Capítulo 1
Clarissa
Amor.
Cuando era pequeña tenía un concepto del amor, pensaba que era algo que nunca te haría daño que mientras tuvieras amor que dar y que te dieran nunca tendrías daño alguno, porque alguien que te ama no te puede hacer daño, era estúpida cuando era pequeña. La primera persona que hizo cuestionarme mi concepto de amor fue mi mamá, ella no fue la mejor madre del mundo, pero tampoco es que lo intentara. Con su amor me hizo daño y me di cuenta de que alguien que te ama si puede hacerte daño, pero su daño no fue suficiente para cambiar mi concepto. La siguiente persona fue la otra persona encargada de mi creación, mi padre, él simplemente se fue y de vez en cuando mandaba cartas en las que decía lo mucho que me amaba, pero que no podía ser un padre que ese no era su destino y esa fue la segunda vez que me di cuenta que alguien que te ama si puede hacerte daño, pero quería creer en mi concepto del amor aunque las dos personas más importantes de mi vida me habían demostrado que estaba equivocada quería tener esperanzas y entonces llego la tercera persona, Evan.
Conocí a Evan en la universidad mi vida no era la mejor, mi mala madre acababa de morir, mi padre había desaparecido por completo y lo único que me quedaba era Mérida que era casi una hermana para mí y estaba entrando a la universidad en una carrera de la cual no estaba segura y entre todo el desastre que era mi vida lo conocí a él, esa persona que por algún tiempo me hizo creer que era ese amor sin daño, hasta que comenzó a serlo, pero ¿Qué pasa cuando alguien en busca de un amor que no existe, encuentra lo que cree que busco toda su vida? Se aferra a eso con uñas y dientes. Eso hice yo, me aferre a Evan como pude, pero él no era bueno para mí creo que en algún momento perdí la cuenta de las veces en las que me engaño, de las veces en las que me hizo sentir menos para que creyera que era afortunada de que por lo menos él me miraba, lo ame como una estúpida fui dependiente a él, sentía que mi vida nunca estaría completa si él no estaba conmigo.
En medio de todo eso vinieron las drogas y el alcohol como una forma de escapar de un amor toxico, de una pésima madre muerta y un padre al que no le importaba realmente si estaba viva o no. En medio de todo estaban las drogas que me llevaban a otro mundo, que me distraían por un tiempo de lo miserable que era en la vida, pero solo era eso un momento, solo un momento en el que tenía este falso sentimiento de felicidad y cuando despertaba Dios sabe dónde, las desgracias volvían a mí, el vacío y la oscuridad me embargaba y ¿Qué hacía yo? Iba con Evan que me hacía sentir peor, pero que pensaba necesitar y él solo poco a poco fue logrando hundirme en ese pozo del que pensé no volver a salir. Evan no me llevo a las drogas, pero hubieron más cosas, hubo más de nuestra historia, que, aunque al día de hoy dos años después de la última vez que lo vi he ido sanando mis heridas, no quiero recordar esas partes de nuestra historia, porque en si todos los momentos duelen, pero esos hacen que mis heridas apenas curadas se vuelvan a abrir.
Vuelvo a ver mi teléfono otra vez con el mensaje de Thomas abierto, debo responder.
Thomas: Hola Clarissa, ya han pasado cuatro días sin verte y creo que ya es suficiente tiempo. ¿Qué te parece cena hoy en la noche?
Thomas de lo que conocí en nuestra cita de hace unos días es un gran hombre, pero también pensé que Evan lo era y aunque no debería vivir en el pasado los recuerdos y el miedo siempre estarán hay y mi miedo no tiene nada que ver con comenzar una historia con Thomas que no funcione y lo dejemos, porque si supere a alguien una vez puedo hacerlo dos veces, pero mi miedo viene del perderme de nuevo, de volver a ser tan dependiente de alguien que no importe el daño que te haga siempre sigues ahí. No quiero nunca más en mi vida volver a ser esa persona.
—Si no te atreves ahora, más adelante podrías arrepentirte—levanto la vista para encontrarme con Charity, mi jefa y además mi amiga— el miedo es común, pero si dejas que el miedo siempre gane no vivirás tu vida y morirás llena de arrepentimientos en vez de morir llena de experiencias.
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Mi segunda oportunidad
RomantizmClarissa Wood 26 años Camarera Clarissa lleva casi dos años sobria, hace un año salió de rehabilitación y poco a poco ha vuelto al mundo ahora tiene un trabajo que, aunque no es muy renumerado le ayuda a sobrevivir, tiene un pequeño departamento...