Capítulo 2

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— ¿Eh?... ¿Qué... Qué fué lo que dijiste?— Preguntó con asombro el jóven del lunar bajo el ojo derecho.
—L-Lo siento...— Respondió su compañero mientras se cubría el rostro con las manos.
¡¿A caso nunca seré lo suficientemente bueno para tí?!. ¿Realmente tú nunca llegarás a amarme cierto?— Pensó Henemiya mientras observaba con una mirada decaída.
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—¡...tora!—
—¡Kazutora!—
—¡KAAA-ZUU-TOO-RAA!— Cada sílaba salía con más coraje de la boca de Chifuyu, para terminar golpeando la cabeza de su compañero con la revista que llevaba en la mano. A lo que inmediatamente el agredido despertó no sin antes dar un salto de la impresión.
—¿Eh?... ¡Chifuyu!, ¿Que rayos fue eso?— Preguntó Kazutora mientras se sobaba a la cabeza para reducir el dolor.
—Oh nada, ¡Solo pasá que volviste a quedarte dormido en el trabajo!— Levantó una vez más la revista y golpeó el hombro de su compañero.
—¡Ay! ¡Oye!— Exclamó mientras se cubría el hombro y reía ligeramente. —De acuerdo, de acuerdo, discúlpame, es solo que había terminado mis tareas regulares, además acabamos de comer hace menos de media hora, el sueño me atacó y se me hizo justo tomar una pequeña siesta—
Chifuyu levanto las cejas y después rodó los ojos.
—¿A caso crees que yo no me siento igual después de comer? Sin embargo no puedo tener el lujo de "tomarme una siesta" nunca sabes en qué momento aparecerán clientes y no puedo estar dormido frente a ellos... ¡Ah! Olvidé que hay alguien esperando en el mostrador, es por eso que venía a buscarte, necesito que me ayudes a subir algunas cosas al auto del cliente y luego rellenar los espacios de los mostradores, ¡Rápido!—
Ambos se apresuraron hasta el mostrador, se disculparon con el clientes e hicieron lo que Chifuyu ya había indicado antes.

—Gracias por su compra, vuelva pronto—
Ambos se despidieron y vieron el auto alejarse de la tienda.
—Esas fueron prácticamente compras de pánico, ¿Por qué llevo tanto? Estoy cansado— Dijo Kazutora mientras soltaba un suspiro.
—Al parecer se va de viaje un par de meses y por eso necesitaba el alimento favorito de sus perros, ambos son de raza grande, por lo que necesitaba grandes cantidades, es por eso que llevó costales. Compró un par de correas nuevas por precaución y algunos otros artículos varios que le recomendé para el cuidado de sus perritos durante el viaje—
—Oh, ya veo— Dijo Kazutora con una sonrisa.
—¡Oye!—
—¿Eh, qué pasá?— Al voltear a ver el rostro de su jefe, se encontró con aquel rostro molesto de nuevo, a lo que inmediatamente la expresión relajada de Kazutora se fue perdiendo para cambiar a una entre avergonzada y temerosa.
—Hoy tengo un encargo y de pasó iré a hacer algunos pagos y comprar una sartén nueva, ya que arruinaste la del mejor teflón...—
—¡¿Eh?! ¿Arruinar qué?, Solo quería quitar las manchas y lo talle algo fuerte, después me dí cuenta de que realmente estaba muy sucia, y seguí tallando lo más que pude, solo quería ayudarte— Dijo con ligera desesperación el chico del tatuaje.
—¡La cubierta lisa que tiene el sartén se llama teflón!, sirve para que la comida no se pegue, ¡Ahhh! Mi mejor sartén se arruinó— Chifuyu llevó las manos a su cabeza como si quisiera calmar un dolor, después revolvió un poco su propio cabello y continúo hablando. —Bueno, eso ya no importa, como ya es algo tarde ya no creo alcanzar a llegar de nuevo aquí, así que por favor, cuando sea la hora, asegúrate de limpiar y cerrar bien la puerta. Tienes prohibido volver a dormirte ¿Entendido?.
Nos vemos más tarde en la casa, vuelve con cuidado y cualquier cosa me llamas.—
—~Sii~— Respondió con un tono desinteresado el empleado.
—Kazutora, por favor—
—Soy un adulto y además creo que ya llevamos el tiempo suficiente de conocernos para que me tengas un mínimo de confianza, encárgate de tus pendientes sin preocupaciones antes de que se te haga más tarde— Tomó a Matsuno de los hombros y lo encaminó hasta la salida.
—Es precisamente por qué te conozco que te tengo que dar tantas instrucciones y advertencias—
—¿Hah?, no pienso discutir eso, pero ya vete de una vez— Lo empujó ligeramente hacia afuera de la tienda, cerró la puerta de cristal y la bloqueó con sus manos. Chifuyu soltó un suspiro aceptando su derrota y subió al auto para emprender su camino.
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—Desde que Chifuyu se fue solo ha venido un cliente y ya faltan un par de horas para cerrar... No creo que venga nadie más, así que empezaré a limpiar para poder irme a penas den las 6:30— El jóven que se encontraba sentado y con la cabeza sobre el mostrador se levantó a penas terminó de hablar para si mismo. Volvió a colocar la silla en su lugar y fue por la escoba y el recogedor para poder comenzar a limpiar. Mientras se dirigía de regreso con los artículos de limpieza pudo escuchar la campana de la puerta sonar, la cual anunciaba que alguien había entrado a la tienda. —Ahora voy— dijo en voz alta, al llegar al mostrador colocó las cosas a un costado, sacudió un poco sus manos con el mandil que llevaba puesto como uniforme e hizo una reverencia hacia el cliente.
—Bienvenid...— al elevar la mirada se encontró con una mujer de mediana edad.
—B-Buenas tardes señora, ¿En qué puedo ayudarla?—
—Buenas tardes... Te he dicho que dejes de desvíar la mirada cuando me ves— Dijo la mujer con algo de molestia en el rostro. Kazutora ni siquiera se había dado cuenta de que involuntariamente desviaba la mirada, sin embargo era algo que no podía evitar por alguna razón. Al no recibir respuesta y solo ver más nervioso al jóven, la mujer optó por soltar un suspiro y continuar.
—¿Mi hijo está aquí?—
—N-No... El fue a hacer algunas diligencias, así que me dejó a cargo por lo que resta del día— Hanemiya no perdía la postura rígida y derecha, lo que molestó un poco más a la madre de su compañero.
—Relajate de una vez, estas comenzando a fastidiarme, ¿Hasta cuándo piensas dirigirte a mi de este modo y no como a cualquier persona normal a la que conoces?— Kazutora desvío la mirada y se disculpó con una reverencia.
—Lo lamento, en verdad lo lamento pero no puedo evitarlo... Creo que me sigo sintiendo culpable de algún modo— agachó la cabeza y no le quitaba la mirada al suelo mientras apretaba los puños.
La mujer se le acercó y le tomó las manos.
—¿Culpable por qué?, ¿Porque vives en casa de mi hijo?, ¿Crees que él y yo seguimos teniendo problemas por tí?— Kazutora cerró los ojos con fuerza y apretó aún más los puños, pero la mujer continúo hablando.
—Tel vez en un principio no estuve de acuerdo en que Chifuyu te llevara a vivir con él, para mí eras el asesino del hijo de mi amiga y además de la pa... Del mejor amigo de mi hijo.
Es cierto que me rehusaba a que Chifuyu viviera con un ex convicto...— Las palabras eran cada vez más dolorosas de escuchar para Kazutora, sin embargo no tenía el valor de pedirle que parara y la dejó seguir.
—...Pero... Con el tiempo me has ido demostrando la persona que eres ahora, tus propias acciones y las palabras de mi hijo respaldandote realmente me han hecho cambiar de opinión...— Se acercó y lo tomó de las manos, el joven se sobresaltó ligeramente. —Mirame— Kazutora obedeció confundido. —Sinceramente quiero pedirte perdón por haberte juzgado mal desde el principio y haberte hecho sentir mal durante tanto tiempo. Llevas poco más de dos años viviendo con mi hijo y 12 años dando lo mejor de tí para reformarte, por favor confía más en tí y no dejes que los demás vean solamente lo que ellos quieren ver en tí. Demuéstrales a todos quién eres en realidad, pero sobre todo demuestrate a tí mismo todo lo que vales, porque ya algunos hemos podido ver quién eres ahora, solo falta que tú lo descubras y te lo creas— Los ojos del chico se abrieron con sorpresa y se cristalizaron al instante, en ese momento la mujer dió un paso más al frente y abrazo al hombre frente a ella mientras esté dejaba salir sus lágrimas.
—¿Has aguantado bastante no es cierto?—
Kazutora asintió con la cabeza y se aferró al abrazo con un poco más de fuerza.
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Después de varios minutos el jóven a cargo de la tienda de mascotas por fin pudo tranquilizarse.
—Gracias por sus palabras, a pasar de que debo aceptar que el inicio fue muy doloroso, el resto de sus palabras me reconfortaron bastante, de verdad se lo agradezco— hizo una reverencia hacia la mujer que estaba sentada en la silla del mostrador bebiendo un vaso de té.
—Solamente dije lo que pienso, quise ser lo más sincera que pude, por lo que tenía que iniciar de manera dura— respondió la rubia.

—Ya es algo tarde, por favor permítame acompañarla a casa después de limpiar y cerrar la tienda—
—Aún faltan 45 minutos para cerrar, ¿Seguro que mi hijo no se enfadará?—
—A esta hora ya no llegan clientes, además es más importante que usted llegué segura a casa—
La mujer sonrió al escuchar esas palabras y después de tomar un trago a su té volvió a hablar.
—En todo caso abogare por tí, no creo que Chifuyu te discuta por ayudarme— le dió una sonrisa al chico y el hizo lo mismo.
—Entonces espéreme un momento por favor—
Después de aproximadamente 15 min, Kazutora termino de hacer lo que se le pidió y comenzó su caminó de regreso junto a la madre de Chifuyu.
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¡Listo el capítulo!
Gracias por esperarlo 🥺, pero de verdad no me alcanzaba el tiempo para seguir pensando, además las ideas iban y venían.
También tenía que pensar bien en que palabras usar para ir encaminando todo desde ahorita hasta el final que quiero darle a la historia (y obviamente los capítulos que siguen)✌🏻
Me disculpo por el hecho de que sean tan cortos, pero como ya había dicho, la historia no será muy larga y además con la información que hay de los personajes no me da mucho para dar un gran desarrollo en este tema amoroso y solo me puedo apoyar con mi muy limitada imaginación 😔.

Bajo la sombra del fantasma de mi mejor amigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora