Kit había encontrado en ella todo lo que jamás supo que necesitaba, era su hogar, su lugar seguro, era el amor de su vida. Lamentablemente no todo cuento de hadas tiene un final feliz.
- El sonido de la lluvia me hace sentir seguro... Siempre me re...
Tres semanas habían pasado ya desde el trece de mayo, es decir desde el cumpleaños número dieciocho de Leah, se encontraban en la practica de educación física, los hombres jugaban Rugby mientras las chicas jugaban baloncesto al otro lado de la cancha, la pelinegra era realmente buena en aquel deporte, pero últimamente no había tenido los ánimos suficientes como meses atrás lo que le parecía sumamente extraño, sobretodo a sus amigas quienes la consideran una atleta en proceso cuando se trata de baloncesto.
- ¿Estás triste porque Kit se irá de nuevo? - le preguntó Josephine quién rebotaba el balón sobre su lugar
- No Josie, aún faltan un par de semanas para eso - contestó - Además no se irá muy lejos, Londres no queda a muchas horas de Bibury y sólo serán seis - siete meses como máximo - se encogió de hombros
- ¿Entonces por qué te ves tan desanimada? - insistió
- No lo estoy, creo que ya no me gusta el basket, eso es todo -
- ¿Estás segura? Llevas un par de semanas desanimada y desde el curso pasado adelgazaste mucho... No lo digo como una ofensa o una forma de juzgarte porque jamás lo haría, es solo que me preocupas - le dijo su amiga
- Ella tiene razón, creo que cada día te vez más pálida - le apoyó Ava
- Eso no lo voy a negar, la mayoría de mi ropa ha dejado de quedarme, pero fui con un nutriólogo y ha dicho que estoy bastante sana... Solo que tengo las defensas bajas - informó recordando lo que el doctor le había dicho - Me envió una dieta "rica en carbohidrátos" y todo eso, mi madre cuida mucho mi alimentación, y Kit ni se diga - comentó sin importancia
- ¡Andando señoritas, está no es la hora del té! - gritó la profesora de educación de física ordenandoles que dejaran de charlar
Leah le sonrió a sus amigas e hicieron lo que la entrenadora pidió, jugaban un partido había ocho chicas en cada equipo, Leah era la capitana de uno de ellos, su equipo llevaba la delantera lo que la había animado un poco, pasaba y lanzaba la pelota con agilidad, el partido iba 40 - 15 cuando Leha comenzó a ver un poco borroso, se sentía aturdida fuera de lugar y entonces sintió algo frío bajar por su nariz, Leah llevó su dedo índice al espacio entre su nariz y sus labios y vio la sangre en su dedo.
- Leah, ¿Estás bien? - preguntó Ava con preocupación - ¡Profesora Howard, Leah está sangrando! - gritó en voz alta para que la mujer quien se encontraba supervisando al equipo de Rugby la escuchara, Kit quien se encontraba cerca de ella lo escucho, salió corriendo junto a la entrenadora hasta el otro lado donde Josephine, Ava y otra chica de la cual Kit desconocía su nombre sostenían a Leah quien parecía estar a punto de desmayarse, estaba más blanca las calles de Londres en Febrero
