Llegaste a mí | Chris Evans

Capítulo 4

POV Chris

Yo estaba mentalmente con la boca abierta con todo lo que estaba sucediendo en esta cena que para nada terminó como lo esperaba. Desde que llegué a la unidad notaba la personalidad de Rollins algo coqueta e insinuante, la mandé totalmente por un tubo ya que lo que menos quiero en este momento es liarme con chicas así.

Al igual que también noté que al momento de que Bradley y la teniente Benson llegaron, el semblante coqueto de Rollins cambió por uno de molestia. Hizo algún par de comentarios bastante incómodos hacia ____ que, honestamente, si algún tipejo me los hubiera hecho a mí, estaría partiéndole la cara a golpes.

Esperaba que Bradley simplemente hiciera caso omiso a los comentarios de Amanda, ya que por experiencias pasadas, muchas veces no hacen ningún comentario de esto. Pero quedé totalmente impresionado al ver la seguridad y la certeza con la que contestó esta chica defendiendo como debía ser su trabajo.

Estaba asombrado viendo el gran carácter y la determinación de la mujer frente a mí y siendo honestos, me gustaba eso. Muchos hombres se sienten intimidados e inseguros al tener una mujer de carácter fuerte y determinante a su lado, pero he de admitir que a mí me volvía loco y me ponía tanto una mujer así, y por alguna extraña razón, ____ Bradley, mi compañera que acabo de conocer hace menos de dos horas, causaba este sentimiento en mi interior como ninguna otra mujer lo había logrado.

Estaba sentado viendo discretamente a Bradley salir del restaurante después de despedirse de todos, Fin, Carisi y Olivia conversaban un poco, por lo que yo también decidí salir.

-Bien, creo que ya es hora de que me vaya- Dije mientras me ponía de pie y dejaba dinero sobre la mesa –Muchas gracias por la invitación- Comenté con una leve sonrisa.

-No hay de que- Responde Carisi.

-Que pasen buena noche- Me despido mientras camino hacia la salida y coloco mi abrigo.

Salgo de aquel restaurante y me dirijo hacia mi auto pero me sorprendo al ver parada en la vereda a ____ mirando distante hacia algún punto. Sin pensarlo demasiado y como si mi cuerpo actuara por sí solo, comienzo a caminar en su dirección. Estando a un paso de ella extiendo mi mano hasta tocar su hombro para que se percate de mi presencia.

Al parecer estaba muy sumergida en sus pensamientos ya que se espantó un poco al llamar su atención.

-Lo siento, no quería asustarte-

-Oh, descuida, solo, no noté que estabas aquí... debería tener más cuidado con eso sabiendo a lo que me dedico- Comentó mirándome con una pequeña sonrisa.

-Cierto, ¿Esperas a alguien?- Pregunto con curiosidad ya que no es común ver a alguien sola a estas horas de la noche.

-No, solo estoy esperando un taxi-

Bien Chris, es tu oportunidad.

-Si gustas, yo puedo llevarte- Ofrezco inmediatamente esperando obtener un "Sí" por respuesta. Por alguna extraña razón que ni yo llego a comprender, me causa una gran intriga conocer un poco de ella y creo esta podría ser la oportunidad.

-No, no te molestes- Se apresura a decir -Ya suficiente fue la escenita del restaurante como para darte esa molestia- Dice con una pequeña sonrisa.

Yo río un poco recordando lo que sucedió, lo que ella no sabe es que esa "escenita" no me causó necesariamente una molestia a mí, sino a mis pantalones.

-No es molestia... Como tú dijiste, no es muy seguro que estés sola a estas horas de la noche, permíteme llevarte a tu casa, por favor- Ofrezco nuevamente con amabilidad, y en parte era cierto, Nueva York se había vuelto una ciudad bastante peligrosa, por eso mismo nos reclutaron.