𝐂𝐀𝐌𝐈𝐋𝐋𝐄 𝐘 𝐄𝐋 𝐂𝐀𝐋𝐈𝐙 𝐃𝐄 𝐅𝐔𝐄𝐆𝐎

VACATIONS

CAPITULO 1

VACACIONES

Después de que la pelirroja le explicara a su padre y a su hermano lo del incidente con el anillo, ambos la comprendieron, Maritza y Cami eran muy unidas y para la pelirroja encontrar aquel anillo que su madre utilizo toda su infancia era muy importante.

Finalizaron con el tema delicado de Sirius Black. Cedric escuchó atentamente a su hermana, estaba muy confundido y asustado, lo único que rondaba en su cabeza era si su hermana, era su hermana.

Cami se imaginó de todo, menos esta conversación en donde Sirius Black discutía con tu tía, Aurora McKinnon. Remus Lupin los miraba aburrido y solo podía hablar en monosílabos, ya que tanto el Black como la chica Mckinnon no lo dejaban hablar... Ni a él, ni a la pelirroja. Explicaban de aquí allá, no era divertido de ver.

Al final terminaron abrazándose entre lágrimas, Cami no se imaginaba una vida sin su hermano y sin su padre, si alguno de los dos le pasaba algo, no sabría cómo reaccionar.

Cami le escribió a Harry en las vacaciones, cuando volvió con sus tíos, estos le dieron la regañada de su vida, pero a Harry no le importo en lo más mínimo después de que su pelirroja lo había invitado a los mundiales y le presentaría a su padre y a su hermano.

Una semana después, la pelirroja se hallaba en la casa de verano de su padre, en el centro de Londres, en la que la pelirroja aprovechó y le compro un regalo de cumpleaños a Harry, lo cito en el parque, asustándolo diciéndole que tenían que hablar (cosa que puso de nervios a Harry) llegó dándole la sorpresa de un bonito pastel y una fotografía de su padre y su madre (Sirius la ayudó en eso) y le dio el anillo de compromiso de Lily, que fue el único que encontró Sirius, pero este en vez de ponérselo, lo uso como collar con una cadena de plata. Harry amó ese día.

Ahora se encontraba en la madriguera, disfrutaba del aire fresco, del bonito viento que agosto le brindaba, lo disfrutaba subida en la espalda de Fred. De todos, los Weasley, Los gemelos y Charlie eran sus favoritos. Sí, sonaba grosero, pero, era la verdad, era muy cercana a Charlie por el tema de que su madre trabajaba con él, en Rumania. Y bueno, los gemelos, su madre era su madrina y los cuidaba todo el tiempo.

(...)

Harry llegó a la madriguera, pero no vio a la pelirroja por ningún lado. Según le dijo Ron, su padre tuvo una crisis de respiración y lo llevaron a España, en donde estaba el medimago que trataba la enfermedad de Amos.

Había llegado en la noche a la madriguera, justo cuando todos, excepto Molly, dormían. Se durmió en los brazos de la pelirroja mayor, si bien la pequeña no quería separarse de su padre y lloró por la preocupación de perderlo en algún momento.

—Cami, querida. Es hora de despertar. —la voz de la señora Weasley se hizo presente en la habitación de Ginny. La pelirroja, con mucha dificultad, abrió los ojos y se encontró a Ginny y Hermione en proceso de levantarse. Luego de que la saludara y le rompiera los huesos con tremendo abrazo, bostezó y se puso de pie, tomó sus cosas y fue directo al baño para darse una ducha y despabilarse. Y salió.

—Vaya que esos chicos no entienden—se levantó Molly con las manos sobre sus caderas irritada. — hace un rato que fui a levantarlos y nada, llegaran tarde.

—¿Los despertamos, señora Weasley? —preguntó la pelirroja por Hermione dulcemente.

—Sí, cielo, hazme el favor, se están tardando demasiado.

Le pasaron una vela para dejárselas a los chicos, subió las escaleras ansiosa, hace rato no lo veía (desde su cumpleaños, claro). Entró con apenas la tenue luz de la veladora, escuchó la respiración agitada y pesada de Harry, quien se movía de un lado al otro haciendo muecas, transpirando en exceso.