Surprised ♡ KeonJu

05

Fue varios días después de que Dongju haya cumplido tres meses de gestación, que la relación con Keonhee cambió, para bien. Pero no de una manera agradable.

Cuando Dongju estaba afuera de la escuela en la que trabajaba como profesor de matemáticas, esperando a que Keonhee fuera por él. El menor le había enviado un mensaje diciendole que llegaría un poquito tarde porque tenía que presentar un mini ensayo de informática, y Dongju había aprovechado para dejar algunas cosas ordenadas en el salon del que era tutor. Y luego de haberlo hecho, salió de la escuela esperando encontrar el auto de Keonhee parqueado frente a la puerta, pero parecía no haber llegado.

Con Keonhee estaba todo bien, se llevaba muy bien con él y con su familia, que se habían portado de manera increíble con él. La amistad que había forjado con el menor, a pesar de tener tantos problemas, lo hacía sentir bien. Keonhee lo trataba muy bien y compartía con él cosas que le preocupaban, haciendolo sentir cómodo con la confianza que le brindaba. Y él también le confiaba muchas cosas a Keonhee porque, aunque no tuvieran nada de interesante, el menor siempre le prestaba atención, lo escuchaba y le daba opiniones. Una de las partes favoritas del día, de las que pasaba con Keonhee, era cuando ambos ya estaban en cama y se relataban como les había ido en el día. Keonhee escuchando las actividades que Dongju hacía con los niños en sus ratos libres, o que historias le contaba en los momentos aburridos de la clase. Y Dongju escuchando como Keonhee pasaba metido en la biblioteca cuando estaba enojado, o cómo pasaba en la cafetería con sus amigos. Ambos conversando hasta que el sueño los venciera y uno de ellos terminara dormido. Sintiendose como amigos de toda la vida.

Pero sólo era eso, una amistad que había surgido con el pasar de los días y que no pasaba más allá de sólo manos entrelazadas y abrazos por la cintura. Hasta ese día, claro.

El rubio sintió su estómago revuelto al ver cómo un auto rojo se estacionaba justo frente a donde él estaba parado, y cómo de este bajaba Kim Youngjo. El moreno le dió una mirada despectiva mientras se acercaba, tomandolo del brazo mientras comenzaba a hablar.

-¿Es verdad todo lo que tu madre me dijo? ¿Qué estás esperando un hijo y no es mío? - Dongju intentó halar su brazo para quitarlo del agarre del mayor, pero sólo logró que este lo apretara más -. Eres un

-Tú no tienes el derecho a reclamarme nada -le dijo entre dientes, haciendo que el hombre soltara una risa sarcástica. Entonces Dongju logró que Youngjo lo soltara, y llevo su mano contraria para acariciar un poco esa parte, intentando calmar un poco el dolor -. No quiero saber nada de tí, déjame tranquilo.

-Soy tu novio y tu futuro esposo, por ende, tengo todo el derecho sobre tí.

-No seas ridículo, yo estoy comprometido.

-Claro, con un imbécil muerto de hambre que lo único bueno que pudo darte fue un hijo - se burló y Dongju le dió un empujón en el pecho .-¿o me vas a negar que no tiene donde caerse muerto?

-Tú no conoces a Keonhee, y déjame decirte que es mucho mejor que tú. En muchos aspectos -dijo con superioridad, logrando una mueca furiosa en el rostro contrario.

-Eres una zorra, revolcandote con el primero que encuentras.

- Tú fuiste el que se revolcó con otra en nuestra cama, ni siquiera te importó que estuvieramos cumpliendo siete años juntos. Sólo entrastes al departamento con la primer puta que se puso en el camino -reclamó, sintiendose furioso. El hombre levantó la mano, dispuesto a pegarle.

-La única puta aquí eres tú, sólo mírate, esperando un hijo por haberte revolcado con un cual-

Youngjo no terminó sus palabras debido a que alguien le dió un golpe en su rostro y Dongju, que había cerrado los ojos ante las palabras y esperando el golpe que el mayor le daría, abrió los ojos y se encontró con la gran espalda de Keonhee, que había golpeado a Youngjo para separarlo de su persona. Youngjo no se quedó y le devolvió el golpe, partiendole el labio por el impacto.