Surprised ♡ KeonJu

04

Dongju entró a la habitación que compartía con Keonhee, dejando su chaqueta en la silla que estaba junto a la puerta y acercandose a la cama, en donde Keonhee aún dormía. Ese día Keonhee no tenía clases, y por lo que Kanghyun le había dicho, el muchacho aprovechaba para dormir más de la cuenta. Y también había renegado, diciendo que eso ya tenía que cambiar ahora que tenía más responsabilidades que sólo trabajar y estudiar. Así que Dongju le había dicho que lo despertaría cuando llegara del centro.

Sonrió mientras se sentaba en la cama, apartando algunos mechones que cubrían el rostro del muchacho. Y luego comenzó molestarle bajo su naríz, para intentar despertarlo pero el chico sólo se quejó un poco antes de darle la espalda para continuar durmiendo. Mientras soltaba una pequeña risa, comenzó a hacerle cosquillas en su nuca, logrando así que el moreno despertara. Keonhee se giró, restregandose los ojos, y le mostró un puchero.

-Hyung, quiero seguir durmiendo -dijo mientras halaba el edredón para cubrirse hasta los hombros.

- Kanghyun dice que ya tienes más responsabilidades y que ya no puedes dormir hasta tarde-dijo mientras jugaba con las pestañas del menor. Keonhee lo miró, quitando las sábanas hasta dejarlas por su cintura. Dejando al descubierto todo su abdomen, y haciendo que Dongju se sentara correctamente con las mejillas sonrojadas.

-Papá no sabe que necesito dormir para mantener mi hermosura intacta - el chico se quejó mientras se levantaba de la cama y caminaba hasta el baño que tenía en la habitación. El chico sólo estaba en ropa interior, cosa que le causó un sonrojo más notorio que el que tenía.

Keonhee tenía la mala costumbre de, después de haber apagado todas las luces de su cuarto y estar ya acomodado para dormir, quitarse la camisa y el pantalon de pijama para dormir en ropa interior. No le había incomodado en absoluto porque siempre lo hacía cuando ya estaba demasiado soñoliento como para prestarle atención, y porque en las mañanas Keonhee era el primero el levantarse para ir a trabajar por lo que no tenía oportunidad de verlo en ropa interior como lo estaba haciendo en ese momento. Con su mirada recorrió el cuerpo del muchacho, sintiendose incómodo y ridículamente avergonzado, de ver al chico que ahora tomaba la toalla y algo de ropa para tomar su baño de la mañana.

Dongju agradecía haberse metido con un chico tan hermoso, sexy y guapo como lo era Keonhee. Porque, aunque le costaba admitirlo, habían veces en las que se sentía orgulloso de ser él quien tenía una relación con el menor, y no cualquiera. Se sentía demasiado egoísta cuando, al salir con Keonhee, éste lo tomaba de la mano y él, sin poder evitarlo, daba miradas de superioridad a cualquiera que estuviera viendo de otra forma a su chico.

Como cuando habían ido juntos a Busan, y en la estación de trenes, Keonhee había llamado la atención de chicos, chicas, hombres e incluso mujeres que tenían hijos o andaban acompañadas de sus esposos. Dongju se había sentido celoso y había entrelazado su brazo con el del moreno, dandoles miradas reprobatorias a las personas que estaban cerca de ellos. Keonhee era demasiado despistado como para darse cuenta de toda la atención que gana en cualquier lugar al que vaya, por lo que, durante todo el rato, había mantenido su brazo enredado con el del menor. Demostrando así que el moreno no estaba buscando alguien con quien entretenerse porque estaba comprometido con él.

-Eres demasiado posesivo -le había dicho Kanghyun cuando le había contado todo lo que había sucedido, por la mañana—. Lo más probable es que sea por tu embarazo.

Y Dongju pensaba lo mismo, que seguramente se trataban de las hormonas y por eso no quería que alguien, que no fuera él o la familia de Keonhee, lo mirara más de la cuenta.

-Dongju —la voz de Keonhee, que ya estaba bañado y secaba sus cabellos con una toalla pequeña, lo sacó de su ensoñación.

-¿Qué?

-Te estaba preguntando que dónde estabas.

—Ah, sí. Fuí a terminar de arreglar la documentación ---Keonhee se sentó frente a él, después de haber puesto sus medias y zapatos, y Dongju comenzó a peinar los mechones desvaratados del menor mientras continuaba hablando   --- Empezaré a trabajar mañana,en una escuela que está cerca de la universidad, en el turno matutino —
dijo mientras se ponía de pie frente al moreno, que acarició un poco su abdomen plano por sobre la tela, haciendolo sonreír de manera mínima—. La decana me dijo que si recibe buenas críticas sobre mi trabajo, en seis meses podría graduarme.

- Que bueno, te deseo mucha suerte.

- Gracias —sonrió, y recordó algo que era demasiado importante y que en ningún momento se le había pasado por su mente. Parece ser que su rostro demostró sorpresa porque Keonhee lo miró curioso, sin quitar la mano de su abdomen.--- Acabo de recordar algo extremadamente importante, ¡dios, ¿cómo se pudo pasar por alto?!

-¿Qué cosa? -Dongju tomó ambas manos del moreno.

-¿Recuerdas que te dije que tuve que arreglarmelas para continuar con la universidad? —Keonhee asintió, recordando lo que el mayor le había dicho sobre como sus padres lo habían echado de casa—. Bueno, yo vendí mi auto y pensaba utilizar ese dinero para pagarme los estudios, pero... pero Youngjo habló con mis padres para que siguieran ayudandome con mis estudios, y ellos pagaron todo.

-¿Todo?

–Mi carrera está pagada completamente, pero eso no es lo que te quería decir -hizo un ademán, sintiendo ganas de apretar las mejillas del moreno al notar lo tierno que se veía su mueca de curiosidad. Pero se controló y siguió hablando-. No utilicé el dinero y decidí у habilitar una cuenta en el banco para guadarla.

-¿Nunca lo usaste? -Dongju negó.

-No, y tampoco la del departamento. Es que, cuando decidí vivir junto a Youngjo, decidí vender el departamento que tenía y ese dinero lo guardé para cualquier situación de emergencia.

-Ya veo, ¿qué con eso?

-¿Cómo que "qué con eso"? Podemos sacarla y utilizarla para no sé, nos ayudaría muchísimo ---Keonhee quitó sus manos del agarre del rubio para llevarlas hasta posarlas en las caderas del menor, acercándolo un poco hacia su cuerpo y haciendo que el mayor posara las manos en sus hombros. Sin notar el sonrojo que cubrió sus mejillas.

-Me parece muy bien, grandioso, que quieras utilizar tu dinero para ayudarnos. Pero me sentiría muy mal si fueras tú el que pagara todo nuestros gastos cuando yo soy el mayor responsable de todo.

-Keonhee, ambos lo somos, y el dinero no lo mal gastaríamos. Lo sabríamos usar, nos servirá mucho.

-Deja ese dinero tranquilo, y mantengamonos como podamos mientras estemos aquí - Dongju intentó hablar pero se calló al sentir la mano fría de Keonhee en su vientre, el chico la había metido bajo su camiseta --Ese dinero nos podría servir para el futuro, para nuestro bebé.

Dongju se mordió el labio inferior, reflexionando en las palabras del menor. Keonhee tenía razón. Cuando el bebé naciera iban a realizar muchos gastos, y ese dinero les sería de mucha ayuda cuando ya tengan un departamento para ellos. Mientras estuvieran allí, recibirían ayuda de los padres de Keonhee y sobretodo él, Dongju, que tenía un bebé creciendo en su vientre. Así que asintió a las palabras de Keonhee.

-Está bien -dijo y Keonhee lo acercó un poco más para abrazarlo, correspondiendole igual. Se separaron al escuchar pequeños golpesitos en la puerta, y luego ambos sonrieron al ver a Dongmyeong entrar con el gato en brazos. El niño se acercó hasta donde ellos estaban, dandole el gato a Keonhee antes de abrazarse a las piernas de Dongju.

- Buenos días, Dongmyeong.

-Hola, Dongju hyung.

El niño llevaba puesta su pijama y sus pantuflas, y tenía su cabello alborotado dando a notar que recién había despertado. Keonhee dejó al gato en el suelo, que salió corriendo de la habitación, y tomó a Dongmyeong en brazos para salir de la habitación. Dongju cerró la puerta y sonrió cuando Keonhee le extendió su mano para que la tomara.

-¿Quieres ir al parque con nosotros, Dongmyeong-ah? -Youngjo le preguntó mientras bajaba las escaleras. Dongmyeong asintió frenéticamente.

-¡Helado!

Ambos mayores sonrieron antes de dejar al niño en el suelo para que saludara a su padre. Y luego Keonhee soltó la mano de Dongju para tomar su rostro y dejar un beso en la frente del mayor. Haciendolo sentir avergonzado porque Kanghyun los había visto.