Entre Dimensiones

7

El grupo entró en el portal de uno en uno. Al pasarlo lo que pudo ver Fátima fueron destellos de luces sin parar hasta que todo se quedó oscuro, fue cuando vio una gran luz a la que se acercaba cada vez más. Cuando llegó a la luz salió disparada rodando del portal. Cuando abrió los ojos vio que se encontraba en un bosque.

- Eso a sido muy raro - Dijo Fátima mientras se levantaba del suelo. Sam estaba ahí de pie guardando la pistola de portales.

- Que, ¿como a sido la experiencia? - Dijo Sam mirando a Fátima.

- Rara, muy rara, a sido como si hubiésemos viajado a grandes velocidades y no paraban de aparecer destellos por todos lados -

- Esos destellos eran otras dimensiónes, pero como viajamos a grandes velocidades no se pueden apreciar muy bien - Sam ya estaba acostumbrado a estos viajes - Ah, y no te sientes rara, algo así -

- No, solo como cansada como hubiera corrido sin parar dura... - Fue cuando Fátima tuvo grandes náuseas, fue corriendo detrás de un árbol y empezó a vomitar.

- Ah eso me refería, tranquila es muy normal que te pase, sobretodo la primera vez - Se notaba que Sam ya había experimentado estas cosas varías veces.

- ¿En qué dimensión estamos? - Dijo la chica pelirroja - Por que el aparecer en un bosque no me dice demasiado.

- Estamos en la 610 - Dijo Sam - Segun de la información que tenemos de esta dimensión, hay muy pocas ciudades y que vegetación a evolucionado, siendo que la mayoría de lugares son bosques.

Mientras que Sam e Ilia hablaban sobre de la dimensión en que se encontraban a Fátima se la pasaron las ganas vomitar los mareos y náuseas habían acabado. Se fijó en Sam e Ilia, para luego fijarse en Aiden, quien mantenía las distancias.

- ¿Que haces? - Pregunto la chica curiosa por ver que hacía su compañero. Sujeta un cuaderno en que escribía y dibujaba.

- Apunto información sobre la dimensión en la que estamos - En la hoja el que estaba escribiendo ponía como título "D-610" - Según ha estado diciendo Sam, la vegetación de este planeta a evolucionado y perece ser que se han desarrollado más. En resumen, pueden ser peligrosas para nosotros.

- ¿Y por qué lo apuntas todo en el cuaderno?

- Por si acaso.

- ¡Hey! - Gritó Sam desde la distancia - Venga tenemos que seguir.

Se adentraron en gran bosque, lo más podían ver eran árboles enormes y plantas extrañas, además de lo que parecias raíces grandes y de color verde las cuale no causaban mucha confianza tocarlas. Ya llevando un rato andando llegaron a una zona que era idéntica a las demás, los mismos árboles inmensos. Pero estos tenían lo que parecían ser estructuras a su alrededor

- ¿Que son esas estructuras? - Pregunto Sam.

- Son edificios, bueno más bien eran edificios - Aiden pudo saberlo más o menos al poder distinguirse lo que parecían ser ventanas - De echo diría que estamos en una ciudad.

- Esto ya es exagerado... - Dijo Ilia - Como pude ser que la vegetación haya podido llegar ha este nivel.

- Realmente... ¿Que pasó en esta dimensión? Por que es imposible que las plantas hayan desarrollado cerebros o su propio organismo - Aiden volvió a sacar su cuaderno y se puso a apuntar.

- Fue debido a la radiación que tuvo el planeta hace tiempo - Dijo Sam. Tras decir eso Aiden volvió a escribir en el cuaderno y acto seguido lo guardó.

- No es que me tranquilice demasiado lo de "hubo radiación"- Fátima se mostró más incómoda de lo normal.

- ¿Porque?.

- La radiación no trae cosas buenas. Y si la exposición a tanta radiación hizo que la plantas evolucionarán más de los normal. - Dijo Fátima.

- ¿Ah que te refieres? - Pregunto Sam.

- Se refiere a que es posible que hayan mutado y que sean como plantas humanoides o incluso peor - Decidio Aiden terminar la frase - ¿Será buena idea meternos en los edificios?

- No se yo... hombre si quieres entrar adelante te espero aquí - Ah Sam no le convencía la idea de entrar a un edificio medio en ruinas.

- ¿Nadie más quiere?... bueno, ahora vuelvo entonces - Aiden desapareció de la vista de los demás al entrar por la puerta. Hubo un silencio incómodo entro los demás

- Oye, Ilia - Fátima decidió hablar para romper un poco hielo - Cuando estábamos en el comedor con los demás, Alex dijo que Aiden tiene poderes, ¿tu alguna vez le has visto usarlos?

- No, no creas que lo se todo sobre el. Tu lo ves siendo amable y más o menos atento, pero es muy poco sociable, prefiere mantenerse al margen de los demás. Lo cual diría que sería a causa de sus poderes, Es... como si se tuviera miedo de usarlos y hacer daño.

Mientras tanto Aiden paseaba por el edificio, lo bueno es que la mayoría de las habitaciones se mantenían en pie. Los pasillos tenían trozos techo en el suelo, paredes derruidas y sobretodo raíces, muchas raíces. Entro a una habitación y se encontró una escena que para nada se esperaba. Había sangre seca por las paredes, munición de armas y arañazos enormes en las paredes.

- Que chungo - Aiden quedó asombrado por la escena - ¿Que les habrá atacado?.

- Una libreta - estaba llena de polvo y decidio abrirla. Encontró hojas con dibujos de humanoides formados por raíces o por hojas y en la siguiente página encontró algo que le sorprendió, algo que le dio a entender que esa dimensión no era ni de lejos segura.

- Lo que digo siempre. Por si acaso apunta todo lo que veas y escuches - decía mientras arrancaba las hojas.

- ¿Que se a perdido ahí dentro? Llevamos aquí más de media hora y no sale - Sam se empezo a impacientarse

- Mira, por ahí sale - Señalo Fátima que la entrada, se veía salir a Aiden con dificultad.

- Menos mal que era un momento chaval - Dijo Sam irónicamente - Creía que te había pasado... ¿Que te pasa? - Sam quedó extrañado por la expresión de chico, se veía asustado e impaciente.

- Este lugar no es seguro, para nada seguro, tenemos que irnos de aquí - Entonces miro a Sam - ¿Ah que habíamos venido aquí?

- Ah buscar sobrevivientes, todo les dejo fatal a la mayoría, ¿Que has encontrado? Normalmente no estás tan nervioso.

- Vale, pues ya da igual tenemos que irnos de aquí, estamos en peligro. - Aiden no terminó de hablar se escuchó un gran rugido entr los árboles, miraron al cielo y se veía a una figura grande con alas que se aproximaba hacia ellos.

- !Esconderos, ya¡ - gritó Sam. Los tres ni protestaron y fueron a esconderse en el edificio.