Nuestro hijo - Supercorp.

Un salto.

Eso de las 10 de la mañana Kara despertó, sintiendose renovada y completamente feliz.

Se levanto de la cama, fue por el desayuno favorito de Lena y se paso por una farmacia, estaba segura que le doleria el cuerpo a su chica así que le compró un medicamento que Alex solia usar después de una pelea.

Cuando volvió a casa Lena seguía dormida. Se cambió el traje por su pijama super rápido, dejo el desayuno en la barra de la cocina y regresó a la cama.

Contempló a Lena dormir, sonriendo empezo a dejar tiernos besos en su rostro.

- Preciosa - la llamo dejando un beso en su frente.

Lena se removió.

- Buenos días - le dijo con una sonrisa sin abrir los ojos.

- Buenos días a usted, señora Danvers.

- Me encanta que me digas así - confesó abriendo los ojos despacito.

- ¿Ah sí? - Lena asintió - Debería decirlo más seguido, entonces.

- Por favor - acercó sus rostros, Kara sonrió antes de besarla.

- Traje el desayuno - le dijo entre besos - Vole a París por él.

- Eres la mejor esposa - tomó a la rubia de la cintura. Kara entendió sus intenciones y puso su cuerpo sobre el de Lena sin cortar sus besos.

- ¿Te duele algo? - paro sus besos y la miró.

- En este momento, nada de nada - volvió a juntar sus labios.

- ¿Segura? - aceptó los labios de la otra.

- Sí - dejó sus manos vagar por el cuello, espalda y trasero de la rubia sacándole varios gemidos.

- Porque te traje un ungüento - siguió hablando Kara - Por si te duele...

- Kara - cortó los besos de golpe.

- ¿Sí?

- Cállate y bésame.

- Ok - obedeció.

- Quiero ir arriba - pidió. Kara cambió sus posiciones sin cortar sus besos

El teléfono de Kara empezó a sonar.

- Ignoralo - pidió Kara besándola.

Lena sonrió y obedeció. El teléfono volvió a sonar.

- Tal vez es importante - dijo la pelinegra.

Kara la miró.

- Bien - tomó su teléfono.

"Quiero matar a la persona que este llamando" pensó Lena.

Kara se levantó de la cama y fue a la ventana.

- Hola, Lucy ¿Qué paso? - dijo.

"Sip, definitivamente quiero hacerlo"

Liam empezó a llorar así que Lena se levantó para ir a buscarlo. Lo tomó en brazos y noto que era su pañal.

- ¿Te hiciste pipí, mi amor? - preguntó al bebé. Este solo lloro.

Una cualidad que Liam había adquirido en esos días era que si su pañal estaba sucio lloraba hasta que lo cambiaran. Lo mismo pasaba si su ropa se ensuciaba.

Le cambio el pañal y fue a la cocina.

- Mamá nos trajo el desayuno - le dijo al pequeño acomodandolo en su sillita. Encendió el televisor.

- Lena, tenemos que hablar... - Kara salió, pero fue interrumpida por el noticiero.

- Autoridades confirman que la noche de ayer, el prisionero número 327 mejor conocido como Lex Luthor escapo de la cárcel de máxima seguridad en la que se encontraba desde hace casi dos años.