N/A: He Xuan tiene comportamientos muy cuestionables en este fanfic, se entiende que la obra es ficción, si no le gusta, no lo lean.
Hay pocas cosas que de verdad podrían sorprender o consternar a He Xuan, un tipo misterioso, tranquilo y callado. El que no lo conoce podría decir que en verdad nada le importa y por ende nada le sorprendería, sin embargo, aunque si mal no es cierto que al joven no le importa la mayoría de cosas, al menos hay una que podría importarle de verdad.
Estaba disfrazado de Hua Cheng, ya que como le debe mucho dinero, este se aprovecha cada que puede. Y ahí se encontraba recibiendo regalos que la gente le traía a Hua Cheng, "¿por qué no los recibe algún sirviente?" le había preguntado, a lo que Hua Cheng con una sonrisa burlona respondió "tú eres mi sirviente".
Suspiró agotadamente, le dijo a un guardia que les dijera a las personas de afuera que solo recibiría un regalo más, miró al frente al tiempo que ingresaba una figura pequeña y gorda de color azul, parecía un vendedor de dudosa procedencia, tenía colocada una túnica dorada y portaba unos anillos muy gruesos, atrás de él venían 3 personas o fantasmas, quién sabe. Dos de ellos se encontraban enmascarados, y sujetaban de ambos a brazos al tercer individuo que tenía una capa negra encima.
-Mi lord- habló una voz chillona el hombrecillo gordo mientras hacía una venia-. Hoy he decidido traerle, un regalo muy hermoso, mi más valiosa adquisición- He Xuan frunció el ceño y comprendió por donde iría el asunto, pensó que esta maldita gente era necia, todos en ciudad fantasma sabían que Hua Cheng no aceptaría a nadie, He Xuan habló: –No estoy interesado.
-Mi lord, solo mírelo es una belleza sin igual- este hombre si tiene agallas, fue el pensamiento de He Xuan. ¿Quién si quiera se atrevería a insistirle a Hua Cheng?, He Xuan solo quería acabar con esto de una vez y se levantó de la silla caminando hasta el hombrecillo, lo miró ferozmente y dijo: - ¿no me escuchó? Dije que no me interesa.
El hombre se encogió de miedo, pero aun así jaló a la tercera persona del brazo y le quitó la capa lanzándola al piso.
Cabello castaño claro se encontraba trenzado, finos mechones caían por aquel rostro pálido, He Xuan dio un paso hacia atrás y frunció el ceño, ¿podría ser? Claro que no podría ser. La persona levantó el rostro mostrando aquellos ojos color verde esmeralda, He Xuan de repente sintió que el piso era más blando y que en cualquier momento simplemente se caería, su rostro se desencajó y su mirada se consternó.
- ¿Le gusta mi señor? - preguntó cautelosamente el hombrecillo azul, He Xuan no dijo nada ni siquiera se movió, el aire estaba tan tenso que era casi imposible respirar, miró a la persona que estaba en el piso y simplemente se agachó la tomó del brazo y se la llevó sin decir nada.
Cuando por fin dejaron de caminar se paró frente a la persona y la pudo examinar despacio, figura delgada, ojos verdes, cabello castaño, sin duda no podía haber otra persona igual en el mundo, solo podía ser Shi Qing Xuan.
-Lluvia carmesí...- habló Shi Qing Xuan pausadamente, He Xuan le habló fuerte: –Silencio- Shi Qing Xuan se encogió y no dijo nada más, He Xuan quería cambiarse el disfraz, pero posiblemente Shi Qing Xuan moriría del miedo.
Agarró a Shi Qing Xuan del brazo nuevamente y lo arrastró hasta una puerta misteriosa, hizo un símbolo extraño y el corazón de Shi Qing Xuan comenzó a martillar, negó con la cabeza y se resistió, pero su fuerza era nula comparada con la de He Xuan que de un empujón lo metió en la puerta, sintió claramente como habían viajado por un portal el ambiente de esta habitación sentía tan diferente.
Shi Qing Xuan cayó al piso y se arrastró hacía atrás mientras decía –Lluvia carmesí, por favor yo...- sus palabras se quedaron atascadas en su garganta, cuando la persona que salió de la puerta no era Hua Cheng sino He Xuan.
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Tu mirada en mis ojos.
FanfictionLa vida de He Xuan después de su venganza se había convertido en algo tan simple, lo que él no contaba es que un pequeño e inofensivo regalo para Hua Cheng terminaría poniendo nuevamente su mundo de cabeza. ¿Podrá He Xuan lidiar con la presión de te...