- Encantada Ilia. Oye una pregunta ¿Quien más vive aquí? - Pregunto Fátima mirando a la otra cama.
- Es mi compañero, bueno aunque ahora es el tuyo también - Dijo la Pelirroja - No suele estar mucho por aquí, si no está por la llanura dando una vuelta, estará en alguna dimensión o bien también estará por la base -
- Tiene pinta de no ser muy sociable - Le interesaba saber quién era su compañero de habitación -
- Y que lo digas, digamos que soy su única amiga - Decia Ilia con una risa forzada.
- Espera, ¿puede estar en alguna dimensión?. - Se sorprendió debido a que en ningún momento Sam le explicó cómo funcionan los viajes entre dimensiónes.
- No debería, pero se escapa aveces, aunque si los soldados no iban con prisa significa que estará por aquí - Se veía que Ilia lo conocía bien - Aunque si no aparece esta noche significa que estará en su dimensión, o eso esperó -
Ilia era una chica muy simpática que se preocupa por los demás y que no dudaría en ayudar, aunque su punto fuerte no es conocer gente.
- ¿Cuanto tiempo llevas aquí? - Dijo Fátima mientras se sentaba en la cama probando lo blando que era.
- Dos semanas, desde que apareció ese portal en mi habitación y una mano enorme me agarró metiéndome dentro, nunca he dejado de tener pesadillas con ello - Dijo Ilia mientras se sentaba en su cama -
Las dos chicas se llevaron la mar de bien, hablando sobre cómo eran las costumbres en sus respectivas dimensiónes, como eran o contando anécdotas suyas antes de que llegaran a la base.
- ¿Y esa tarjeta? - Fátima se percató de la tarjeta que estaba encima de la otra cama.
Era como todas las tarjetas pero con un código diferente, A-081007.
- Esa es su tarjeta, siempre se la deja, como no - Dijo Ilia cogiendo la tarjeta y dejándola encima de la mesa.
Cuando Ilia miro el reloj eran más de las diez de la noche, viendo que su amigo aún no ha llegado se dirigió al armario sacando un pijama para cambiarse.
- Ya es la hora de apagar las luces y como no, el no llega aún - Dijo la pelirroja mientras terminaba de cambiarse.
- ¿Hay hora de apagar las luces? - Ella se sorprendió al oírlo.
- Si, si no apagas las luces a una hora en concreto, te echan la bronca, es como una especie de toque de queda - Ilia guardo la ropa en el armario y se dirigió a su cama - Apaga tu la luz ahora cuando te cambies, buenas noches Fáti -
Cuando ella se puso el pijama guardo su ropa en el gran armario, dejando ver tres grandes huecos para cada persona, apagó las luces y se dirigió a su cama. Una vez dentro cerró los ojos durmiendo se al instante.
A la mañana siguiente sonó el despertador que marcaba las siete de la madrugada, pero además se escuchaba una radio donde Ilia escuchaba las noticias. Hablaban sobre los tipos de Xenotropos que se habían descubierto hasta el momento. Ilia estaba sentada en la cama y al lado estaba la figura de un chico.
- Te estaré... Bueno, os estaré esperando, a las dos en la cafetería de la base - Dijo el chico mientras se ponía los zapatos.
Ella no lo distinguía bien debido a que aún se tenía que acostumbrar a la luz, pero su voz le era familiar, vestía una chaqueta negra y azul, con pantalones negros y zapatos rojos y blancos. El chico salió de habitación dirigiendose a la cafetería.
- Quien era... - La chica se levantó aunque sus ojos no terminaron de acostumbrarse a la luz.
- Buenos días, y el es nuestro compañero se llama Aiden - Ilia apagó la radio y su puso con su compañera - Que, como has dormido -
- Es cómoda, se coge el sueño rápido -
~ Buenos días a todos los refugiados, el desayuno estará preparado en la cafetería en media hora ~
La voz de un chico sonó en la radio dando el aviso. Fátima se alistó, poniéndose la ropa nueva que le dio Sam el día anterior, las dos se prepararon y salieron de la habitación para dirigirse a la cafetería. En la puerta de al lado estaba Miles, estaba hablando con quien parecía ser su compañero de habitación.
- Hola Fátima, este es Álex, mi compañero de habitación. Álex, esta es Fátima. - Miles presentó a los dos amigos.
Álex era un chico casi de la misma altura que Miles, tenía el pelo de color castaño y sus ojos del mismo color, vestía una chaqueta de color negro y naranja, con lo que parecía ser el logo de una llama de fuego, con una bufanda blanca y roja, con pantalones negros y zapatos del mismo color.
- Conque tu eres Fátima, un placer - Álex se acercó para darle un apretón de manos.
- Igualmente -
- ¿Álex? Me sorprende verte aquí y no en tu dimensión. - Ilia se sorprendió mucho al ver ha Álex.
- Más bien he venido a ver que tal esta Aiden. ¿Le has visto por aquí? - Dijo Álex
- Dijo que nos esperaría en la cafetería en media hora - Fue cuando Ilia se percató de la presencia de Miles - Tu debes de ser Miles, yo soy Ilia, compañera de Fátima.
- Encantado -
- Bueno, ¿vamos llendo a la cafetería? Ya sabes cómo es Aiden si tardamos mucho - Se notaba que Álex lo conocía bien.
Los cuatro se dirigieron a la cafetería para encontrarse con Aiden, los pasillos estaban llenos de gente, científicos y soldados. Fue cuando Fátima chocó con alguien por accidente.
- Eh, cuidado por donde vas - Un chico se giró y cuando la vio se sorprendió.
- Perdón no te había visto -
- Un momento, a ti no te visto antes tu debes de ser nueva, que tal un apretón de manos - El chico le extendio la mano.
Justo cuando le iba a estrechar la mano, Ilia apareció.
- !No, no lo hagas¡ - Ilia le advirtió a Fátima.
- Que agua fiestas eres, solo quiero darle la bienvenida - Dijo el chico mientras tenía una sonrisa, la que se veía que no tenía buenas intenciones.
Su mano se empezo a envolver en un aura negra intentando agarrar la del brazo. Cuando Álex se puso en frente, bloqueando el ataque. Su brazo tenía el mismo aura, pero era morada.
- Aléjate, Malton, no estoy de muy buen humor - Álex envolvió su otra mano con la misma aura, a la vez uno de sus ojos se torno de color rojo.
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Entre Dimensiones
Science FictionEsta es la historia de Fátima, una chica normal, hasta que su vida da un giro completo al descubrir un portal, poniéndola en una situación en la que tendrá que sobrevivir a peligrosos mundos desconocidos, a la vez que irá haciendo nuevos amigos.