¿Porqué no?

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- ¿Te gusta? - preguntó caminando junto a él.

- Ujum - dijo como afirmación, completamente concentrado en hacer que su bicicleta se mueva.

Kara sonrió, su hijo tenía la punta de la lengua afuera en modo concentración, pedaliaba lento evitando que caer de su vehículo, aunque las rueditas ya estaban para eso.

- Lo haces muy bien, pequeño - el niño iba tan despacio que Kara podía caminar sin problemas junto a él - Si quieres puedes ir más rápido.

Liam dejo de pedalear.

- ¿Y si me caigo?

- Te levantas, pequeño. De eso se trata la vida.

- Hablas como la abu Eliza - Kara rió.

- Ya sé. No vas a caerte - aseguró - ¿Ves esto? - señaló la rueditas. Liam asintió - Son para evitar que te caigas, estarás bien mientras tu bici las tenga y las sacaremos cuando te sientas más seguro ¿te parece?

- Puedo intentarlo - dijo pensativo.

- Respira hondo - aconsejó Kara - Y empieza cuando estás listo.

Liam empezó de a poco, lento pero seguro, la adrenalina lo lleno y empezó a ir más y más rápido, al punto en el que Kara tuvo que empezar a correr para alcanzarlo.

- ¡Mírame, mamá, voy muy rápido! - gritó.

Kara rió.

Liam dio un giro rápido que hizo que su bicicleta se fuera de lado, pensó que caería pero Kara lo sostuvo.

- ¿Todo bien? - preguntó la rubia a su hijo.

Liam asintió sonriendo sin preguntarse cómo es que su madre llegó tan rápido para evitar su caída.

- ¿Helado? - preguntó feliz señalando la heladería.

- Siii.

Ambos fueron a comprar helados y luego se sentaron en el asiento del parque a comérselos.

- Mamá - llamó el pequeño después de unos minutos en silencio, en los que ambos se concentraron en sus helados.

- ¿Sí, pequeño? - Kara sacó su teléfono al sentirlo vibrar.

Liam no contesto así que Kara levantó la vista de su teléfono para mirarlo.

- ¿Pasa algo, cariño?

- ¿Puedo pedirte algo?

- Claro, lo que sea.

- Quiero un hermanito.

Kara se congeló.

- ¿Qué? - preguntó la rubia algo shockeada - ¿Por qué?

- Porqué no - dijo como respuesta obvia - Me gustaría tener uno ¿Puedo?

Kara sonrió.

- Pequeño, tener un bebé no es tan fácil como parece.

- Lo es - afirmó - Estuve investigando y se necesitan dos mamás o dos papás o una mamá y un papá ¿cierto?

- Teóricamente - murmuró Kara.

- Y yo tengo eso. Se necesita una casa - siguió - Sí tenemos. ¿Amor? Tenemos mucho ¿Una familia? Somos. ¿Dinero? La abu Alura dice que los Luthor se bañan en billetes, por cierto, ¿yo puedo bañarme en billetes?

La rubia no pudo evitar reírse.

- Parece que lo tienes resuelto todo ¿no?

- Sí - aseguró.

Nuestro hijo - Supercorp.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora