Guerra 22xx

10

Al llegar a la base, Shadow dejo a White en la habitación y se fue a duchar. Al volver se encontró con que los chicos estaban atormentándola con preguntas:

-¿de donde lo sacaste?-

-¿es tuyo?-

-¿por que no me contaste?-

-creo que deberías habérnoslo dicho

Al ver a Shadow entrando por la puerta se quedaron atónitos. Nieve lo miraba enojado

-Tu...TU ¡SUCIO!...- En ese momento Ares se interpuso entre los 2

-Shadow...White...¿podrían contarnos lo sucedido? Preferimos conversar- al decir esto miro a Nieve con mucho énfasis- Conversar, a pelear-

-Ok. Les contare la verdad-

Entonces Shadow comenzo a relatar la historia desde el principio, cada pequeño detalle, mientras White iba confirmando lo sucedido.

-...Entonces lo trajimos aquí. Esa la verdadera historia de lo sucedido, y no quiero que nadie cuente nada.-

-Al parecer fue un mal entendido- dijo Nieve avergonzada

-Te lo dije- dijo Ares

-si... lo se. ¿que se supone que harán con esa criatura?-

-Cuidarla hasta que se haga de día- Shadow le respondió- Y luego se lo contaremos a Minerva. Es más fácil confesar a ser descubierto. Luego ella se lo llevara a alguna persona calificada.-

-¡Es tan adorable cuando duerme!-dijo White- es mucho mas fácil cuidarlo así que cuando esta... ¡LAILA!-

-¡BWAAA!¡MBUAAA!-

-¡PERDON!-

Mientras los demás conversaban, Laila había ido a ver al bebé. Era tan adorable, pero parecía que la manta que tenia le daba calor, así que lo tomo con cuidado para quitársela, pero con tan mala suerte que el bebé casi cayo al piso, si es que Red no lo hubiera agarrado. De todas formas, el bebé lloraba como si se hubiera caído.

Shadow intentaba calmarlo, pero se notaba que no tenia talento. Al final White lo tuvo que calmar con una canción de cuna.

-Y así es como se calma a un bebé, - dijo luego White-¿No esh sherto pechocho?-

-Es tan tierno. White, ¿no piensas ponerle un nombre?- hablo encantada Laila

-¿Ponerle un nombre?¿Yo?-

- Eres la única con derecho, junto a Shadow.- dijo Ares diplómaticamente, como cada vez que hablaba

-Pues... no soy muy buena poniendo nombres, así que le cederé el derecho a Nieve.-

Nieve estaba sentada en una esquina del cuarto, conversando con su mente.

- Mira la oportunidad que se nos escapo de las manos. Podríamos haberlo matado, o mínimo herido.-

- Despues de todo, no era lo correto. Hubiera estado mal.-

- Eres incorregible. Como sea, te están preguntando que nombre ponerle a la criatura esa.-

Luego do eso nieve volvió a la realidad

-¿Que nombre le vas a poner, Nieve?- pregunto White.

-¿Un nombre?... a ver... que tal,¿Widoh?-

-Widoh... Me gusta. ¿ Te guta tu nuevo nomble plechochito?-

En ese momento la puerta se abrió. Era Minerva, que venia a levantarlos para comenzar la rutina matutina.

- Levántense estúpidos. Son las 6:00 en... oh, ¿pero que tenemos aquí?- dijo mirando al bebé- Un bebé, eso significa que alguien salio a buscarlo.-

-*glump*- Probablemente White

-¿¡Quien de todos ustedes, ingratos, se atrevió a salir de noche!?-

Todos se veían temerosos, excepto Shadow, el cual, con una sonrisa en la boca se atrevió a avanzar y decirle a Minerva en la cara:

-Fui yo.-

-No te creo, mentiroso. Tu no podrías haber traído a esa criatura por cuenta propia. Seguro fuiste con alguien mas ¿no es así?-

Por primera vez Minerva vio a Shadow asustado, solo por un segundo, pero lo vio. Entonces entendió que tenia razón.

-No, fui yo solo.- dijo esta vez algo mas serio.

-De todas maneras te castigare por 2 , por traer al bebé a la base.- Minerva seguía mirando a sus pupilos a la cara. Tenia un plan. Si la persona que lo acompaño había traído al bebé, no iba a dejarlo sufrir solo, aunque a Shadow eso no le importara.

- Bueno me lo llevare- dijo Minerva después de un tiempo.

White no soportaba el remordimiento. No quería que castigaran a alguien doblemente por uno de sus caprichos así que confeso avergonzada:

-M-minerva... Y-yo fui c-con el-

Minerva sonrió:

-Que honesta eres, deberías aprender de ella Shadow. Aunque de todas formas no voy a bajar el castigo. Ponte detrás de Shadow, zopenca-