La muerte llegó desenfrenada a aquel hotel de mala muerte, abrió abruptamente cada habitación en busca de su víctima, no fue hasta cuando llego a la habitación 205 que notó a Isaac, no lo había ido a buscar a él, pero se enamoró de su nostalgia, ella sabía que en el fondo Isaac aun no quería conocerla, asique se escondió en la pequeña aguja que se encontraba sobre la cama.
La mañana siguiente anunciaron en la noticia la muerte de un famoso artista que había sufrido una sobredosis de heroína.
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Cuentos para alimentar monstruos
Short StoryRecopilación de microcuentos y pequeños relatos de suspense.