Se acomodo en un intento de ver más allá sobre las nubes, inclinándose con sus ojos grandes y brillantes bañados de una maravilla contagiosa hasta el punto en que los agentes alrededor en su trabajó no podían evitar robarle miradas.
Había un interés en muchos que se volvían susurros apenas vocales cuando nadie prestaba atención. El nuevo novato de 19 años de doble nacionalidad que nació en Estados Unidos y se mudó a temprana edad a Japón, y que Shield había logrado integrar en sus filas, estaba siendo un tema caliente entre ellos cuando le llamaba la atención ver a un compañero tan joven en el lugar.
Un genio del milenio que solo aparecía cada cierto siglos como un talento generacional en una academia en Japón.
Un tipo que había sido capaz de llamar la atención de una agencia gubernamental de inteligencia internacional de los Estados Unidos.
Un logro si se lo preguntaban.
Por lo que, Nicholas Fury, junto a sus tantos élites espías habían logrado robar inteligentemente de las manos de sus patriotas nipones. Y en sus narices.
Un punto a favor de U.S.A.
Finalmente ingresando a las filas de Norteamérica con el juramento de proteger y dar la vida por Estados Unidos. Y por supuesto, fidelidad a la bandera y sus 50 estrellas.
Mirando al niño...
Las manos del chiquillo se pegaron en el cristal como un pulpo en una pecera, y las palmas de su manos se vieron graciosas desde el otro ángulo. Pero la emoción que desbordaba el chiquillo al mirar el paisaje del cielo en el helicarrier fue un poco contagiosa. Recordando que ellos mismo habían tenido ese tipo de expresión en sus primeros días de trabajo.
Naruto ignorante de los pensamientos agenos solo tenía una cosa en mente en ese momento.
¿Cómo fue que los humanos de aquí pudieron volar en grandes cantidades?
En el momento que llegaron al puerto más cercano en un lugar privado al límite de oceano, que Fury había dicho pertenecer a su agencia, un barco enorme se abrió sobre las pequeñas olas. A diferencia de los barcos de dónde viene, los barcos de vela y de vapor, éste era uno más pesado y gris. Era lo suficientemente grande para portar una máquina planeadora. O como Fury llamó, un helicóptero.
Después de eso, de casi morir por la altura y el ruido molesto a altas alturas, llegaron al objetivo principal de su viaje
En medio del mar, siendo acunando por el movimiento del agua a su alrededor, una una plataforma larga flotaba. Cuatros círculos en cada extremidades.
Desde ese ángulo, mientras el viento sacudía su cabellos y capa. Tal estrutura le pareció solo un puerto en medio de la nada. No era como un barco, no había velas ni parecía tener las mismas formas que el motor de vapor en los que eran de última tecnología en el continente ninja.
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«𝘌𝘭 𝘩𝘦́𝘳𝘰𝘦 𝘖𝘮𝘦𝘨𝘢 𝘴𝘦 𝘦𝘯𝘤𝘶𝘦𝘯𝘵𝘳𝘢 𝘭𝘦𝘫𝘰𝘴 𝘥𝘦 𝘤𝘢𝘴𝘢.»
Fanfiction. . . . Había tantas cosas por las que Naruto había batallado en el pasado. Una parte sensible de su lago mental parecía vivir apaciguado aunque se mantenía estancado por capricho. Era un sentimiento oscuro y tormentoso que parecía vivir en el fondo...