Familiaridad.

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Cuando lograron entrar a LCorp el temor logró llenarla. Lena no estaba ahí, ni ella ni su hijo.

Clark la convenció de volver a la Deo, donde se encontraron con Mon-el y Brainic 5.

Lo primero que se le ocurrió a Kara fue que estaban ahí para ayudar, pero no, se sorprendió cuando Mon-el le dijo que habían llegado a ese tiempo por un accidente, que ni siquiera sabían lo que había pasado.

Un error garrafal, lo había llamado Brainic 5, uno que lo había puesto nervioso. Ya que su presencia ahí podría destruir el futuro que conocían.

- Son del futuro - habló Kara después de que mil escenarios imaginarios de lo que podría estar pasando Lena pasaron por su mente - ¿Sabes dónde encontrarlos?

Mon-el negó.

- No podemos - Brainic 5 le dijo - Dar datos de está relevancia sobre el futuro... sería catastrófico.

- Aunque nos encantaria ayudarles, no podemos - dijo Mon-el con seriedad - No sabemos dónde están - la tomó de los hombros - Pero iremos contigo a rescatarlos. Con ambos - miró a Clark.

- Winn - Kara se soltó del agarre de Mon-el y miró  a su amigo.

- Nada - negó - Lo siento, no tengo nada.

- Debe haber algo que poder hacer - Clark se acercó a él.

Todos estaban desesperados, pero necesitaban un plan y para eso necesitaban pensar con la cabeza fría, cosa que ninguno podía dada la situación.
Kara no lo soportó más. Salió al balcón, cerró los ojos y se concentró. Deseó con todas sus fuerzas escucharla, a ella y a su pequeño.

"Por favor, Lena, habla conmigo"

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Golpeo su sortija contra el tubo una vez más. Empezaba a cansarse, pero necesitaba hacer ruido, solo así ella podría escucharía.

No veía nada. Desde que la trajeron la habían tenido amarrada a una silla con el rostro cubierto.

Escuchó pasos y luego le descubrieron el rostro.

- Hola, hermanita - le sonrió.

- Lex.

- ¿Cómo estás? Uy no, desatenla, no es forma de tratar a una Luthor.

Los hombres detrás de él obedecieron, desataron a Lena y esperaron nuevas órdenes.

- Por aquí - la animó - Oh, y no te molestes en gritar, ella no vendrá.

- Las paredes son de plomo - murmuró Lena.

- Qué observadora. Primero tú - le invitó a pasar.

Al cruzar la puerta subieron unas escaleras y luego llegaron a lo que pasaria una sala de estar.

- Te ahorraré las molestias - dijo Lex - Todas las paredes de la casa están cubiertas de plomo, incluso las ventanas - sonrió - Hay personas a mi servicio y cámaras en cada habitación incluido el jardín, no puedes salir, no puedes huir o hacer algo para que tu querida esposa venga a buscarte y si lo intentas - tomo una tableta y la acercó a su hermana - El pequeño Liam pagará las consecuencias.

Lena miró la pantalla donde se veían imágenes de su hijo en una habitación.

- Son imágenes en vivo - dijo Lex - Es muy bello ¿no crees? Mi mejor creación.

- Es mi hijo.

- Lo sé, y podrá seguir siéndolo mientras sigas las reglas.

- ¿Reglas?

- Son muy simples: No intentes escapar y pórtate bien - sonrió de nuevo.

- ¿Estás loco? No respondas esa pregunta, evidentemente lo estás.

- Has lo que se te pide y verás a tu hijo pronto - se alejó - Oh, hay una habitación para ti arriba, tercera puerta a la derecha. Nos vemos en la cena - se fue.

Lena decidió subir, no había nada que pudiera hacer para escapar. Había hombres armados en todos lados y aunque no la miraban directamente, Lena sabia que estaban atentos  a cada uno de sus movimientos.

Subió las escaleras al segundo piso.

- Tercera puerta a la derecha - murmuró buscando la habitación.

Entró y miró a su alrededor.

Las paredes estaban pintadas de un amarillo pastel, la habitación era bastante amplia aunque Lena ignoró cualquier descripción del lugar para ponerse a buscar alguna forma de huir aunque sentía que ya había estado ahí antes.
La gran puerta del otro lado de la habitación fue a donde se dirigió. Intentó abrirla sin éxito.

- Podemos cambiar el color de la habitación sino te gusta - le dijo.

Lena se giró algo asustada.

- Eve.

- Hola, Lena. ¿Te gusta el lugar? Puedes cambiar lo que quieras, después de todo vas a vivir aquí.

"No planeo quedarme" pensó la azabache.

- ¿Por qué no puedo abrir la puerta? - preguntó.

Eve sonrió.

- Sabes la respuesta, pero tranquila - Eve hizo uso de su teléfono y la puerta que Lena quería abrir, se abrió. Dio a un balcón y fue cuando Lena entendió porqué se sentía tan familiarizada con el lugar.

Era igual a la casa en la que vivió cuando Lionel la llevó a vivir con los Luthor's. No había estado ahí por mucho tiempo, ya que solo dos años después su padre murió y Lilian decidió mudarse del lugar.

- Puedes ir a dónde quieras, Lena - le dijo Eve - Lex no confía en ti ¿sabes? Pero ambos sabemos que harías cualquier cosa por tu hijo. Si quieres que Liam este bien, no harás nada estúpido ¿cierto?

Lena la miró y luego regresó su mirada al amplio jardín en el que se encontraban.

- ¿Dónde estamos? - preguntó.

- No podría decirte eso, pero puedo decirte que ya no estamos más en National City o mejor dicho, en América - le sonrió - Disfruta tu estancia, la cena es a las 7 - señaló el reloj en la pared - No llegues tarde y si fuera tú, me daría un baño. No pretendes ver a tu hijo tan mal arreglada ¿cierto?

- Eve.

- ¿Sí? - la miró desde la puerta.

- ¿Cuánto tiempo llevo aquí?

- Llegaste hoy, Lena - le sonrió - Pero si te refieres a hace cuanto dejaste National City, pues... lo hiciste hace tres semanas.

Y después de eso se fue.

¿Tres semanas? No. Sin ella y sin Liam, Kara puede estar a punto de un colapso.

Ay, Lenita, cuanta razón tienes.

Chinga tu padre, Mon-el 😠😠 JAJA
Kara ta solita :(
XOXO 💞

Nuestro hijo - Supercorp.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora