🐺Nineteen🐺

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A su madre le encantaban los días de otoño e invierno, pues decía que esos días le recordaban a cuando estuvo esperandolo a él... el Alfa se había acostumabrado de niño a tener una taza de chocolate y galletas horneadas por su madre Omega, mientras lo sentaba en su regazo y le contaba su historia junto a su madre Alfa, mientras la última mencionada los miraba desde la cocina.
Esos recuerdos le daban deseos de continuar, y esas escenas se recreaban cuando las noches de insomnio no le dejaban dormir.

YoonGi, había llevado a JiMin de paseo diciendo que era importante. El menor le siguió confiando plenamente en él aun cuando desconocía el lugar a donde YoonGi lo quería llevar.

Subieron a un taxi que los dejó en la entrada de un edificio que JiMin no ubicaba realmente. YoonGi tomó su mano y por un momento lo sintió temblar pero antes de poder decir algo, el mayor le indicó que debían caminar.

- Entremos...- YoonGi le instó a caminar a su lado, JiMin al entrar notó el ambiente triste.

Un cementerio...

- Yoon...- JiMin miró al mayor.

- Quiero... realmente quiero que te conozca, ella te hubiera querido y quizás hubiera agarrado a tu madre del cabello...- dice sonriendo levemente, aunque en sus ojos hay lágrimas acumuladas.

JiMin no puede creer lo que esas palabras significan, caminan por un pasillo largo, suben al segundo nivel y van por otro pasillo, en la primera entrada, YoonGi se detiene, camina unos cuantos pasos y se paran frente a una de las tantas urnas que hay.

- Hola mamá...- JiMin puede ver la foto de una mujer muy hermosa, sonriendo a la cámara, hay flores artificiales y el marco parece hecho por un niño, sus ojos se humedecen y presiona la mano de su Alfa, para hacerlo sentir su apoyo- Hoy vine con alguien... sé que me golpearías mientras me reclamas porque tardé tanto en venir y sobre todo por la noticia que quiero darte... tengo Omega... sí, tu hijo que siempre decía que jamás se iría de tu lado y que serías la única para mí...- YoonGi ríe un poco- Pero te fuíste y no me llevaste contigo...- JiMin teme en su corazón al escuchar la voz de YoonGi- Sin embargo...- YoonGi suspira- Ya no es necesario... tengo a alguien por quien quiero vivir... es JiMin mamá, es un Omega maravilloso y quería que te conociera, hemos tenido algunas dificultades y antes de que empieces a regañarme, no son mi culpa...- levanta su dedo índice y niega, esa acción enternece a JiMin- Y tuve dudas sobre venir, pero no porque no quisiera que se conocieran, sino que estaba buscando el momento adecuado para hacerlo...

YoonGi mira la foto de su madre Omega, una vez al mes trata de visitarla para contarle lo horrible que es su vida sin ella, pero esta vez... la visita para hacerle saber que ya hay alguien que se preocupa por él, que tiene a alguien a quien proteger, a hacer lo que su madre Alfa no pudo hacer bien...

- Mamá, sé que lo amarías tanto como yo estoy aprendiendo a hacerlo...- su sonrisa es sincera. Casi podía escuchar el escándalo que su madre haría al saber que no le dijo nada antes. Le reclamaría mientras apapachara a JiMin y le diría muchas cosas de su infancia para avergonzarlo.

JiMin ríe tímido.

- De verdad...- YoonGi lo abraza por los hombros mirando la foto de su madre, esa Omega que le enseñó a ser cuidadoso, que le decía que lo amaba, que estaba orgullosa del Alfa que era, aun cuando solo era un niño- Ella de verdad, te amaría...

- Madre... no se preocupe, cuidaré a YoonGi, su hijo es lo mejor que me pudo haber pasado...- JiMin decide hablar y hace una reverencia, YoonGi siente el nudo en su garganta, pero no quiere llorar... ya ha llorado demasiado- Yo... de verdad, la luna no me permitió conocerla, pero es muy hermosa...

YoonGi sonríe, y besa la sien del menor.

- De seguro diría que eres encantador...- el Alfa dice en un susurro confiedente y ríe. JiMin se sonroja levemente.

Salen del lugar, y caminan hasta llegar a la parada, en el ttansporte ambos guardan silencio pero no sueltan sus manos, JiMin solo piensa en lo dificil que quizás fue para YoonGi, a él le dolía saber que sus padres lo habían abandonado, pero sabía que estaban vivos...

Y las dudas comenzaron a atacarlo, YoonGi prácticamente vivía solo, los gastos nunca iban a ser mínimos y él sabía que pagar la universidad era un doble sacrificio para el mayor.

Al llegar al apartamento, JiMin lo invita a pasar, necesita hablar con él.

- ¿Quieres cocinar conmigo?- JiMin pregunta y YoonGi asiente. El Omega em su interior esperaba esa respuesta, su Alfa siempre había sido hogareño.

"Cuando esperabamos a nuestra segunda camada, Alfa se llevaba a nuestros primogénitos, era lindo verlo de la mano de nuestros bebés mientras cargaba el cesto de los comprados... nadie decía nada porque Yoonie era líder, de lo contrario quizás lo hubieran rechazado e insultado..."

YoonGi no tenía problemas con su ego, y quizás por eso, JiMin se sentía muy seguro, confiaba en su Alfa, más de lo que se permitiría en un pasado o se dijo que confiaría en su pareja. JiMin no podía creer que YoonGi fuera así de tranquilo... era un Alfa dominante, en toda la palabra, pero en todo su tiempo de relación, el mayor nunca lo había detenido de lograr sus sueños, estaba ayudandolo a hacerlo... ningun Alfa tomaría esa responsabilidad.

JiMin se siente tan cómodo... y feliz...

- Yoon...- le llama una vez ambos están bajo las sabanas. JiMin no teme dormir con YoonGi, el Alfa nunca ha intentado tocarlo más allá.

- Dime...-le responde y las caricias en su espalda no se detienen, JiMin suspira, y presiona un poco más la camisa de su Alfa, su aroma está en todo el lugar, y el Omega olvida por un instante las preguntas que quiere hacer.- ¿JiMinnie?

- Gracias... por ser como eres...- susurra- Te quiero...- besa el cuello pálido, haciendo estremecer al Alfa que lo oculta y protege de todo, que quizás siempre fue un Alfa consentidor... su Alfa...

YoonGi está procesando... JiMin... su Omega acaba de decirle que lo quiere... una sonrisa enamorada florece en sus labios...

- También yo...- susurra- Te quiero, precioso...

¿Alfa temporal?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora