IV

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Al otro día, las cosas no parecían ir tan mal entre la pareja, por lo que el vendedor quiso recurrir a medidas más drásticas. Lo primero fue un ataque de vómitos mañanero para Robin, enfrente de todos sus nakama.

Todos se encontraban en el comedor esperando por el desayuno. Justo cuando Sanji sirvió las crepas rellenas, la arqueóloga sintió sus sentidos nublarse con el olor. Se sintió un tanto nauseabunda, intentando resistirse, pero no lo logró, los demás notaron que estaba pálida.

—Nghh...

Se cubrió la boca con las manos.

—Robin, ¿estás--?

— ¿Estás bien, Robin? —preguntó Franky, visiblemente preocupado, e interrumpiendo a Zoro, quien frunció el ceño.

Oh, eso es bueno... Podemos añadir celos a la lista. Mientras más irracionales, mejor... Y no sólo con él, sino con ella.

—Lo siento, chicos —se disculpó, y se puso de pie, yendo al baño. Usopp vociferó los pensamientos que los demás no se atrevían a decir.

—Oigan, chicos... ¿No creen que los síntomas de Robin son sospechosos?

— ¿A qué te refieres? —preguntó Luffy, sin la más mínima idea.

—Bueno, es que... Vómitos, náuseas, mareo. Molestia al oler ciertos alimentos, malestar estomacal... Son todos síntomas típicos de un embarazo.

Zoro estuvo a punto de escupir su bebida, pero se controló.

— ¿Qué mierda dices?

—Sí, Usopp-san tiene razón —comentó Brook—. Podría ser sólo una especulación, pero Robin-san podría estar embarazada. Chopper, creo que deberías verla de nuevo y hacerle un examen.

—Honestamente, no lo había pensado, pero, ahora que lo dices... Hay posibilidades —pensó, y Nami y Zoro lo miraron, este último con una expresión de preocupación que más tarde tuvo que disimular.

— ¿Tú qué crees, Nami-san? —preguntó Sanji, curioso, mirando a Zoro de reojo con la mirada muy seria. —Robin-chan no podría estar embarazada, ¿no? Eso implicaría que estuvo con un hombre. Y de ser así, que no se cuidó, cosa que me sorprendería viniendo de ella, ella siempre es muy responsable.La navegante los miró a todos y puso cara de molestia.

—Opino que deberíamos ver si está bien antes de hacer especulaciones. Si Robin ha estado con un hombre o no ese es su problema, no el nuestro. Si me disculpan, iré a ver cómo está.

La pelirroja cerró la puerta de la cocina, y tragó en seco, un tanto nerviosa.

Joder... Sabía que eventualmente sospecharían, pero esto es demasiado... Sólo espero que no sea lo que estamos pensando.

Se marchó a ver a su amiga y la encontró, congelada frente a la taza, con los ojos abiertos de par en par, y entonces notó lo que sucedía.

—Nami... —susurró, un poco temblorosa, volteándose a verla, y escandalizándola.

— ¡Robin! ¡Eso es sangre! Por Dios, no es normal.

—Los chicos, ¿qué dijeron?

—Todos sospechan, te dije que tarde o temprano tendrías que decirles. Pero, eso no es lo que importa ahora, tienes que pedirle a Chopper que te haga una prueba, si estás embarazada podría ser peligroso.

—Lo haré —asintió, recuperándose un poco antes de ponerse de pie—. Nami, ¿qué hay de Zoro? Cuando los chicos mencionaron la posibilidad, ¿cómo reaccionó?

Oscuro y TormentosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora