Nuestro hijo - Supercorp.

Dolor y traición

- Deberías dejar de robar billeteras - la reprendió - No querras volver a prisión ¿o si? - sonrió con burla.

- Bueno, Supergirl esta muy ocupada en estos días - se burló - ¿No crees que los ataques a la ciudad son más frecuentes en el último mes?

Imra asintió y se removió en el asiento incómoda.

- ¿Quieres salir a caminar? - preguntó cambiando el tema.

- Claro.

Ambas se levantaron, pagaron y salieron del bar.

- Ven - Psi la tomó de la mano y la llevó hasta el parque - Mira esto - ambas miraron con atención y entonces del suelo salieron chorros de agua y el parque se iluminó - Es bonito ¿no crees?

- Es hermoso - Imra la miró haciendo que la otra se pusiera nerviosa.

- No me mires así - pidió la rubia.

- ¿Por qué no? - se acercó más.

- Porque... - la cuidad empezó a ser atacada de nuevo - ¡¿Otra vez?! - se quejo.

- Ven, hay que salir de aquí - Imra la jalo hacia ella para alejarla del ataque.

- ¿No vas a ayudar? Creí que eras una Superheroina.

- Ya no - le contestó.

- ¿De qué hablas? - los gritos se intensificaron.

- Supergirl vendrá - le dijo.

Psi dejo de caminar y la miró.

- No puedo ayudarlos ¿ok? Si lo hago podría arruinar el futuro.

- ¿Vas a dejarlos morir? - Imra desvió la mirada y Psi negó molesta - Creí que eras la buena.

- Me gustaría ayudar, de verdad, pero no puedo. Ni siquiera debería estar aquí.

- ¿Entonces a que viniste?

- ¡Cuidado! - Imra creo un campo de fuerza para protegerse a si misma y a la rubia de los escombros que caían.

Ambas vieron como un niño que corría a los brazos de su padre era golpeado por otras personas y escombros.

Los ojos de Imra se llevaron de lágrimas. Tenía poderes, podía salvarlos pero no podía si lo hacía cambiaría el futuro y si lo hacía sería juzgada por romper las leyes de la Legión. Juzgada a muerte.

No sabia que era peor, eso o la decepción que Gayle tenía, no necesitaba sus poderes para sentirlo pero tenerlos solo hacía que el sentimiento entrando en ella fuera peor.

Cuando al fin logro sacarla del centro del ataque, la miró.

- Vine por ti - confesó - Porque no he podido dejar de pensar en ti desde que nos conocimos - Psi la miraba sin decirle nada - Estábamos a punto de morir, y yo no podía soportar morir sin volver a verte - tomó su rostro - Traje la nave a este año porque sabía que seria el año en que saldrías de prisión y al hacerlo cometí traición, a mis votos y a mis compañeros.

Soltó lágrimas.

- Renuncié a todo por ti y sé, sé que no pediste nada de esto, no me pediste nada pero también sé que sientes lo mismo que yo y...

La rubia tomó su cintura y pego sus labios a los suyos.

- Hablas demasiado - le dijo cuando se separaron. Imra sonrió y volvió a besarla - Tienes que...

- Ayudar. Lo sé, te veré mañana - ambas asintieron. Imra le dio un beso más antes de correr de nuevo al centro del ataque.

Empezó a luchar contra el hombre que atacaba, golpe tras golpe. En uno perdió el equilibrio haciendo que el golpe que recibía la lanzará lejos.