Thomas
—Hola—es lo que escucho al otro lado de la línea, escuchar su voz me pone de los nervios, ha pasado mucho tiempo desde que la escuche por ultima y recuerdo que esa última vez no fue el mejor momento de mi vida, más bien puede calificarse como el peor.
—Jessica—es lo único que me limito a responderle a mi exesposa. —¿Estas bien? —siento como la rabia sube por mí al recordar esos 5 años de engaños que viví, pero a pesar de eso aun me preocupo por ella y no quiero que nada malo pase.
—Si, ahora todo está bien—su voz se escucha débil como si estuviera susurrando.
—¿Entonces? —no parece querer hablar y me pregunto si mando esos mensajes por error.
—Me peleé con Tony—más rabia sube por mi sangre al oír el nombre de alguien que pensé que más que mi mejor amigo era mi hermano, pero claro la vida luego me demostró que todo fue mentira.
—No es mi problema Jessica—digo secamente, no quiero darle ningún indicio de que siempre que algo malo pase con Tony yo voy a acudir a mí como si no me hubiera hecho daño.
—Thomas—su voz se corta y por un momento siento lastima, por un momento recuerdo los pocos momentos buenos que tuvimos como matrimonio, recuerdo que no siempre fue esta Jessica superficial que solo piensa en sí misma, recuerdo a esa humilde chica de Indianápolis que amaba a los animales, esa chica inocente que me dejo ser el primero, pero sacudo la cabeza y saco todos esos recuerdos de mi cabeza porque esa Jessica hace muchos años dejó de existir.
—No puedes hacer esto Jessica—soy directo con ella, una parte de mi quiere tomar el primer vuelo a Chicago e ir a consolarla, pero no porque aún este enamorado de ella si no por este dolor que siento por esa que en algún momento fue mi mejor amiga.
—Lo sé—está llorando—, es solo que no sabía con quién hablar, siempre fuiste mi confidente—una triste sonrisa se dibuja en mi cara ante el recuerdo.
—Pero ya no lo soy más—escucho un sollozo fuerte al otro lado del teléfono y desearía no tener que ser tan malo con ella, pero debe entender.
—Te extraño—mentiría si dijera que a veces no la extraño, pero prefiero no decírselo y antes de que termine cediendo y escuchando sus problemas. Corto la llamada.
Esa llamada, aunque breve me deja con un mal sabor de boca y un humor melancólico por el resto del día.
Aunque claro ese ha sido mi humor los últimos dos meses.
¿Algún día me perdonaras Clarissa?
***
—¿El tío James está muerto? —pregunta Emma la hija de Christopher.
—No corazón solo esta despechado—la niña lo vuelve a ver con un rostro lleno de confusión, bueno se le entiende apenas tiene 3 años que va a estar sabiendo que es despechado. Chris mira el rostro de su hija y le traduce a palabras que entienda que le pasa a su querido tío James. —, lo que quise decir corazón es que tío James tiene el corazón roto.
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Mi segunda oportunidad
RomanceClarissa Wood 26 años Camarera Clarissa lleva casi dos años sobria, hace un año salió de rehabilitación y poco a poco ha vuelto al mundo ahora tiene un trabajo que, aunque no es muy renumerado le ayuda a sobrevivir, tiene un pequeño departamento...