Rinangry week 23/05 al 29/05
Es primera vez participando en una week de alguna shipp y estoy contenta de que la primera sea ringry, rinangry, rinsouta o como quieran decirle, me encanta esta shipp y estoy encantada de poder escribir 7 fic cortos (o...
Souta se pierde en el nuevo parque de diversiones con temática de osos y un niño rubio le hace compañía ya que también perdió a su hermano.
Shipp secundaria:
- Ranley
- Mención de otras shipps.
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Lloraba desconsoladamente, hace más de una hora que estaba perdido en ese inmenso parque de diversiones y ni rastro de sus padres ni de su hermano gemelo.
Una semana estuvo insistiendo junto con su hermano para que sus padres lo llevarán al nuevo parque de diversiones con temáticas de osos que se inaugurará a las afueras de la zona de Roppongi, según los comerciales a las primeras 100 personas les darían un peluche de osito a elección y tanto Nahoya como Souta quería esos peluches. Tuvieron que hacer mucho mérito, porque para empezar la entrada no era para nada barata y para terminar no había garantía de que obtengan esos peluches pero aún así quisieron ir e intentar, por último se divertirán y además hay diversas actividades para ganar.
Todo mal, para empezar los pilló un taco kilométrico porque obviamente todos los niños en Japón quería esos peluches y con eso toda esperanza de obtener los peluches se fue al carajo, cuando por fin llegaron al parque no había dónde estacionar por lo que tuvieron que estacionar a lejos, el parque estaba llenísimo apenas si lograron entrar, las filas a las atracciones eran eternas por lo que solo se han subido a dos juegos y no han podido participar en otros concursos para ganar siquiera un perchero de osito y para el colmo Souta se perdió.
Todo ocurrió cuando sus padres se fueron a sentar a unas bancas mientras que ellos estaban en la fila para subir al carrusel que en vez de caballos, tenían ositos pero a algún idiota que trabaja en el lugar se le ocurrió gritar "a los primeros 50 niños que lleguen se les dará un peluche" eso bastó para que una turba lo arrastrara lejos de su hermano hacia la atracción donde sortean al peluche.
Al principio trató de mantener la calma quedándose donde estaba, pero pasaron los minutos –horas en tiempo niño de 9 años– y nada que sus padres o hermano aparecían, por lo que en su desespero se fue a buscarlo y terminó perdiéndose todavía más.
Sus lágrimas caían de sus ojos azules, estaba solo, perdido, con hambre y sin peluche.
— ¿Estás perdido?
Escuchó decir a otro chico, tendría unos 10 u 11 años, rubio, ojos violetas enmarcados por unos grandes lentes redondos, el chico se notaba que era del sector porque su ropa se veía cara y además en sus brazos, llevaba un lindo osito de peluche azul. Este comía una manzana caramelizada.
— ¿Qué-qué te importa? —contestó algo enojado y celoso.
— Bueno, entonces me voy... —el chico se dio media vuelta dispuesto a irse.
