Tu mirada en mis ojos.

Capítulo 6

Los días no mejoraron, He Xuan estaba más irritable que nunca, también había quitado a Shi Qing Xuan de algunas de sus tareas, y lo delegó a que ayude en la cocina y se mantenga alejado de él, Shi Qing Xuan quiso reírse en su cara ¿si no lo quería tener aquí por qué simplemente no lo enviaba de regreso a ciudad fantasma?

La situación era una completa estupidez, pero como siempre cuando uno piensa que las cosas no podrían empeorar si lo hacen, Shi Qing Xuan se encontraba recogiendo leña en el bosque, He Xuan lo dejaba salir ya que sabía que no era lo suficientemente fuerte como para cruzar el mar y regresar al otro lado.

Shi Qing Xuan se había hecho un bollito en el cabello, sin embargo, el moño no estaba muy apretado así que se terminó rodando, el cabello de Shi Qing Xuan cayó en cascada, mientras buscaba el moño escuchó como una rama crujía, se suponía que nadie andaba por aquí, la sensación de peligro se apoderó de él.

Sentía la presencia de alguien más atrás de él, intentó levantarse y agarró un trozo de madera, al menos serviría para golpear en la cabeza a alguien, escuchó los pasos cada vez más cerca, y cuando se giró bruscamente para atacar a la persona esta le agarró el brazo y le cubrió la boca para que no gritara.

Shi Qing Xuan esperaba muchas cosas posiblemente, mas parece que por su imaginación nunca se cruzaría encontrarse con el General Pei - ¿Feliz de verme? - dijo Pei Ming mientras hacía una encantadora sonrisa -Te he estado buscando, créeme si Shi Wu Du se enterara que dejé a su dulce hermanito ser la presa de He Xuan, reviviría solo para matarme él mismo-

Quitó su mano de la boca de Shi Qing Xuan, que seguía en Shock -General Pei...- habló con voz suave, mientras intentaba ordenar sus pensamientos -Creo que esto es tuyo- dijo Pei Ming, exteniendo el moño hacía Shi Qing Xuan.

-Yo... gracias- Shi Qing Xuan se encontraba un poco perdido, ahora ¿qué demonios iba hacer? ¿podría irse, así como así?, no estaba seguro que He Xuan lo deje irse -si tu preocupación es Aguas Negras, no te preocupes tengo un plan-

Shi Qing Xuan se lo pensó mejor ¿qué ganaba estando aquí? Nada, si el General Pei podía arreglar este embrollo, tomaría el camino fácil y saldrá de esta situación incómoda lo más fácil posible.

-Está bien- le respondió Shi Qing Xuan, con una sonrisa un poco forzada.

Caminaron juntos hasta el palacio de He Xuan, Shi Qing Xuan no se imaginaba que en este mismo momento el General Pei iba a querer hablar con He Xuan, se imaginó 10 millones de escenarios en donde toda la situación acababa mal, el General Pei se anunció y entró, Shi Qing Xuan quiso decir algo, pero el General Pei se adelantó –Es su maldita casa señor del viento, ¿crees que no sabe que estoy aquí desde que pisé la isla? - Shi Qing Xuan respiró con dificultad y asintió.

-Buenas noches señor Aguas Negras- dijo Pei Ming con voz casual, Shi Qing Xuan sentía que el alma se le saldría del cuerpo, estaba muy nervioso las manos le temblaban y estaba sudando a chorros, He Xuan ni siquiera levantó la mirada esto no le molestó a Pei Ming que siguió hablando, -Venía a comentarle que hice un trato con Lluvia Carmesí y ha aceptado que me lleve a Shi Qing Xuan-

He Xuan siguió sin levantar la mirada y dijo con voz fría -Supongamos que Danxia no tiene nada que ver en este trato- Pe Ming sonrió, -Las condiciones del trato son lo de menos para usted, el asunto es que debe darme al muchacho ahora mismo-

He Xuan levantó la mirada, esta vez podía verse el enojo muy claro, Shi Qing Xuan intentó decir algo, pero escuchó la voz de He Xuan fuerte y firme, -Shi Qing Xuan sube a tu habitación- Shi Qing Xuan lo miró con miedo, se podía ver que estaba enojado, sus pies se movieron solos y cuando se dio cuenta ya estaba en su habitación.