Capítulo 1

223 19 5
                                    

—¿Algún día me mirarás a mi como lo mirabas a él?—
—¿Cuando yo falte... Lloraras por mí como sigues llorando cada noche por él?—
—¿De verdad no tengo oportunidad contra el fantasma de mi mejor amigo?—

Las imágenes dentro de su cabeza se hacían cada vez más borrosas y brillantes hasta que por fin pudo abrir los ojos. —Mnnh— El joven se tapó los ojos con las manos por la molestia que le causaba la luz natural que entraba por su ventana, después de acostumbrarse un poco, se estiró mientras bostezaba, para después sentarse a la orilla de su cama. Una vez más se llevo sus manos al rostro. —Otra vez ese maldito sueño— Dijo con una voz molesta para luego levantarse y encaminarse hacia el comedor.

—Oh, despertaste justo a tiempo, acabo de terminar de preparar el almuerzo— Al escuchar la voz de su compañero, el recién levantado Kazutora elevó su vista desde el suelo hasta los ojos del otro chico, quién colocaba los platos en la mesa para poder comer. —¿Por qué despertaste tan temprano? es domingo, ¿Lo recuerdas? hoy no abrimos— Habló el de cabello recogido mientras soltaba otro bostezo y se cubría la boca.
—No tenía más sueño, así que decidí levantarme para adelantar los quehaceres, además... ¡ya son casi las 10:30, no es temprano!— Dijo algo molesto colocando de golpe la jarra de jugo sobre la mesa, aún sin derramar una sola gota.
—Es algo tarde ahora, pero tú despertaste mucho más temprano ¿No es así Chifuyu?— Contestó Kazutora con una voz despreocupada mientras arrastraba una de las sillas para poder sentarse. A lo que el de cabello corto suspiró.
—Y ya te he dicho que no andes desnudo por la casa— Se cubrió los ojos con una de sus manos algo avergonzado pero aún molesto, después se dió la vuelta para quitarse el mandil y colocarlo de nuevo en su lugar.
—¿Hah? ¡No estoy desnudo, solamente duermo sin camisa!, Deja de exagerar, además ambos somos hombres, ¿Por qué te averguenzas?— Le lanzó una mirada confundida a su roomie, quién acababa de sentarse frente a él al otro lado de la mesa
—Me da pena ajena, es solo eso, además ¿Qué tal si algún día tenemos visitas y tú sales así de la nada?, ¿Qué van a pensar al ver que otro hombre sale de una de las habitaciones semidesnudo?— Ahora era él quien le lanzaba una mirada amenazante.
—Nuestros conocidos saben que vivimos juntos, al igual que nuestros vecinos, No le veo ningún problema, además hasta ahora no llevamos una relación como la que planteas... A menos que quieras iniciarla— Dijo mientras comenzaba a acariciar la mano del de enfrente, quién inmediatamente sacó su mano, para luego golpear el dorso de la mano de su compañero, a lo que el joven sin camisa se quejó y luego comenzó a reír. —Lo siento, lo siento, mal chiste— Chifuyu rodó los ojos y soltó un leve suspiro.
—Voy a salir más tarde, no me esperes para comer, en el refrigerador hay comida para recalentar. Hoy toca pagar la renta, el dinero está dónde siempre, se lo entregas a la casera cuándo venga— El de ojos jade comenzó a comer tranquilamente, se veía que disfrutaba de la comida que había preparado. El chico frente a él solo lo miraba sin decir nada. El silencio se hizo presente en aquel comedor, pero fue el de cabello recogido quien rompió el hielo.
—Hoy se cumple un año más... ¿Cierto?— Dijo con voz sería sin apartar la mirada, su compañero dejó de comer en ese momento y se mantuvo en silencio. —¿Por qué nunca me dejas acompañarte?— Volvió a hablar el joven con el lunar en el rostro. Chifuyu guardó silencio un par de segundos más.
—... Es... Un momento muy valioso para mí... Me gusta estar a solas cuando voy a platicar con Baji-san... Solo es eso— El silenció volvió a apoderarse del comedor y ambos hombres agacharon la mirada. —Lamento... si te he lastimado haciendo las cosas de este modo...— El joven dueño de la tienda de mascotas hablo con voz baja.
—No, soy yo quién lo lamenta... Fui yo quién te lastimó con mi pregunta ¿No es así?... ¿Te molesta si me levanto de la mesa en este momento?, Voy a tomar un baño y comeré después, gracias por la comida— Chifuyu negó con la cabeza y Kazutora se levantó, caminó por el pasillo y volvió a entrar a su habitación.
.
.
.
Ese sueño se ha hecho cada vez más recurrente— Pensó mientras el agua recorría todo su cuerpo. Se llevó sus manos a la cabeza y poco a poco las fue deslizando por su rostro, deteniéndose repentinamente en sus labios.
—Kazutora—
Los ojos del joven dentro de la regadera se abrieron con sorpresa y casi por reflejo su cuerpo se paralizó por los nervios. Aún así contestó.
—S-Si...—
—Am... Yo me voy ahora... Por favor asegúrate de comer adecuadamente cuando termines de ducharte— Habló con una voz ligera el chico que se encontraba afuera del baño.
—D-De acuerdo... No te preocupes por mí, por favor ten cuidado durante tu salida... Y gracias—
—Nos vemos más tarde entonces—
—Si, nos vemos—

Bajo la sombra del fantasma de mi mejor amigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora