«𝘌𝘭 𝘩𝘦́𝘳𝘰𝘦 𝘖𝘮𝘦𝘨𝘢 𝘴𝘦 𝘦𝘯𝘤𝘶𝘦𝘯𝘵𝘳𝘢 𝘭𝘦𝘫𝘰𝘴 𝘥𝘦 𝘤𝘢𝘴𝘢.»

Capítulo 2: Él es un héroe.

𝙲𝚊𝚙𝚒́𝚝𝚞𝚕𝚘 2: "...¡𝚙𝚛e𝚜𝚝𝚊𝚗𝚘𝚜 𝚊 𝚝𝚞 𝚑𝚎𝚛𝚘𝚎!"

"—Tienes dos opciones, chico. Se te dará libertad a cambio de tus servicios; o se te encerrará hasta nuevo aviso por el resto de tus días."

Si Naruto hubiera sabido que al hacer contacto visual con el sujeto; firmaria su sentencia, caminando por pasillos y puertas, meditó que lo mejor hubiera sido arrancarle el único ojo al maldito en ese momento.

Sin tan solo hubiera dado su golpe, podría haber escapado sin interferencias.

Lamentablemente...no fue el caso.

Pero estaba aquí, bajo la guía de estos hombres, esperando algo que no sabía cómo le resultaría a favor, y con los puños apretados, siendo observado mientras era escoltado hacía algún lado.

Ellos, los humanos de la tierra, no parecían ser diferentes a los de su planeta. Llamar un planeta de dónde venía, se sentía raro. Un sentimiento de extrañes, y algo ficticio como lo libros de seres del planeta esmeralda que Shikamaru coleccionaba en los estantes de su habitación.

Un poco diferente a los del clan en la luna. Ellos eran reales, pero no esperarías que en el lejano y hace poco conocido planeta Esmeralda (nombrada así por unos de los cienficos civiles) se descubriera vida propia. Por lo menos, ese tipo de ciencia astrológica aún no estaba del todo desarrollada en su planeta. No es como si la astrológica  estuviera muerta, o en su caso en ninja no precendia de ver las estrellas, pero era diferente cuando se trataba de algo civil.

Extrañamente, la mirada de algunos de ellos le trajo una breve nostálgia; desde la desconfianza y la neutralidad al seguro ver si rostro juvenil. Hacía mucho que no se sentía tan juzgado.

Todo ese desfile es algo que Naruto hubiera querido evitar.

Pero aún así, con los ojos observando su silueta, siendo seguido por luceros brillantes que amenazaban con perseguirlo, Naruto sonrió a pesar de todo.

Repulsivos, furioso, juzgadores. Hambrientos de intención por demostrarle su lugar en el mundo. La imágen detrás de ellos al pasar por el pasillo de alguna manera se trasladó a un recuerdo en el pasado.

Con todos ellos mirando sobre su cabeza. Alzándose sobre su alturas y barbas descuidadas, miradas y susurros con sonrisas chismosas. Como si mirarán pasar un insecto sobre el fango.

Tan repugnante, y fácilmente de aplastar.

Sin embargo, solo fue un instante que pudo verlos por última vez.

El hombre de negro, con un abrigo largo y de cuero se interpuso en su zona de visión.

— Nos estamos moviendo en los autos.— cuando el mayor sujeto dió la orden, los otros sujetos que lo rodearon se movieron en segundos.

La forma en que habían acatado, y la forma en que el sujeto de negro se había movido antes de ver si fue escuchado o no, le dijo que el hombre de parche no necesitaba decir sus órdenes más de dos veces para que todos hicieran su trabajo. Una buena figura de líder. A pesar de ser un alpha con rasgos de un gen bajo.

Entrando rápidamente a una habitación estrecha donde sus puertas se habrían abierto deslizándose al mismo tiempo, el hombre se posó en el medio, esperando como quién es el BOSS. Lo que era, meditó una vez más Naruto mientras seguían ellos por adentrarse. Esperando.