Editado 01/09/21
Cuando no todo sale como uno quiere...
— En este momento de paz y tiempos de alianzas, el país del fuego y los demás de los 7 elementales se preparan para una reunión anual entre los daimiyos de cada país y sus kages, la se festejará en cinco días en el país neutral de los samurai. Como todos los años desde la cuarta guerra, el país del fuego el mayor líder debe presentarse antes de tiempo y organizar junto al anfitrión los temas principales a seguir. Esta vez decidí llevar al escuadrón kitsune para mi viaje. Tu equipo y tú se prepararan para proteger desde las sombras; viajaremos al país de hierro para la próxima reunión de Kages. No hace falta que les recuerde el procedimiento que llevarán a cabo, ¿verdad? Eso es todo, son despedidos.
El resto de los hombres y mujeres con el uniforme ambu habían desaparecido a sus palabras. La firma de sus chakras se movieron en un pestañeo dejando atrás la ilusión de su presencia hace solo segundos. Solo una silueta erguida sobre sus pies sin
Sin embargo, uno de ellos quedo atras.
El Rokudaime Hokage alzó su vista perezosa. Observando con su único ojo disponible al hombre que ignorando el despido se quedó delante de su escritorio en silencio.
— Alguna duda, ¿Kitsune?— pregunto Kakashi. Detrás de su escritorio con las manos entrelazadas delante de su mitad inferior del rostro.
La confusión de tenerlo parado delante de él y en un raro silencio casi destruye la perspectiva del mundo para kakashi. No era raro desde unirse a las filas anbu y volverse un as para la organización debajo del Hokage, pero había momentos que era extraordinario verlo más centrado.
El silencio le siguió por unos segundos más, esperando por algo.
Entonces una voz muy conocida para él le respondió. —No, Rokudaime.
El silencio volvió a cubrir la sala por un momento.
Sospechoso. Kakashi no dudo en entrecerrar su ojo con una sospechosa advertencia que parecía decir lo contrario que se sentía al joven detenido como un ciervo frente a unos faros.
El joven trató de huir de sus ojos amenazadores; esperando que ellos desistieran por tratar de analizarlo por completo.
Fueron minutos demasiados largos de un silencio incomodó en un tira y afloja de miradas esquivas y analizadoras que al final Kakashi suspiró. Sus ojos se suavizaron y en respuesta de deslizar su mirada a las hojas de archivos en su escritorio, le valió una exhalación de alivio en el menor aún menos presionado. Estaba claro que había algo preocupante que no quería hacerle saber.
Viendo con una pereza contagiosa a su alumno aun detenido en medio de la habitación, se animo a buscar algo de conversación de forma casual.
— Últimamente hay muchas misiones de feudos. La mayoría de ellos queriendo esposar a algunos de los nuestros que se hicieron de renombre en la cuarta guerra. ¿Sabías que entre una de ellas Nara Shikamaru fue nombrada en 5 papiros, con Uchiha Sasuke vencedor de 10 de ellos? Por supuesto, sin mencionar la escandalosa entrega de cartas de amor semanales y pedidos de cortejo o matrimoniales llamando esposar a nuestro héroe número uno. ¡Felicidades, Kitsune! Le has ganado por una gran brecha al gran Uchiha Sasuke.
Con una diversion sin demostrar, Kakashi vio el momento donde los ojos esquivos brillaron con orgullo y su pecho se inflo casi imperceptiblemente acomodándose más derecho en sus pies.
— Lastima que en ninguno de ellos fue una bella beta o alpha. Todos ellos de fornidos y estereotipados alphas cabeza huecas.
La sonrisa que se enganchó en sus labios detrás de la tela de su máscara no pasó desapercibida para el joven que en sus palabras se vio desanimado. Refunfuñando detrás de su propia máscara uniformada.
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«𝘌𝘭 𝘩𝘦́𝘳𝘰𝘦 𝘖𝘮𝘦𝘨𝘢 𝘴𝘦 𝘦𝘯𝘤𝘶𝘦𝘯𝘵𝘳𝘢 𝘭𝘦𝘫𝘰𝘴 𝘥𝘦 𝘤𝘢𝘴𝘢.»
Fanfic. . . . Había tantas cosas por las que Naruto había batallado en el pasado. Una parte sensible de su lago mental parecía vivir apaciguado aunque se mantenía estancado por capricho. Era un sentimiento oscuro y tormentoso que parecía vivir en el fondo...
