa Izumi? – Dice en un tono medio burlón.

- Nada, nada de nada. –Digo más tranquilo.

Ella me hace un gesto para que la siga y vamos para el salón 1-D.

Como no me di cuenta que si Aoyama estaba aquí era casi seguro que Eva también lo estaría. La primera vez que las vi me pareció que eran amigas cercanas.

Eva, así que estamos en el mismo instituto. Enserio que parece que hay cosas de las que uno no puede escapar. 


Bajo el Árbol de CerezosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora