- Necesito esos archivos, por favor - habló Lena a su secretaria - Y también los de...Una corriente de aire la golpeo, dejo de hablar para mirarla.
- Supergirl - dijo, miró a Jess y asintió pidiéndole de esa forma que se retirará - ¿A qué debo el placer de tu visita?
Jess cerró la puerta al salir.
- ¿Me explicas esto? - lanzó la revista al escritorio.
- Pues, no sé porqué yo debería darle explicaciones de mi vida privada a la Superheroina de la cuidad - bromeó.
- No te hagas la tonta, Lena - dijo molesta - ¿Por qué estabas con él?
- No es que deba darte explicaciones de lo que hago o no, pero James es mi amigo y como amigos salimos a tomar algo.
- ¿Amigos? Los amigos no se miran así, Lena.
Lena no sabía si describir el tono que usaba la rubia como terrorífico o absolutamente ardiente.
- Si vas a salir con él, te agradecería que no lleves a mi hijo a tus citas.
- Es mi hijo también y James es familia, por supuesto que Liam puede pasar tiempo con él.
- No, no puede.
Lena levantó las cejas.
- Y tú tampoco - soltó la rubia.
- ¿Disculpa?
- Lo que oíste - se acercó a ella de forma amenazante - Te lo prohíbo.
Lena no retrocedió.
- No eres nadie para...
- Soy tu esposa - la calló - Y la madre de Liam, tengo derecho a decidir sobre a quién ven y a quién no.
- ¿Por qué yo debería hacerte caso cuando tú te desapareces el día entero con Lucy Lane? - atacó.
- No es lo mismo.
- ¿Ah no? Lucy es tu amiga ¿no? Pues James es el mío y voy a salir cuando yo quiera con él, como tú sales con ella.
Kara quiso romper algo, pero no se lo permitió lo que hizo que su cabeza empezará a doler de forma intensa.
- Eres mía - decretó - Eres completa y enteramente mía.
Se le seco la garganta. Quería replicar, quería decir que ella no le pertenece a nadie, pero la forma en que lo dijo fue tan... excitante que no fue capaz de llevarle la contraria.
- ¿Qué diablos quieres, Kara? - dijo intentando salir de la situacion.
- A ti. Preferiblemente sin ropa, ahora mismo - dio un paso y Lena retrocedió hasta que el escritorio no la dejó más - Justo aquí. Quiero escucharte gemir que eres mía.
- Eso no pasará - susurró Lena intentado mantener la cordura.
- ¿No? - uso tono de desafío.
- No - Kara sonrió.
Y la besó, con fuerza, sin miedo y con mucha ganas. No tardo en meter su lengua dentro de la boca de la otra y Lena la recibió con gusto.
Apretó sus nalgas con fuerza y la pelinegra soltó un gemido.
Beso su cuello, acarició su espalda, era brusca y lejos de hacerla sentir mal, Lena se sintió en el puto infierno, pero en el buen sentido. Sentía que las manos de Kara quemaban mientras está se hacia espacio entre sus curvas.
- Dilo - ordenó la rubia besando su cuello - Di que eres mía.
- No - sonrió con burla.
Kara la giró de golpe. La obligó a separar las piernas y le levantó la falda.
- No estoy jugando, Lena - aseguró.
- Yo tampoco - la rubia metió su mano en las bragas de la otra, encontrandola completamente empapada.
Metió dos dedos en ella sin previo aviso.
- Dilo - empezó a moverse dentro de ella.
Lena se mordió el labio para no gemir alto.
- No.
Kara incremento sus movimientos mientras que con su otra mano apretaba uno de los senos de Lena sobre la blusa. La que no tardo en romperla junto con el brazier para poder tener el pezón en su mano, jugo con él a la par de los movimientos de su otra mano.
Sentirla tan caliente y húmeda tuvo el mismo efecto en ella.
Lena se aferró al escritorio cuando lo sintio venir.
Kara detuvo sus movimientos.
- Dilo - susurró la rubia en su oído.
Lena sonrió y cerró las piernas aprisionando la mano de Kara entre ellas.
- Lena, di que eres mía o no voy a seguir - amenazó.
Estaba apuntó de llegar, no podía quedarse así y tenía muchas ganas de decírselo.
Quitó la mano de Kara de su entrepierna y se giró para verla a los ojos. Acercó sus bocas.
- Soy tuya, completamente tuya - susurró sobre los labios de la otra mujer.
Kara la tomó de la cintura y la subió al escritorio. Deslizó las bragas de la pelinegra por sus piernas quitándolas.
- Te ves tan sexy así - dijo - A mi merced, solo para mi - volvió a hundirse en ella.
Lena llevo su mano al cuello de la rubia y acercó su oído a su boca. Empezó a gemirle ahí, en el oído. Podía sentir los jadeos de Kara en su oído, su respiración entre cortada.
- Me encantas, Lena - susurró Kara - Te quiero solo para mi - aumento la velocidad - ¿Puedes serlo? ¿Puedes ser solo mía?
- Ya lo soy - dijo a la vez que el orgasmo la golpeaba.
Su cuerpo estaba temblando y Kara la alejo de ella para mirarla a los ojos.
- ¿Para siempre? - preguntó.
Lena sonrió.
- Solo si así lo quieres - Kara volvió a juntar sus bocas.
👁👄👁
Lo sé, yo tampoco me lo esperaba.
XOXO 💞
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Nuestro hijo - Supercorp.
FanfictionPasaron de mejores amigas, a aliadas, a ¿enemigas?, a madres de un bebé ¡¿madres de un bebé?! Cuando Eve Tessmacher aparece en National City con un pequeño regalo para Kara y Lena, ambas tendrán que volver a llevarse bien por la seguridad de el hijo...