Capítulo IV

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Abril 18

Los días pasaron sin acontecimientos nuevos, Jack iba mejorando, ya podía hacer casi todos los movimientos, en cuanto a Aaron nos cruzamos unas cuantas veces, pero le ignore con un poco de presión en el pecho.

Cuando bajé de mi cuarto me reuní con mi madre, ya estaban enterados de que mi loba nació así que tenían pensado hacer una "fiesta" en mi honor, mi hermano me había dicho que le esperara en la salida del reino para enseñarme a transformarme sin que perdiera el control.


Estuve esperándolo 15 minutos en la puerta y apareció con su mate de la mano.

- Pensé que necesitarías apoyo moral - dijo Irina agarrándose a mi brazo - Ya verás como lo consigues.

Le sonreí y nos dirigimos al bosque, al cabo de un rato la situación era graciosa, Irina intentaba no reírse de mis intentos en vano de caer bien al transformarme y viendo que la paciencia de mi hermano se acababa decidí centrarme en la caída de mi décimo intento, de verdad que puse todo mi esfuerzo pero no me salió, aún que fue el mejor de todos mis intentos, la verdad.

- Bueno, son las diez, deberíamos irnos.

Asentimos ante la propuesta de mi hermano y al darnos la vuelta una rama se partió poniendo mi organismo en estado de alarma, me di la vuelta y vi un cazador, inmediatamente emití un gruñido y la sangre me hirvió.

Saqué mis alas y a mi alrededor se hizo una bola de calor que no cualquiera podía resistir.

- Vengo a dar un mensaje, Carlota quiere que sepáis que...

- No me importan sus estúpidas palabras - le corté -, desaparece de mi vista si no quieres que te mate.

Irina había tornado sus ojos verdes a un rojo intenso y sacado sus cuchillos del cinturón, Marco se había convertido en un lobo que gruñía como loco.

- Permanece con los ojos abiertos, Lúa, saldrás mal de esta y seremos los triunfadores

Se acabó, me acerqué rápidamente a él antes de que pudiera reaccionar y puse mis manos ardientes en su cuello creándole quemaduras que me permitieron arrancarle la cabeza sin tanto esfuerzo.

- Y tu dile a Carlota que se vaya a la mierda

Dije sobre el cuerpo inerte del cazador.

Llegamos a casa alterados, sobre todo yo que respiraba con dificultad por la adrenalina, Aaron se acercó a nosotros y su semblante de felicidad pasó a preocupación, negué con la cabeza para que no preguntara y subí directamente a mi habitación, allí me encontré con una sorpresa alucinante.

Una chica de pelo rubio y liso, con ojos miel y una sonrisa espectacular salto de la cama para estrujarme en sus brazos.

- ¡Eva! - exclame sorprendida - ¿Qué haces aquí?

- ¿Te crees que iba a perderme la fiesta de mi mejor amiga de la infancia?

Reí y me arrastró hacia el baño.

- Vamos, ¡Solo queda una hora! hay que prepararse

Me lave la cara y me hice un moño dejando algunos rizos fuera, fui a mi armario y me puse un vestido negro que me quedaba cinco dedos por encima de la rodilla, era pegado por lo que marcaba mis curvas, me puse mis botas hasta la rodilla y me puse un pintalabios rojo que resaltaba en mi cara, Eva se había puesto una falda de vuelo roja demasiado corta y un top negro que resaltaba sus pechos.

- Esta noche ligo

Me guiñó el ojo y salimos por la puerta, éramos las últimas en acabar ya que todos estaban abajo, cuando se dieron cuenta de nuestra presencia, Jack y Aaron abrieron la boca tan fuerte que parecía que se les iba a desencajar, Irina se las cerró de un golpe en la mandíbula y se acerco a nosotras sonriente

- ¡Preciosas!

Ella iba vestida con un pantalon ancho de vestir y un corpiño blanco de encaje, le devolví el cumplido y las tres nos agarramos de las manos y nos encabezamos a salir delante de mis padres.

Todo el reino estaba ahí mirándonos, estaban todos, elegantes y felices, me acerqué a una esquina de la barandilla y los saludé, ellos me devolvieron el saludo con elogios y besos tirados.

Bajamos a la plataforma de madera que había en el centro del pueblo y allí se pusieron mi madre y mi padre; el Alfa y la Luna, el beta y su mate y Aaron y yo, el resto se quedaron abajo junto a los del reino.

- Hoy es un día muy importante -comenzó a decir mi padre -, nuestra futura reina sacó al fin su loba

Todo el reino vitoreó la noticia.

- Esta noche, Lúa, encabezará la manada hacia el bosque y liderará con precisión

- A continuación, nuestra querida hija se transformará para que todo lobo presente corra junto a ella

Los nervios que no habían estado presentes llegaron inundando rodo mi cuerpo, cerré  los ojos y mi figura comenzó a desparecer para darle paso a un lobo de pelaje negro y ojos rojos como una luna sangrienta, conseguí estabilizarme y me sentí muy feliz de haberlo logrado.

Los que no tenían sangre de lobo se apartaron para dejar en el medio a los que si la tenían, para dejarles transformarse.

Me di la vuelta y empecé a caminar hacia el bosque seguida de la manada, cuando la luna se puso en su pico mas alto comencé a correr, no me acostumbraba a correr sobre cuatro patas pero me sentía tan libre, tan eufórica que deseé que ese momento no acabara nunca.

Ultima luna de sangre Donde viven las historias. Descúbrelo ahora